Hoy es 4 de octubre
'Gobernabilidad democrática frente a la corrupción' es el tema central de la VIII Cumbre de las Américas que pone la diana en uno de los grandes desafíos para la Humanidad y sus organizaciones políticas. ¿Hacemos nosotros todo lo necesario?
En los últimos días se han producido diferentes eventos que nos ponen otra vez sobre el tapete internacional, y más en concreto en América, el problema de la corrupción; el enmarque de todos ellos, está claro, es la valentía, que quizás no han tenido otras organizaciones regionales internacionales, de la Organización de Estados Americanos (OEA) de poner de relevancia en su cumbre de Lima (Perú) estos días 13 y 14 de abril, el riesgo que supone la corrupción para la gobernabilidad y el desarrollo sostenible, y que además “es una amenaza transnacional que agudiza las profundas inequidades sociales”.
Esta VIII Cumbre está organizada a través de tres líneas temáticas; primero la “Gobernabilidad Democrática y Corrupción” donde seguro se tratará las derivadas políticas que tiene la corrupción y como alteran el libre (y limpio) juego democrático; segundo la “Corrupción y Desarrollo Sostenible” y como (según mi opinión) este ilícito hace peligrar el crecimiento y desarrollo económico al volver al mercado ineficiente, al premiar las empresas corruptas y no las que mejor trabajan y compiten; y por último los “Aspectos de Cooperación, Institucionalidad Internacional y Alianzas Público Privadas” en el que se pueden abordar diferentes perspectivas, desde cómo debe existir una colaboración desde todos los sectores, tanto públicos como privados, en combatir este mal endémico de la sociedad, a como la existencia de la concurrencia entre el mundo empresarial y las administraciones públicas puede ser un foco de peligrosas amistades o puertas giratorias.
Desde estas líneas desear a esta VIII Cumbre toda clase de éxitos, no sólo ya en su celebración, si no en los resultados de su lucha contra la corrupción, lástima que España parece que no envía representantes de máximo nivel (en los momentos que escribo estas líneas), esperemos que no sea por falta de compromiso con la organización o con el tema central, seguro que no.
Otro de los motivos por lo que se visualiza el tema de la corrupción, esta vez desde la perspectiva de la legitimación política, es la transición en la Perla del Caribe, pues está previsto que el 19 de abril se constituya la IX legislatura de la Asamblea Nacional en Cuba donde se va a elegir a un nuevo presidente que sustituya a la dinastía Castro (Fidel y Raúl), este relevo puede ser un importante hito porque, parece ser, se va a elegir a un cubano nacido tras el triunfo de la revolución, en concreto a Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, nacido el 20 de abril de 1960, ajeno a aquella guerra revolucionaria.
La figura de Miguel Díaz-Canel (ingeniero electrónico) es para todos los medios, que en los últimos días escriben sobre él, toda una incógnita dado su perfil discreto. Desde luego cumple todos los requisitos de la ortodoxia comunista cubana, ha formado parte (según los pocos datos que existen de él en la red) de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), ha sido oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, ha tenido experiencia en misiones internacionalistas en Nicaragua (recuerden la alianza con los Sandinistas), ha ido escalando puestos en el Comité Nacional de la UJC, para después hacerlo en el Partido Comunista, responsable del Comité Provincial de Villa Clara primero y después de Holguín (algo así como los antiguos Gobernadores Civiles), para finalmente ser llamado en 2009 a la capital para hacerse cargo del ministerio de Educación Superior y en 2012 ser designado como primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, en fin, como hemos dicho, todo una carrera profesional dentro de la más estricta ortodoxia.
Algunos tienen una gran esperanza en este relevo generacional, algo más de la que tenían con el relevo de Raúl por Fidel, y que finalmente se fue diluyendo. Desde luego es una oportunidad, no hay duda, pero muchos hablan ( por ejemplo el economista cubano Pavel Vidal en declaraciones a AFP) de lo poco que han servido los diferentes cambios producidos en los último años, como el paréntesis de deshielo con USA durante la presidencia de Barack Hussein Obama II autorizándose viajes fuera de la isla, o la posibilidad de emprender negocios privados por los cuentapropistas (micro empresarios) montando Paladares (restaurantes) a partir de 2010, o el cierto acceso a INTERNET en plazas públicas (muy fácilmente controlable), o el intento de promover el mercado inmobiliario y de coches que por su coste ha sido más formal que real, o incentivar la inversión extranjera. Pero el régimen parece no entender que en el hemisferio occidental una economía dirigida por un sistema político rígido transmite muy poca seguridad (entre otras la jurídica) a los inversionistas, y que la falta de libertades impide inevitablemente el progreso.
