VALÈNCIA. Cuando estás con Amparo Martínez nada te induce a pensar que tiene problemas de audición, pero no siempre ha sido así. En los últimos años, lo ha pasado francamente mal, porque ha ido perdiendo audición y llegó un momento en el que no podía ejercer su profesión, -es profesora de ciclos formativos de imagen personal-, y casi ni escuchar a su marido y a sus hijos. “Hace años empecé a perder audición, porque de pequeña siempre tuve muchas otitis, se me perforó el tímpano, me tuvieron que operar varias veces… Al principio me recomendaron que utilizara audífonos, pero llegó un momento que ya no me servían. Además, llegó la pandemia, mientras tuvimos que teletrabajar fui resolviendo la situación, pero cuando volvimos a clase, con las mascarillas, las distancias, las ventanas abiertas… ya no era que no entendía lo que decían mis alumnos o mis compañeros es que no sabía quién me hablaba, ni podía identificar de donde venía el sonido. Me creaba mucha ansiedad, dolores de cabeza, vértigos y me tuve que coger la baja”.
Fue entonces cuando le hablaron del implante coclear y del doctor Carlos de Paula, responsable de la Unidad de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, junto con el doctor Nacho López. “Aunque me dijo que mi caso era muy complejo, por diversos problemas en mi oído, quiso intentarlo, cuando otros me habían dicho que no era posible”, subraya Amparo. Después de una cirugía en la que el doctor de Paula le puso el implante y le reconstruyó todo el oído, activaron el dispositivo y Amparo volvió a escuchar y a comprender. “Fue muy emocionante. Cuando activan el implante y empiezas a entender las palabras es increíble. Además, cuando noté que no necesitaba estar esforzándome y mirando fijamente a mi marido o a mis hijos para entender y escuchar lo que me decían… rompí a llorar”.
Eso fue en agosto y, desde entonces, sigue el proceso marcado para ajustar el implante, ir haciendo una estimulación progresiva del oído y hacer rehabilitación para volver a escuchar. “Sé que todavía me queda, porque hasta el año vas mejorando y vas sacándole todas las posibilidades que permite el implante coclear, pero ya me ha cambiado la vida. Tengo claro que no es como un oído natural y que no voy a escuchar al 100%, pero si consigo un 80-85%, para mí, es un logro muy importante”, asegura Amparo.
“El caso de Amparo era especialmente complejo por sus circunstancias, pero conseguimos colocarle el implante coclear y su adaptación y rehabilitación logopédica están siendo muy buenas”, comenta el doctor Carlos de Paula, Además a Amparo Martínez le colocaron un implante bilateral, algo que no es habitual en adultos. “Normalmente a los adultos solo se les ponía un implante coclear en un lado y un audífono en el otro, salvo que fuera sordociegos o que hubieran tenido una meningitis que entonces se les ponía un implante bilateral. Ahora esa opción también se está extendiendo a aquellos casos, como el de Amparo, en el que no se le saca un rendimiento a ese audífono, para mejorar su audición”, explica el doctor de Paula.
Un implante coclear es un pequeño dispositivo capaz de devolver la audición a las personas con discapacidad auditiva, que no obtienen ningún beneficio con los audífonos convencionales. Hay dos tipos de pacientes, los prelinguales, que son los niños que han nacido sordos y que no han desarrollado el lenguaje; y los postlinguales, adultos o niños que han ido perdiendo audición progresivamente y, al principio, han usado audífonos pero ya no obtienen el suficiente rendimiento de ellos. Para todos ellos, el implante coclear se convierte en la mejor de las prótesis auditivas, “ya que consigue restaurar la audición de un paciente que prácticamente está sordo a unos umbrales de audición normales», con la consiguiente mejora de su calidad de vida.
La intervención para colocar implantes cocleares dura unas dos horas, y se realiza con anestesia general y con una técnica capaz de colocar el implante con una incisión mínima, "que permite una mejor y más rápida recuperación", afirma el doctor de Paula. La primera vez que se activa el implante coclear es en la misma sala quirúrgica, con el paciente todavía dormido para comprobar que todo está funcionando correctamente, y después se vuelve a desactivar. De este modo, el paciente sale de la operación sin escuchar y debe volver a consulta a las cuatro semanas para encender de nuevo el dispositivo e iniciar la programación correspondiente. Después, el paciente debe acudir cada tres meses, para ir elevando progresivamente el nivel auditivo. Finalmente se realiza un único control anual.
Para conseguir sacar el máximo rendimiento a un implante coclear es fundamental ponerse en manos de especialistas. De hecho, desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL) hacen hincapié en que la técnica del implante coclear se realice por equipos con experiencia contrastada. Una técnica que no solo comprende la cirugía, sino la puesta en marcha de un programa que garantice la correcta selección del candidato, “y ahí las pruebas de audiología son claves”, la programación del dispositivo y una adecuada rehabilitación logopédica, “porque algo que siempre dejamos claro a los pacientes es que es muy importante que presten atención a la rehabilitación, el implante les va a hacer oír, pero no les va a hacer entender”, comenta el doctor de Paula.
De ahí la necesidad de contar con un equipo de profesionales “con experiencia y que trabajen en estrecha coordinación”, tal y como apunta el doctor de Paula, que destaca que esos dos aspectos son diferenciadores de su unidad: “tenemos una gran experiencia en implantes cocleares en niños y adultos, en audiología y, además, estamos muy compenetrados”.
Así, la Unidad de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre está compuesta por cuatro otorrinolaringólogos, dos audiólogas, “una de adultos y otra de niños, porque estos necesitan unas audiometrías especiales, habitaciones con altavoces en las que el niño no está encerrado y puede estar jugando mientras se estudia su nivel de audición, observando cómo reacciona a distintos estímulos”, una enfermera y tres auxiliares.
El doctor de Paula afirma que conseguir que todos ellos se sumaran a la unidad fue clave para ponerla en marcha hace ya cuatro años, cuando desde el Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre les ofrecieron la posibilidad de montar esta unidad. “Nos ha permitido garantizar que todo el mundo pueda acceder a la solución auditiva que necesita. El hospital nos ha apoyado, tanto con el material como a la hora de montar las instalaciones que necesitamos. Somos pioneros en haber podido establecer todos los mecanismos necesarios para poder llevar a cabo un diagnóstico, tratamiento y seguimiento de calidad», destaca el doctor, que resalta: “La mayor parte de nuestros pacientes llegan a través de compañías de seguro o son personas que no pueden acceder a la sanidad pública. Por ello es tan importante el haber conseguido poner en marcha esta unidad, que, además, no solo recibe pacientes de aquí, también de fuera de España. Hemos conseguido mejorar la calidad de atención a los pacientes y darles soluciones auditivas”.
Una unidad que no solo realiza implantes cocleares, también se se ocupa del diagnóstico y tratamiento médico y/o quirúrgico de todas las patologías que afecten a oído, nariz y senos paranasales, cavidad oral, hipofaringe, cuello y laringe, tanto pediátrica como para adultos. Para ello disponen de la última tecnología para aplicar las técnicas más innovadoras “y darle al paciente un servicio de calidad”.