VALÈNCIA. Uno de los debates que viene intensificándose en los últimos días respecto a la lucha contra la pandemia es el de la posibilidad de permitir que las farmacias realicen la prueba de antígenos, un test rápido -tarda entre 10 y 15 minutos- que permite saber si la persona se encuentra contagiada del coronavirus.
Así, algunas comunidades autónomas como Madrid, Cataluña o Murcia se han mostrado favorables a la incorporación de este instrumento en las farmacias con el objetivo de sumar una herramienta más de diagnóstico entre la población que pudiera servir para contar la expansión del virus. De hecho, el asunto se ha debatido en varias sesiones del Consejo Interterritorial, la última ese miércoles, sino que se haya logrado un acuerdo dadas las reticencias del Gobierno de España y de algunas autonomías como la valenciana.
La propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, exponía este jueves sus dudas respecto a la implantación de esta medida al considerar que podrían generar una falsa sensación de seguridad. "Algunas comunidades autónomas han solicitado la utilización de test de antígenos en las farmacias, y la Comunitat Valenciana ha mantenido una reunión con los farmacéuticos, pero no hay nada diseñado ni un plan, que, por cierto, debe autorizar el Ministerio", explicó, para subrayar que ninguna autonomía cuenta, a día de hoy, con autorización para dar introducir este servicio.
"Estamos viendo si daríamos este paso o no", destacó Barceló, quien mostró además su "preocupación" por la "confusión" que puede generar en la ciudadanía el aterrizaje de diversos test en las farmacias. "Los test no son una vacuna. La ciudadanía no debe confiarse y pensar que porque se haga un test va a ir a la cena de Nochebuena o Nochevieja pensando que no va a poder transmitir o nadie le va a poder transmitir. No es garantía de nada", insistió, para recalcar que si las pruebas "no van prescritas por un médico ni existe un control sobre el resultado" van en detrimento del control de la pandemia.
En esta línea, la secretaria autonómica de Sanidad, Isaura Navarro, destacó el papel "fundamental" de las farmacias durante la pandemia y aseguró contar con ellas "siempre en condiciones de seguridad y dentro de las posibilidades legales y la prueba nasofaríngea necesaria para el test de antígenos tiene exigencias específicas que hay que valorar".
Cabe recordar que, actualmente, sí se han empezado a distribuir en farmacias los test serológicos -anticuerpos-, que se realizan a través de una muestra de sangre tomada del dedo y que también tardan unos pocos minutos. No obstante, esta prueba solo sirve para determinar si la persona ha pasado en algún momento -más antigua o recientemente- la enfermedad, pero no ofrece información sobre si tiene el virus o no en ese momento. Por otro lado, es conveniente resaltar que para que el test de antígenos -se realiza por muestra nasal o saliva- sea efectivo la persona debe tener síntomas de la covid-19.
Por otro lado, como añadido a las palabras de Barceló, fuentes de la Conselleria de Sanidad señalaron que el problema no reside en la cualificación de las farmacias a la hora de poder llevar a cabo las pruebas, si no a otros factores colaterales que podría conllevar esta medida. Por ejemplo, personas con síntomas estarían acudiendo a las farmacias para hacerse una prueba, por lo que preocupa que estos centros -que no son hospitales ni ambulatorios- pudieran convertirse en posibles focos de contagio, pese a que pudiera establecerse una cita previa. En esta línea, debería diseñarse un protocolo específico para actuar en caso de que se confirmara un positivo dentro de la farmacia, al margen de que debería existir una comunicación fluida con Sanidad para establecer las medidas de rastreo consiguientes.
Sobre esto, el propio director de la Agencia de Emergencias, Fernando Simón, marcaba una posición similar este jueves. "Una persona que da positivo no puede salir tranquilamente de la farmacia e irse a su casa", explicaba, para apuntar la necesidad, si se implantara la medida, de la existencia de una "gran coordinación" entre farmacias y Sanidad, además de advertir sobre el peligro de los falsos negativos.
En lo que a los farmacéuticos se refiere, el Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof) con su presidente Jaime Giner al frente, ya se ofreció días atrás para contribuir a "cortar la cadena de contagios" realizando estas pruebas de antígenos. Así, y aunque defendió la cualificación para realizar estas pruebas, puntualizó que dada la especifidad del proceso, éste no podría llevarse a cabo en todos los establecimientos debido a los circuitos necesarios.