La Fiscalía solicita seis años de cárcel para Alfonso Grau por cohecho y blanqueo de capitales

VALÈNCIA. Alfonso Grau, el que fuera mano derecha de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ya ha recibido la calificación fiscal por la operación Clepsidra. El fiscal solicita para él una pena de seis años de prisión por los delitos de cohecho y blanqueo de capitales, mientras que para el otro investigado, el empresarios Urbano Catalán, pide un año por cohecho.

La acusación a ambos se basa en el hecho que Catalán recibió contratos del Ayuntamiento de Valencia y, éste, regaló al entonces teniente de alcalde, Alfonso Grau, varios relojes de alta gama. Unos relojes que supuestamente Grau devolvió para adquirir otros más caros y así poder blanquear dinero B. La Fiscalía también pide una multa de 75.000 euros para Grau.

Según se expone en el escrito de acusación facilitado por la Fiscalía, el empresario firmó diversos contratos con el consistorio valenciano. "Uno de estos contratos, por un importe de adjudicación total de 652.748,55 euros, se firmó el mismo día 28 de diciembre de 2011 en que el acusado Urbano Catalán adquirió un total de once relojes y un collar por un importe total de 39.180 euros, encontrándose entre esos once relojes, el reloj Piaget por importe de 12.025 euros, que posteriormente fue utilizado el día 09 de enero de 2012 por el acusado Alfonso Grau como parte del pago de otro reloj marca Vachever adquirido por precio de 16.825 euros".

También explica el fiscal que Grau compró otro reloj de oro, marca Lange que costó 25.000 y que fue "satisfecho parcialmente mediante la devolución de un reloj Breguet de oro por importe de 13.520". En el escrito se puede leer que el ex vicealcalde realizó toda esta operativa "con la intención de ocultar el origen ilícito del reloj Breguet que le había regalado el empresario".

Las explicaciones

En cuanto a las explicaciones dadas por Grau durante la instrucción, expone el Ministerio Público: "Pese a haber sido requerido por la A.E.A.T. para que acreditar los medios de pago utilizados para la compra del reloj Lange, no dio razón del origen del reloj Breguet, ya que éste tenía un origen ilícito, ni de los 12.160 euros que pagó en metálico. De estos últimos no declaró a la A.E.A.T. cuál era el origen de una cantidad tan elevada de dinero en metálico". Sin embargo, en octubre de 2014 presentó una declaración complementaria del I.R.P.F. de 2010 donde se incorporaba como ganancia patrimonial no justificada justamente los 12.160 euros que pagó en metálico el cuatro años antes.

La operativa de los relojes realizada en el año 2010 se volvió a producir en 2011. El empresario, tras recibir un suculento contrato por más de 600.000 euros del Ayuntamiento de Valencia volvió a regalar un reloj de alta gama a Grau. Y al igual que el año anterior, éste fue a la joyería y lo cambió por uno de mayor precio.

El fiscal del caso asegura que desde el grupo de empresas de Catalán dijeron que según consta en el expediente de la A.E.A.T., "Urbano Catalán adquirió los dos relojes señalados en la Joyería Rabat de Valencia, con la finalidad de regalárselos a Alfonso Grau en consideración a su función como teniente de alcalde y concejal del Ayuntamiento de Valencia", como consta en el escrito presentado por Viajes Transvia y también por registro de entrada en contestación a un requerimiento en el que manifiestan: "Los objetos adquiridos a la entidad Rabat corresponden a artículos de regalo de empresas que la entidad realiza según los usos y costumbres".

En escrito remitido a la A.E.A.T. el asesor de las sociedades manifestó: "En relación a las adquisiciones e imputaciones de Flash Valencia, he de comentarte lo siguiente: "Los verdaderos artífices y responsables de las compras y entregas de regalos, han sido los fundadores del grupo de empresas, ellos tomaron la decisión de hacer regalos a todas aquellas personas que colaboran, participan y ayudan al desarrollo del grupo empresarial, como agradecimiento".

Esta es la primera bola de partido que Grau deberá salvar, ya que además de en este caso, también es uno de los principales imputados dentro del caso Taula.