Fotos: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. Marina d'Or encara el verano que ha de ser de la recuperación total tras la pandemia. Al frente tiene a Antonio Maeso (Madrid, 1966), que acumula una trayectoria profesional de más de 25 años en los que ha dirigido con éxito grandes resorts, hoteles y casinos en la Península (España y Portugal) e insulares, tanto en Canarias como en Baleares. Ha liderado también grandes proyectos de carácter internacional en países como República Dominicana, México, Cuba o EEUU con cargos de máxima responsabilidad en grupos como Cirsa, Orenes, Senator y Riu Hoteles.
Precisamente, con él al cargo, Orenes construyó el Gran Casino Castellón, ubicado en el Grau, que se encargó además de posicionar y lanzar. Aquello ya le sirvió para conocer la provincia, pero lo de ahora es otra cosa: de él depende la gestión de siete hoteles con más de mil habitaciones (cinco en Oropesa del Mar y dos en Vila-real), alrededor de 150 apartamentos turísticos, cuatro parques temáticos y más de 40 puntos de venta de restauración y retail. Para dar servicio a todo esto, la Ciudad de Vacaciones alcanza a dar trabajo a unas 1.300 personas en temporada alta. En esta entrevista a Castellón Plaza el director general de Marina d'Or detalla las previsiones para este verano y repasa los últimos cambios en la empresa desde la entrada del fondo Farallon.
-Arranca el verano que debe ser el de la recuperación definitiva para el sector turístico tras el duro golpe de la covid, ¿cómo lo encara Marina d’Or?-Somos optimistas. Afrontamos el verano con mucha ilusión. Confiamos en las ganas de vacaciones que se perciben en todos los mercados. En Marina d'Or llevamos meses preparándonos para un verano que se prevé muy bueno.
"el turismo va a ser uno de los sectores que más va a incorporar inteligencia artificial y nuevas tecnologías; nosotros tenemos el único hotel de la Comunitat en que se puede elegir habitación por las vistas"
-¿Cómo ha cambiado el sector en los últimos años?
-El crecimiento de la venta directa es una realidad, así como el peso del last minute. También hemos visto cómo se ha dado una concentración en la parte B2B, con la aparición de nuevos players. Y como sucede ya en muchos ámbitos empresariales, la inteligencia artificial va a tener cada vez mayor peso dentro del turismo. Nuestro sector va a ser uno de los que más van a incorporar nuevas tecnologías que faciliten las operaciones, automaticen procesos y sitúen al cliente en el centro de todo. La personalización de las experiencias ha pasado de ser un elemento diferenciador a una necesidad. Como ejemplo, en el Hotel Gran Duque, el más grande de Marina d’Or, el cliente ya puede, desde nuestra misma web, elegir la habitación a partir de detalles como pueden ser sus vistas. Somos la primera cadena hotelera de la Comunitat Valenciana en aplicar esta tecnología y lo cierto es que está teniendo una gran aceptación.
En cuanto al tipo de cliente, podemos decir que, en todo el mundo, el turismo deportivo está adquiriendo cada vez más protagonismo. Y es lógico, porque viene a reflejar el interés de nuestra sociedad por la vida saludable, siendo además un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. También el turismo de convenciones y congresos ha cambiado y evolucionado. Es difícil entender ahora un congreso, por ejemplo, exclusivamente desde una perspectiva presencial. Se imponen los modelos híbridos.
-En estos años también ha cambiado Marina d’Or, empezando por el dueño… ¿En qué se parece y en qué se diferencia la empresa y la ciudad de vacaciones respecto a la anterior?
-Desde 2020, Marina d'Or es, exclusivamente, turismo. Deslindados completamente del sector inmobiliario, podemos focalizar todos nuestros esfuerzos y recursos a ofrecer la mejor versión de nuestros hoteles, restaurantes, parques, discotecas, spas o el propio balneario desde una perspectiva exclusivamente turística.
La ilusión, la magia, la emoción... son valores que han estado siempre en nuestro ADN, que hay que mantener y que tenemos la posibilidad, ahora, de destacar. Contamos con un gran equipo, mezcla de profesionales que llevan muchos años en la empresa y otros con amplio recorrido en otros destinos nacionales e internacionales. Esta combinación entre la experiencia y los nuevos puntos de vista, entre el talento de unos y otros, nos está permitiendo darle la vuelta a la gestión de Marina d’Or. Me siento muy orgulloso de este equipo.
