La Casa Blanca alertaba de la invasión rusa como una “amenaza inmediata”, mientras los dos líderes del mundo Occidental preveían el final de una Era ante una “futura interrupción del suministro de energía a Europa”. En el segundo mes del Año II d.C. -después de la Covid-, las espadas estaban en alto entre Oriente y Occidente, con los Estados Unidos de avanzadilla y China en la retaguardia. En el medio, una Unión Europea que se tambaleaba sin un liderazgo claro, golpeada por la pandemia de la covid-19 en lo más profundo de su Estado del Bienestar, la bandera del sistema de salud pública que había enarbolado como el gran logro del siglo XX. En la trastienda de este conflicto estaba el control por los recursos energéticos y la caída de la Red, que provocó el CaosPrevio. La llegada de ELLA no se haría de esperar.
En el epicentro de una “proxy war” entre los dos titanes que se disputaban la hegemonía mundial, la inminente crisis energética y la de los chips, el TerritorioEuropa iba a la deriva. La contrapartida que se ofrecía antes de un encontronazo militar con Rusia no estaban claras, dependiente como era la Unión del gas ruso. “Todas las opciones estaban sobre la mesa y las sanciones afectarían a los sectores financiero y energético, así como a las exportaciones de productos de alta tecnología”, relataba la Tieta en el DOC14-22022 de la SIM que me dejó en herencia. Paralelamente, el Gobierno de La Unión había continuado su trabajo de preparación con los socios de la UE para una previsible invasión rusa de Ucrania, en particular en el área de la energía, con objeto de garantizar el suministro adicional de gas natural en caso de interrupciones en el suministro por parte de Rusia.
Ya habían tomado partido en aquella partida de póker que se escondía tras la Gran Muralla y el Gran Cañón. Los representantes permanentes ante la UE de los Estados Miembros refrendaron la propuesta de la Comisión Europea destinada a proporcionar a Ucrania una ayuda macrofinanciera adicional por valor de 1.200 millones de euros. Su objetivo era prestar apoyo rápido en una situación de crisis grave y reforzar la resiliencia de Ucrania antes su dificultad para acceder a los mercados internacionales de capitales.
Bjoern Seibert, Jefa de Gabinete de la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llegó a tener una “discusión” en los días previos a la escalada con el Asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Jake Sullivan, para coordinar los preparativos transatlánticos de un “sólido" paquete de sanciones y las medidas adicionales” que se tomarían para “prepararse para cualquier interrupción futura del suministro de energía a Europa”. La cooperación energética entre la UE y los Estados Unidos se estaba intensificando siguiendo el Consejo de Energía Estados Unidos-UE, que tuvo lugar en Washington DC la semana anterior.
-Atrás quedaron las promesas a Gorbachov, durante la Perestroika, de no ampliar la OTAN con los países del Este, y los Acuerdos de Minsk… Sólo el embajador ucraniano en el Reino Unido, Vadym Prystaiko, apeló a la paz sugiriendo que “Ucrania podría abandonar su intento de unirse a la OTAN para evitar una confrontación militar con Rusia”. ¿Lo recuerdas, David?
-Hola Laura. Vuelvo a conectar mi chip. En el Territorio-Anatolia seguimos con la huelga de los IngenierosR2-D2 en las minas de litio. No recuerdo esto, pásame el link con el documento y te comento luego. Ahora mismo tengo una amenaza inmediata para poder abastecer las fábricas de semiconductores…