Juan Antonio Sagredo. Foto: KIKE TABERNER
VALÈNCIA. La Agencia Valenciana Antifraude ha hallado algunas irregularidades y deficiencias en el puesto del alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, en la empresa pública autonómica Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). El socialista fue nombrado director de gabinete en la compañía pero la Agencia Antifraude señala que en el procedimiento no consta ni la publicación de la convocatoria ni las "razones que motivan su nombramiento".
Antes de alcanzar la Alcaldía de Paterna en 2015, el socialista había accedido en 2001 a un puesto en el área de formación y desarrollo de Ferrocarrils, con una retribución media de 38.100 euros anuales. En 2018, anunció que volvería a cobrar de la empresa pública y, por tanto, dejaría de percibir su retribución como primer edil de la localidad. Al poco tiempo, fue ascendido a jefe de gabinete en la compañía, con un salario base de 48.000 euros, para más tarde, volver a la dedicación exclusiva a la alcaldía tras solicitar una excedencia.
Ferrocarrils creó el puesto de director de gabinete en 2016 y no fue hasta 2019 cuando lo ocupó con el ascenso del alcalde de Paterna. En ese sentido, la Agencia Valenciana Antifraude, que dirige Joan Llinares, emitió el pasado 10 de enero una resolución de investigación en la que cuestiona el ascenso y señala, además, que el puesto "ha estado vacante durante largos periodos de tiempo", además de que FGV cuenta con un "exceso de número máximo de personal directivo", tal como publicó este lunes eldiario.es.
Concretamente, FGV cuenta con cinco miembros de responsabilidades de primer nivel, entre ellos el director de gabinete, por lo que "la entidad mantiene una estructura con más personal directivo que el que permite la normativa". A la compañía sólo le corresponden tres altos directivos, así que la Agencia Valenciana insta a la empresa pública a "la adecuación de su estructura a la normativa vigente".
Asimismo, el organismo de fiscalización expone que en la reincorporación de Sagredo, acordada por el gerente de la empresa pública, Sagredo lo hizo en un puesto de categoría superior al que desempeñaba anteriormente, y con "una cláusula de 'blindaje salarial'". "No se observa en que los nombramientos se hayan realizado mediante la publicidad que garantice la libre concurrencia", subraya la Agencia, para añadir a continuación que tampoco constan ningunas bases donde se contemplen los requisitos y méritos para el nombramiento".
"En ningún caso se justifica la adjudicación de destinos sin previa publicidad", señala Antifraude: "En cuanto a la discrecionalidad, supone un amplio margen de decisión, pero ello no se ha de confundir con arbitrariedad". A juicio del director de la Agencia, que suscribe el informe en cuestión, en los nombramientos "se ha de justificar las razones que han llevado al gerente a tomar la decisión a favor de personas concretas en preferencia al resto de trabajadores que cumplan los mismos requisitos para ocupar el puesto y en base a qué criterios", algo que no ocurrió en este caso.
Ante todas estas deficiencias, la Agencia insta a FGV, que gerencia Anaïs Menguzzato, a elaborar un programa de compliance -cumplimiento normativo- para "prevenir posibles conductas irregulares o malas prácticas en la gestión de la entidad" y a nombrar a un responsable de cumplimiento encargado de la supervisión del programa en la compañía.
Por otro lado, insta a elaborar instrucciones de buenas prácticas en procesos selectivos y provisiones de puestos de trabajo tras constatar las deficiencias en procesos como el de Sagredo. El objetivo es incluir en esas instrucciones la forma de publicidad de las convocatorias, la documentación necesaria para acreditar los requisitos y méritos a la hora de acceder a un puesto, el plazo para presentar la solicitud, la composición del tribunal, y otras cuestiones relativas a este tipo de procesos.