Además recordemos como el poder único de la monarquía y dinastía española, con motivo de la independencia de Iberoamérica, fue sustituido por el poder de las oligarquías criollas que mantuvieron e incrementaron los regímenes autocráticos durante décadas, e incluso se produjo algún retroceso socioeconómico del pueblo indio-mestizo en favor de esas élites burguesas, por eso en estos cambios se debe ser muy cauto, pues ahora también puede haber una sustitución de la dinastía castrista por la oligarquía del partido comunista cubano.
Otra de las noticias que han sobresaltado a la opinión pública internacional, y como no, a la sociedad brasileña, ha sido el ingreso en prisión del ex presidente Lula Da Silva condenado por corrupción, entre críticas de falta de parcialidad del juez Sergio Moro, porque en las elecciones presidenciales de este próximo mes de octubre, era uno de los candidatos favoritos, alcanzando un 35% de apoyo muy por encima del resto. Esto unido a la destitución de Dilma Rousseff en agosto de 2016, ha aumentado las incertidumbres en el gigante brasileño, que aderezadas con las continuas acusaciones contra el actual presidente Michel Temer, han hecho acrecentarse la crisis brasileña.
Y, cómo no, han surgido, diferentes teorías de la conspiración de intereses estratégicos y económicos interpuestos, propios y foráneos, como por ejemplo, ver los beneficios de quien opera la base aeroespacial de Alcántara (cerca del ecuador y por ello ahorra considerablemente el combustible de los cohetes espaciales), o en el proyecto de construcción de un posible submarino nuclear brasileño o la compraventa de una de las principales empresas de aviación brasileña …, en fin esto es como las meigas, no digo ni que sí, ni que no; porque Rex Tillerson en su viaje por Sudamérica de febrero de este año, aún como Secretario de Estado USA, lo dejó claro cuando dijo que la Doctrina Monroe de 1823, de “América para los americanos”, era “tan relevante hoy como el día que fue escrita.”
Desde luego es una pena que el expresidente Da Silva se vea envuelto en estas cuitas, pues ha sido un líder que ha sacado de la pobreza a millones de brasileños, ha incrementado espectacularmente la clase media en Brasil, y para aquellos lares, y con las tradiciones golpistas y revolucionarias, ha dado una gran estabilidad al régimen político brasileño por visualizar la posibilidad de alternancia pacífica y democrática entre la derecha y la izquierda, transcendiendo sus fronteras y dejar al Brasil al margen de esas otras tentaciones más radicales y bolivarianas que han sacudido el subcontinente.
Por otra parte la última semana de marzo se reunió en Chile la Alianza Anticorrupción de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC, por su sigla en inglés), que congrega a casi tres decenas de instituciones tanto del sector público como del privado, sociedad civil, Universidades, etc., una alianza liderada por la Contraloría General de la República de Chile (similar a nuestro Tribunal de Cuentas) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el objetivo de organizar y dar un empuje a diferentes iniciativas multisectoriales que permitan que aquel país sea cada vez más transparente y libre de corrupción, todo un ejemplo a seguir, para una lucha sin fin, como es la lucha contra la corrupción.
Aquí en España, pues que les voy a contar que no sepan, que en esta lucha sin par del bien contra el mal, muchos políticos la usan (la corrupción política) como arma arrojadiza partidista y no como un enemigo de todos, y que lo dispuesto en la Convención de la ONU contra la Corrupción de 2003 en concreto en su “artículo 6. Órgano u órganos de prevención de la corrupción”, se va sin prisa pero sin pausa, pues en la administración central parece que aún se está en los tramites del Congreso en cuanto a la existencia de un órgano de tal calibre, pero en el ámbito autonómico en 2008 ya se creó la Oficina Antifraude de Cataluña, aunque hubo que esperar hasta 2016 para que apareciera la Agencia de Prevención y Lucha contra el Fraude y la Corrupción en la Comunidad Valenciana de Joan Llinares (que lo tendremos por cierto el martes por la tarde en el grado de Criminología de la UCV), existiendo similares entes en Galicia, Baleares, Madrid o Barcelona
Y para finalizar, la lucha contra la corrupción debe ser uno de los objetivos fundamentales en las estrategias a favor de la Seguridad (en mayúsculas) de cualquier país, pues desde la perspectiva económica causa importantes pérdidas, por ejemplo la UNAC la calcula (y siempre son cálculos por abajo) en un 5% del PIB mundial, alrededor de 2,6 billones de dólares (casi dos veces el PIB español), y desde el ámbito de la política es de las peores amenazas, dado que es como un cáncer que va contaminando e invadiendo el cuerpo social, e históricamente y en alguna ocasión cuando se ha detectado ha sido tarde y en lugar de acabar con ella, ha sido la corrupción la que ha acabado con la misma sociedad, estemos alerta.