El complejo de ocio La Calderona reabre diez años después

VALÈNCIA. Nueva vida para el complejo hotelero y de ocio La Calderona. Diez años después de su cierre, el espacio volverá a reabrir sus puertas como Calderona Wellness, un centro deportivo, familiar y hotelero de categoría premium. Eso sí, mantendrá algunas de sus señas de identidad como el hotel cinco estrellas, así como su amplia oferta de instalaciones deportivas, servicios de belleza, ocio y restauración. En este momento, las obras de adecuación están en marcha y la previsión es que esté listo para el primer trimestre de 2025.

Ubicado en la localidad de Bétera, este activo llevaba más de una década cerrado. Cuenta con cerca de 34.000 metros cuadrados de superficie, que, en su momento, se distribuían en varios espacios diferenciados: recepción y administración, restauración y edificio central con SPA, gimnasio y piscina cubierta, zona de consultas y gabinete médico; y un hotel de 5 estrellas con 42 habitaciones. Además, disponía de 207 plazas de aparcamiento.

Por otro lazo, la zona deportiva exterior estaba dotada con un gran área para celebraciones, cinco pistas de pádel, campo de futbol y piscina descubierta. 

Nuevo nombre: Calderona Wellness

Ahora, será rebautizado como Calderona Wellness y será un complejo de categoría premium, aprovechando su estratégica ubicación a los pies del paraje natural de la Sierra Calderona. Además, se mantendrán las 42 habitaciones del antiguo hotel de lujo y la categoría cinco estrellas, así como contará con piscinas exteriores; instalaciones deportivas para disciplinas indoor y outdoor, como pádel y fitness; y  un centro de wellness – beauty con SPA para tratamientos exclusivos de belleza y zonas de relax. 

Concretamente, tendrá 15 pistas de pádel -8 interiores y 7 exteriores-, una pista de atletismo, un campo de fútbol y 3.000 metros cuadrados de gimnasio con 4 salas dirigidas y piscina interior. Unos servicios que se completarán con una amplia oferta de restauración, espacios lúdicos adaptados a todas las edades, con parques infantiles, ludotecas y áreas de ocio juvenil.

Un complejo que hace unos años fue muy popular en Valencia pero que, sin embargo, la crisis del ladrillo lo llevó al cierre. El centro fue construido por Romymar, que destinó cerca de 16,75 millones de euros en el proyecto. Sin embargo, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, la empresa entró en concurso de acreedores y el activo acabó en manos de CaixaBank, que lo acabó subastando el pasado año a través del servicer Haya Real Estate.

El precio mínimo de venta era de 6,15 millones de euros, pero no ha trascendido la cantidad por la que su actual propietario lo ha adquirido. La operación se cerró a principios de este año y, desde entonces, se encuentra en una fase de reforma y adecuación de sus instalaciones. La previsión es que las obras finalicen este año para poder abrir las puertas en los primeros meses del 2025.