Hablábamos antes de turismo deportivo, pues en estos momentos en nuestras instalaciones se ubica la Ciudad Deportiva del Club Deportivo Castellón, hemos puesto en marcha una bike station con 300 metros cuadrados de instalaciones en el Hotel Marina d'Or Playa y estamos desarrollando una segunda para el Hotel Gran Duque. Como destino, debemos estar atentos y dar respuesta a todas las necesidades y tendencias del turismo.
-Con cinco hoteles y unos 150 apartamentos en busca de turistas, la desestacionalización es más que una necesidad para Marina d’Or. Han avanzado mucho en este sentido con las pruebas deportivas, pero todavía falta dar algún pasito, ¿qué tienen en mente?
-La desestacionalización es una necesidad para toda nuestra provincia. Hemos de ser capaces de alargar la temporada. Grandes pruebas deportivas, festivales de música, eventos de empresa, paquetes orientados a grupos... todo esto, y más, está ya en marcha. Pero queda mucho por hacer.
"es necesario que Los gobiernos municipales se impliquen; pueden apoyar al sector privado y potenciar el turismo a través de planes estratégicos"
Y aquí es importante recalcar la necesidad de que los organismos públicos se impliquen. Las estrategias turísticas de un país están muy bien, pero es luego a nivel local donde los gobiernos municipales pueden potenciar la actividad turística; donde pueden apoyar al sector privado o convertirse en meros espectadores, viendo cómo otros municipios desarrollan modelos de éxito mientras que, en el propio, no se establece un plan estratégico para el turismo. Nosotros nos ofrecemos a participar en la elaboración de dicho plan, ahora que se conforma un nuevo equipo de gobierno en Oropesa.
Volviendo a tu pregunta, tenemos mucha fe puesta en el cicloturismo. En muy poco tiempo seremos un referente dentro del sector, en la provincia y fuera de ella. Contamos con una provincia con un litoral y una montaña fantásticos, con unas rutas espectaculares y 140 kilómetros de costa. Nuestro clima es espectacular durante todo el año, lo que es un reclamo increíble en el mercado europeo.
Hemos de aprovechar la consolidación del aeropuerto de Castellón, que cuenta cada vez con más conexiones -Roma la última- y ver cómo trabajar empresas e instituciones, juntas, para que cada vez haya más rutas aéreas y que se amplíen en el tiempo.
-El turista tipo que reciben es familiar, pero también tratan de abrirse a otros públicos, como con los viajes de estudiantes. ¿Es una vía a explotar de cara al futuro? ¿Qué otras hay?
-Dentro de una estrategia global basada necesariamente en la rentabilidad, es obvio que analizamos todo tipo de nichos de mercado. Desde esta perspectiva, todo turista es bienvenido, porque el año es muy largo y porque, afortunadamente, tenemos unas instalaciones tan amplias como polivalentes. Contamos con diversos grupos de estudiantes que nos visitan en momentos puntuales del año. La consolidación de este tipo de turismo la determinará la rentabilidad, como decía antes.
Pero hemos de ir más allá: deportistas, grupos senior, grandes competiciones de deporte base... esta pasada Semana Santa, con la coincidencia de la Yellow Cup del Villarreal CF y la Marina d'Or Basket Cup, nos tocó cerrar el complejo al público en general: 5.500 personas alojadas y encuentros deportivos de sol a sol. Hemos de hacer esto mismo en enero, en febrero... llevamos años acogiendo las mejores pruebas ciclistas (Mediterranean Epic, Epic Gran Fondo, Titánica...) en marzo, en octubre... este es el camino. Y lo mejor es que no hace falta inventar nada, sino aprender y hacer las cosas bien, porque el sistema ya existe y funciona. Mallorca es un claro ejemplo de cómo, con objetivos reales a medio-largo plazo, con el apoyo de las instituciones públicas (autonómicas y muy especialmente locales) y el esfuerzo de las empresas, se puede crear un turismo de calidad, sostenible y mucho más desestacionalizado, lo que facilita crear trabajo estable y de calidad.
-Desde la llegada de Farallon se habló de la necesidad de atraer al turista extranjero, algo siempre complicado para la provincia de Castellón. ¿Qué pasos han dado y qué otros pretenden dar?
-Sin duda tenemos aquí un trabajo a largo plazo. Tenemos un aeropuerto que funciona, como lo demuestran las nueve rutas internacionales, pero al que le podemos sacar mucho más partido. Esto pasa por un trabajo institucional pero también de las propias empresas. Por nuestra parte estamos volcados con el Club Introducing Castellón, con el que salimos a vender Castellón en los diferentes mercados emisores. Y es que, como provincia, somos un destino tan excepcional como desconocido, con unas posibilidades de crecimiento increíbles. Y también aquí es fundamental ir de la mano con la parte institucional y las administraciones municipales, pues se podría hacer mucho más. Estamos empezando a trabajar en conjunto.
