MADRID (EP). La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha reconocido que el precio actual de la acción de la entidad no refleja la realidad del negocio ni las posibilidades del futuro, sino que está cotizando la elevada incertidumbre del impacto de la pandemia del coronavirus Covid-19. Botín ha respondido así a una de las 23 preguntas formuladas por los accionistas del banco con motivo de la celebración telemática de la junta general que ha tenido lugar este viernes, y también han mostrado su interés por otros temas como el impacto del coronavirus en el negocio, asuntos relacionados con la compra de Banco Popular o la estrategia del grupo.
Los títulos de Banco Santander han perdido más de 42% de su valor en lo que va de año. No obstante, este desplome se ha visto acentuado sobre todo el pasado mes de marzo marcado por la expansión del coronavirus, periodo en el que ha descendido cerca de un 34%. Botín ha admitido que "no existen dudas" de que la crisis sanitaria global está teniendo un fuerte impacto en la economía y la sociedad, mientras que su incertidumbre, derivada fundamentalmente de la imposibilidad de determinar su fin, está castigando a las bolsas mundiales.
En cualquier caso, la presidenta de Banco Santander ha destacado que el banco prácticamente ha doblado las ganancias ordinarias conseguidas desde 2013 o ha fortalecido su base de capital en 22.000 millones de euros desde 2014.En su opinión, estas son algunos de los asuntos a considerar y que demuestran que Banco Santander es sostenible a futuro. También ha remarcado que este comportamiento se ha logrado haciendo las cosas de manera correcta.
"Ahora somos un banco con unas de las mayores recomendaciones de compra y más fuertes de la industria financiera. "Confiamos en que el precio de la acción, después de la crisis, reflejará el verdadero valor de nuestro negocio", ha añadido la presidenta de la entidad. Respecto a la estrategia a futuro, Botín ha reiterado la imposibilidad de calcular todavía cualquier impacto y que todo dependerá de la intensidad y duración de la crisis sanitaria, por lo que los planes siguen siendo los mismos: vinculación del cliente, mejorar del servicio y profundizar en los tres pilares anunciados hace un año.
Así, Banco Santander continuará centrado en mejorar su rendimiento operativo al trabajar como un solo grupo (One Santander), lo que calcula que le llevará a alcanzar unos ahorros de 1.000 millones de euros. Como segundo foco, seguirá reasignando capital a negocios más rentables y con mayor potencial, estableciendo límites mínimos de rentabilidad en todos sus segmentos. El tercer ámbito de trabajo del banco será centrarse en el crecimiento de 'Santander Global Platform'.
Por otro lado, los accionistas de la entidad han aprovechado para preguntar a Botín sobre la reciente decisión de la Junta Única de Resolución (JUR) de no compensar a los afectados por el caso Banco Popular. Botín ha lamentado las pérdidas, pero ha negado que Banco Santander tenga cualquier responsabilidad. "Lamento las pérdidas sufridas por los accionistas, bonistas y obligacionistas, pero el banco no tiene responsabilidad alguna en esta decisión", ha remarcado.
La presidenta de Banco Santander ha explicado que la decisión de resolver a Banco Popular la tomaron las autoridades e instituciones europeas y fue el propio consejo del banco resuelto el que determinó que era inviable al no poder hacer frente a sus compromisos. Así, fue la JUR la que acordó la operación y posterior subasta, a la que Banco Santander concurrió con una oferta. "Se adjudicó a Banco Santander siguiendo el proceso definido por las autoridades", ha aseverado, añadiendo que su grupo pudo comprobar la situación extrema de liquidez en la que se encontraba el banco entonces presidido por Emilio Saracho.
Con motivo de la celebración de la junta, los accionistas han aprobado todas las propuestas del consejo incluidas en el orden del día, a excepción del dividendo, punto que fue eliminado y comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los accionistas de Santander han dado el visto bueno a la propuesta de nombrar consejero ejecutivo a Sergio Agapito Lires Rial, quien mantendrá sus funciones actuales como 'country head' del grupo en Brasil, responsable de Sudamérica y del proyecto de Global Trade Services, la plataforma global que Santander ha puesto en marcha para facilitar el comercio internacional de las pymes.
El nuevo consejero ejecutivo cubrirá la vacante que deja en el consejo Ignacio Benjumea Cabeza de Vaca, quien decidió no someterse a reelección en la junta, tras casi cinco años como consejero y habiendo sido anteriormente secretario general y del consejo de Banco Santander.
También han aprobado el nombramiento de Luis Isasi Fernández de Boadilla como consejero externo (en sustitución de Guillermo de la Dehesa), han reelegido como consejeros a Ana Patricia Botín, Rodrigo Echenique, Esther Giménez-Salidas y Colomer y Sol Daurella y han ratificado el nombramiento y reelección de Pamela Ann Walkden.
De la misma forma y como es habitual, han votado favorablemente a las cuentas anuales de 2019 y la gestión social, la aplicación del resultado del pasado ejercicio, la reelección de PwC como auditor de cuentas para 2020 y la política de remuneraciones de los consejeros, entre otros asuntos.