VALÈNCIA.-La mayoría de los ópticos lleva gafas, y Andrés Gené no es una excepción. El presidente del Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunitat Valenciana (Coocv) es un hombre afable, que se ríe ante la observación. «Tengo miopía, como el 25% de la población», precisa. Una estadística que podría duplicarse en las próximas décadas, dada la incidencia de la tecnología en la vida moderna. Los profesionales trabajan por prevenir, además de curar, todas las anomalías relacionadas con la vista, ese sentido del que dependen acciones tan básicas como leer y conducir. «De ahí que necesitemos más permeabilidad», reivindica y apunta fundamentalmente a la Sanidad Pública.
— ¿Cada vez vemos mejor o peor?
— Cada vez se detectan más problemas visuales. Hay más sintomatología derivada del abuso de la tecnología y la gente va al óptico antes. El 65% de la población tiene problemas visuales. De ellos, el 80% son refractivos, que se pueden corregir, y el 20% son estrábicos, asociados a la poca fuerza del ojo, y de esto último se está produciendo un incremento.
— Las pantallas, en todo su repertorio, ¿harán aparecer nuevas disfunciones?
— La pandemia del siglo XXI es la miopía. Los índices eran bastante altos, pero en esta generación se ha detectado un crecimiento impresionante. Hablamos incluso de miopía digital, asociada a las tablets y a los ordenadores. Los niños cogen el móvil y se lo acercan a muy poca distancia de la cara. Eso obliga a que los ojos converjan y la visión se acomode, lo que supone un factor causal.
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