-¿Son los parques temáticos los grandes desconocidos de Marina d’Or?
-Quizá para algunos adultos. Te aseguro que no para nuestros niños (risas). Durante muchos años, la publicidad de Marina d'Or se centró en el balneario de agua marina. Y tiene sentido, porque hablamos de unas instalaciones, por tamaño, sin competencia, orientadas a la desestacionalización como ninguna otra. Pero ya desde hace unos años los parques cuentan, cada vez más, con mayor peso dentro de nuestros argumentos de comunicación. El parque acuático Polinesia, Aventura d'Or o Mundo Fantasía reciben habitualmente visitantes de la propia provincia. Aun diciéndote esto, sí quiero hacer una mención especial al Jardín Encantado que, para mí, es un tesoro escondido y en el que este año nos hemos volcado con especial interés, dotándolo de fantásticos recursos digitales y convirtiéndolo, gracias a la realidad aumentada, en una especie de Jardín Encantado 2.0, capaz de generar una experiencia mucho más inmersiva y emocionante para grandes y pequeños. Sin duda es la visita que no te puedes perder este verano.
"tras la llegada de farallon se habló de una inversión de diez millones, pero después se ha multiplicado y ha abarcado todos los niveles"
-Cuando Farallon se hizo cargo de Marina d’Or anunció una inversión de diez millones de euros, ¿a qué ha ido a parar esta cantidad de dinero?
-Es cierto que en su momento se habló de diez millones, pero puedes multiplicar varias veces esta cantidad. Primero fueron las excepcionales medidas a las que nos exigió el periodo de pandemia; después hubo un enorme desembolso en infraestructuras en 2021, 2022 y 2023. Todas necesarias. Junto a las mejoras visibles: nuevos buffets en los hoteles 5 y 4 estrellas; nuevas habitaciones temáticas, nuevos establecimientos como el William's Bar o la bike station, tematizaciones de parques y tiendas en las calles del complejo, un Jardín Encantado totalmente renovado… también se han abordado enormes tareas de mantenimiento y mejora a todos los niveles: instalaciones, consumo energético, software comercial y de gestión, la propia web...
La inversión ha sido millonaria, pero creo que ha merecido realmente la pena, ya que ha abarcado todos los niveles, desde la experiencia de compras hasta la calidad de los servicios que puede disfrutar el cliente durante su estancia con nosotros.
-¿Estaba en quiebra técnica la empresa cuando llegó el nuevo grupo propietario?
-Hace casi cuatro años de aquello, pero sí puedo decirte que la realidad era muy complicada. Afortunadamente, Farallon apostó fuerte por Marina d’Or desde el primer momento y, gracias a ello, estamos hoy de nuevo en una situación óptima para ser referente del turismo familiar en nuestro país. Y esto es algo que todos los que trabajamos aquí no podemos olvidar.
-Los inicios no han sido fáciles, pero ahora la Ciudad de Vacaciones transmite otras sensaciones…
-Venimos de unos años realmente complicados, en los que el trabajo realizado ha sido enorme. De todo un equipo -una familia por lo que yo he podido percibir desde que estoy al frente- que es absolutamente espectacular y que disfruta con su trabajo. Estamos ansiosos y felices por poder ofrecer lo mejor de nosotros mismos a nuestros clientes. Dicho esto, los números mejoran año tras año, lo que redunda en ilusión y esperanza. En el presente y en el futuro.
"Entra dentro de lo normal que farallon esté analizando la posibilidad de una venta; las negociaciones siguen"
-¿Por qué Farallon ha decidido ponerla a la venta solo cuatro años después de llegar?
-Todos los fondos tienen una hoja de ruta para sus inversiones. Y entra dentro de lo normal analizar las posibilidades de venta después de tres o cuatro años tras adquirir cualquier compañía. Tanto si Farallon sigue con nosotros como si no, el hecho es que la empresa está totalmente saneada, dispone de unas instalaciones con unas condiciones envidiables y una cuenta de explotación que no tiene nada que ver con la de los últimos dos años.
-¿Hay alguna novedad en el proceso de compraventa?
-Obviamente las negociaciones siguen su curso, pero no puedo dar ninguna información al respecto. En unos meses se despejarán todas las incógnitas y, de un modo u otro, podremos trazar un plan estratégico a más largo plazo. Con esa confianza trabajamos todos los que formamos parte de Marina d’Or-Ciudad de Vacaciones.
