VALÈNCIA. Actualmente eres Gerente de Rs Turia pero, ¿Cómo llegó tu primera experiencia?
Mi primera experiencia profesional fue como consultor de negocio en Improven Consulting, una empresa dedicada a la consultoría estratégica. Llevaba varios meses buscando un puesto de estas características cuando, a través de la Unidad de Desarrollo Profesional de ESIC, encontré dicha oferta.
Esta experiencia me permitió aplicar gran parte de los conocimientos adquiridos en mi etapa formativa al mismo tiempo que desarrollaba algunas competencias de tipo soft que considero imprescindibles.
Aterrizar en una empresa y en un corto periodo de tiempo tener que analizarla, sacar conclusiones, presentar un plan de acción, lograr la implicación de todo el equipo directivo y asegurar que la implantación se hace en tiempo, en forma y con los resultados esperados, son retos que te hacen estar continuamente fuera de tu zona de confort y te empujan a crecer como profesional y como persona.
¿Qué ha aportado tu paso por las empresas?
Es difícil priorizar ya que todas las experiencias profesionales que he tenido, de un modo u otro, me han hecho crecer.
Probablemente, una de las que más me ha ayudado a hacerlo ha sido Jeff. Se trata de una de las startup con mayor crecimiento a nivel internacional. En tan solo 5 años logró abrir más de 35 mercados y vender más de 2.000 franquicias.
En 2020 se decidió abrir una nueva línea de negocio que podía ser complementaria a la inicial y se me contrató como Operations Manager. Aquí, fui el responsable de desarrollar toda la parte operativa de la nueva vertical. Al cabo de los 9 meses se me promocionó para liderar la línea de negocio.
¿En qué momento decides ampliar tu formación?
Siempre me ha apasionado la gestión empresarial. Conforme fui cursando las diferentes asignaturas de la carrera me di cuenta que me gustaba entender la empresa de un modo integral y no me veía especializándome en un área concreta.
Los 4 años de carrera me aportaron una base de conocimientos fundamentales, pero al finalizar el Grado tenía la sensación que necesitaba ponerlos en orden y llevarlos a la práctica.
Otra de las razones es que, durante la carrera, compartes experiencias y aula con perfiles muy similares al tuyo, sin embargo, en un Máster como el MBA compartes aula con perfiles muy diversos como: abogados, arquitectos, ingenieros… lo que te ayuda a poder analizar y entender los problemas desde diferentes perspectivas y a poder plantear soluciones de forma más completa y disruptiva.
¿Por qué en ESIC?
Cursar un master es una inversión importante tanto en términos de tiempo como de recursos, por lo que es muy importante elegir correctamente qué master hacer y dónde.
En mi caso el proceso de toma de decisión fue sencillo porque había estudiado previamente el Grado en Administración y Dirección de Empresas (GRADEV) en ESIC y sabía que era una apuesta segura.
A la hora de elegir la universidad hay factores a tener en cuenta como el programa, el profesorado o las instalaciones. Sin embargo, hay algo que pienso está por encima de todo ello: los valores. En el caso de ESIC el compromiso y cercanía del profesorado, del equipo directivo y de todo el personal, es lo que hace que te sientas en casa y con la confianza de haber tomado una decisión acertada.
En mi caso supuso un punto de inflexión muy importante. Mi etapa en ESIC me ha permitido conocerme mejor, crecer como persona y como profesional y encontrar mi camino.
Me ha permitido vivir experiencias que en otros sitios hubiera sido difícil. Entre todas ellas destacaría la beca a través de la cual tuve la oportunidad de realizar 4 meses de intercambio en Shanghai y vivir, sin lugar a dudas, una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.
¿Qué destacarías de ti y qué valoras del equipo?
Me considero una persona muy exigente, no me conformo con el status quo y trato de buscar siempre la mejora continua. Valoro en los demás la pasión, el inconformismo, la humildad y trabajo en equipo.
Para mí, la humildad es la base de todo. Ser humilde te permite identificar constantemente áreas de mejora para poder crecer tanto a nivel individual como a nivel empresarial.
¿Qué le dirías a tu yo universitario?
Le daría infinidad de consejos, los 3 principales serían:
1- Despreocúpate de todo lo que no está bajo tu control y dedica toda energía a aquello que sí lo está.
2- No tengas miedo a soñar, en la mayoría de los casos los límites se los pone uno mismo.
3- Pon toda tu pasión en lo que haces porque cada momento que pasa ya no vuelve.