VALÈNCIA. El coronavirus ha hecho estragos en las residencias de mayores. Y aunque la Comunitat el impacto ha sido menor que en otras regiones, lo cierto es que las cifras son terribles. Según los datos de la Conselleria de Sanidad, en la Comunitat han fallecido 476 personas con coronavirus en residencias, que representan más de un 37,5% del total de defunciones en la región. Además, en estos momentos hay casos positivos en 76 centros donde 2.068 residentes y 662 trabajadores se han contagiado.
Pero no en todos los centros el coronavirus ha hecho acto de presencia. De hecho, siete de cada diez no tienen ningún caso confirmado, según datos de la patronal de residencias de la Comunitat Aerte. Algunas de ellas se anticiparon a las medidas de las administraciones públicas, establecieron protocolos y adoptaron las medidas de protección necesarias para evitar que residentes y trabajadores se infectaran.
Y lo hicieron con éxito. Es el caso de las cinco residencias públicas que Clece gestiona en la Comunitat Valenciana y Murcia. Son centros libres de COVID-19, no ha habido ningún caso y se han realizado test masivos a trabajadores y residentes, todos ellos con resultado negativo. «Ha sido clave anticipar los protocolos, antes incluso que lo decidieran las administraciones y también que no ha faltado material de protección. Desde el principio Clece puso a disposición de las residencias todo lo que han pedido y necesitado para proteger a los usuarios y a los trabajadores», explica Lucia Paricio, delegada de Servicios Sociales de Clece Comunidad Valenciana.
Así, la semana del 28 de febrero empezaron la formación a los trabajadores en los protocolos de prevención y en las medidas de protección del personal. También, de forma inmediata y antes de que llegaran los protocolos de las administraciones públicas, se limitaron las visitas de los familiares, se establecieron zonas limpias para esas visitas, cancelaron excursiones y actividades con otras entidades y se extremaron las medidas de limpieza y desinfección.
¿Cómo se tomaron familiares y residentes esas primeras medidas? «Lo entendieron perfectamente, porque sabían que estaban diseñadas para proteger a nuestros usuarios. Además hemos mantenido una comunicación diaria con ellos para que supieran que pasaba en todo momento», asegura Lucia Paricio que destaca el gran papel que han jugado las videollamadas. «La empresa ha facilitado tablets a todas las residencias para que los residentes puedan comunicarse con sus familiares diariamente mediante videollamadas, que les permiten ver a sus seres queridos. Han sido momento muy emotivos y también, en algunos casos, muy divertidos. Los familiares se muestran mucho más tranquilos y nos han transmitido su agradecimiento por facilitar la comunicación con nuestros mayores».
Por su parte, a los residentes se les ha explicado la situación, la mayoría la entiende. Y se ha intentado que mantengan una vida más o menos normal, sin alterar mucho sus rutinas. Se han tenido que reorganizar los grupos de actividades para cumplir con las medidas de seguridad, también los horarios se han adaptado, igual que los diferentes espacios de las residencias, para que todos puedan seguir haciendo sus actividades en el gimnasio, en las salas, el comedor o en el jardín. Y se ha contratado a más personal, principalmente sanitario, para poder mantener la calidad de la atención, cumplir con las medidas de seguridad y, si fuera necesario, cubrir las bajas. En la actualidad, los cinco centros que Clece gestiona en la Comunitat Valenciana y Murcia cuentan con 257 usuarios y 227 trabajadores.
Todos los departamentos de Clece volcados con las residencias
Una vez llegaron los protocolos desde las diferentes instituciones públicas, las residencias de Clece las han seguido al milímetro, cumpliendo escrupulosamente con todas las actuaciones definidas por las autoridades. «También ha sido clave aprovechar el feedback que llegaba de otras residencias de Clece en otras comunidades. Eso nos ha permitido blindarnos mejor y poner en marcha medidas que ya estaban funcionando bien en otras partes».
Y por supuesto ha sido fundamental el apoyo que desde Clece se ha prestado a todas sus residencias. Lucía Paricio afirma que en ningún momento ha faltado material de protección, desde mascarillas hasta EPIs, se ha medido la calidad del aire de las residencias, se han comprado equipos de ozono y nebulizadores para la desinfección y se ha establecido un protocolo de limpieza hospitalaria para las residencias. «Desde el principio, Clece puso a disposición de las residencias todos sus departamentos, desde el sanitario hasta el de mantenimiento, desinfección o psicosocial para que no nos faltara de nada».
La delegada de Servicios Sociales de Clece Comunidad Valenciana reconoce que han sido semanas de mucha tensión y sufrimiento que se están consiguiendo superar «gracias a un gran equipo que ha trabajado duro y lo ha hecho muy bien. Tanto en Clece, para que tuviésemos todos los recursos que necesitábamos, como en las residencias, donde los profesionales se han volcado para atender con calidad y seguridad. Podemos estar satisfechos de decir que gracias a nuestra gestión nuestras residencias públicas están libres de Covid-19».
Pero esa satisfacción no significa que todo haya acabado. Ahora hay que mantener esas cifras negativas y a la vez preparar la entrada en esa nueva normalidad de la que todos hablan. «Está claro que no podemos volver a lo que había antes, habrá que establecer nuevos protocolos y medidas». Por ejemplo, en Clece están estudiando habilitar espacios interiores y exteriores para recibir las visitas de los familiares, que estas visitas sean programadas y limitadas, mantener las medidas de higiene, desinfección y protección… «estamos seguros que los familiares, igual que han entendido las medidas de protección, entenderán las nuevas medidas para la nueva normalidad. Saben que lo que nos mueve es garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros usuarios».
