VALÈNCIA (EP). PP y Vox han superado el último trámite de sus primeros presupuestos como socios de gobierno en la Generalitat. Con su mayoría y el rechazo de la oposición, el pleno de Les Corts ha aprobado las cuentas autonómicas para 2024 tras más de seis horas, en un debate sin apenas sobresaltos en el que ningún grupo se ha movido de su posición.
Son los primeros presupuestos para el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, quien ha asistido a la votación en un pleno con ambiente navideño, en el que los diputados han aprovechado para desearse felices felices fiestas unos a otros. En cifras, las cuentas ascienden a 29.732 millones, un 4,5% más que las del último gobierno del Botànic.
Con 52 a favor, 46 en contra y cero abstenciones en la votación del conjunto de la ley, no ha habido cambios en las posiciones que los cuatro grupos han mantenido en los dos últimos meses de tramitación de presupuestos, a diferencia de las negociaciones entre PSPV, Compromís y Unides Podem en las pasadas legislaturas.
Durante la votación, el grupo socialista ha votado por error a favor del presupuesto de Industria, despertando los aplausos de los diputados de PP y Vox y de la consellera del ramo, Nuria Montes.
En general, mientras PP y Vox han reivindicado sus números "serios, rigurosos y responsables" -unas cuentas de "'stop and go'", como las ha venido definiendo Mazón-, PSPV y Compromís han cargado contra los ingresos proyectados.
Y es que el Consell ha descartado de plano modificar los presupuestos a pesar de que las transferencias del Estado sean menores de las presupuestadas. "Ni quiero ni puedo", llegó a decir Mazón hace unos días.
Tampoco ha habido grandes diferencias durante la fase de enmiendas. Ni PSPV ni Compromís han logrado devolver los presupuestos al Consell con sus enmiendas a la totalidad, ni PP y Vox han registrado enmiendas parciales de calado en solitario.
Además, los 'populares' se han congratulado de haber aceptado hasta 98 enmiendas de la oposición, algunas de ellas "sustanciales". Un argumento que no comparten PSPV y Compromís, para quienes los socios no tienen en cuenta sus propuestas y se limitan a "gobernar para la minoría de valencianos", los más ricos.
Es una crítica que los grupos de la oposición relacionan con la rebaja de impuestos incluida en la ley de acompañamiento a los presupuestos, que superó este pasado martes su aprobación definitiva.
Con sus primeros proyectos presupuestarios, PP y Vox han cerrado su primer medio año de gobierno en la Comunitat Valenciana desde el pacto que sellaron tras el 28M, el primero firmado a nivel autonómico en España fruto de estas elecciones.
El único momento de tensión en el debate de los presupuestos se produjo este martes por la tarde, cuando el portavoz adjunto del PSPV José Chulvi se acercó al escaño del vicepresidente, Vicente Barrera, a entregarle un diploma "de broma" al Censor del Año. Barrera no quiso recoger el "galardón" y se produjo un rifirrafe entre ambos, en el que Chulvi cogió a Barrera por el brazo y este le apartó poniendo su mano en el pecho.
Los socialistas calificaron este gesto de "zarandeo" y agresión" y reclamaron al 'president' Mazón que pusiera "orden" en su gobierno, mientras Compromís también afeó la actitud del vicepresidente y acusó al jefe del Consell de "haber abierto las puertas de la Generalitat a los ultraviolentos".
Ante estas acusaciones, el propio Barrera ha querido explicar este miércoles por la tarde lo sucedido y, en declaraciones a los medios, ha señalado que "resulta que el que está sentado, el que está tranquilamente en su escaño, el que no hace nada y no agrede a nadie, y que es el agredido, es el que llegan a insultarle, a provocarle, a ofenderle..." Así, ha justificado que "simplemente le apartó" porque le había cogido previamente del brazo.
En esta línea, Barrera ha asegurado que considera que Chulvi le faltó al respeto pero confía en que "seguro que si nos vamos a comer nos caemos bien" porque es una persona a la que le tiene "simpatía" y "respeto".
Tras la aprobación de los presupuestos, los cuatro grupos han fijado posiciones. El síndic del PP, Miguel Barrachina ha recordado que el año pasado "en estas mismas fechas" los grupos del Botànic "todavía andaban peleándose" por las cuentas. En cambio, ha sacado pecho de que, entre PP y Vox, "con una sola palabra, ha sido suficiente para pactarlo todo".
Barrachina ha sostenido que la izquierda "puede hablar de todo, pero no de presupuestos", puesto que considera que en estas cuentas cambian "cosas" como la "actitud". "Ser capaces de batir récord presupuestario en sanidad, educación, política social, hacerlo eliminando chiringuitos, el próximo año 323 millones de euros menos en chiringuitos para poder bajar impuestos", ha reiterado.
Por Vox, Ana Vega ha celebrado que los presupuestos dejan atrás una etapa de "mucha oscuridad" en la Comunitat y acaban con el "infierno fiscal" del Botànic, algo que ha ilustrado con un "'bye bye'" a la tasa turística, al "impuesto a la muerte" y a la "gestapo lingüística". "Y eso es solo el principio", ha augurado.
En su última intervención como síndica, ya que Vox anunció este martes su relevo por José Mª Llanos, Vega ha manifestado que "la vida son etapas y las etapas son vidas" y ha mostrado su "orgullo" por sus años al frente del grupo parlamentario. Visiblemente emocionada, ha agradecido a su partido la confianza y ha felicitado a su sucesor -"sabes que me tendrás a tu lado"--, además de afirmar que "lo mejor está siempre por llegar".
Entre los grupos de la oposición, el síndic socialista, José Muñoz, ha justificado su rechazo a los presupuestos tanto por su contenido y "por la manera de tramitarlos" como "por el conjunto de situaciones que se están produciendo en la política valenciana", algo que ha ligado con el "golpe en el pecho" de Barrera a Chulvi.
"Ayer se cruzó una línea muy peligrosa", ha denunciado, ya que ha subrayado que "hasta ahora el combate en Les Corts siempre había sido dialéctico. Y ha apuntado a Mazón como "responsable de que Barrera sea su mano derecha", mientras el 'president' ha negado visiblemente estas acusaciones desde su asiento.
Por parte de Compromís, su portavoz adjunta Aitana Mas ha defendido que los presupuestos "no cubren las necesidades del pueblo valenciano", sino que PP y Vox han votado "sí a sus propias contradicciones, al sectarismo desmesurado y al negacionismo estructural". "Condenan a esta tierra a un futuro que prevé desigualdades", ha agregado.
Mas ha criticado el "sálvese quién pueda" en el que considera que se ha convertido la Comunitat Valenciana bajo el Consell de Mazón. "Los únicos que podrán salvarse son aquellas personas que nacen en el seno de una familia acomodada, con todas las puertas abiertas -ha augurado-. Al resto, este gobierno se les hará muy largo, se les hará bola".
Tras la aprobación de los Presupuestos, el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, se ha mostrado "muy satisfecho" con la aprobación de los Presupuestos para 2024, sus primeras cuentas como jefe del Consell, con las que ha considerado que "el cambio se ha puesto en marcha".
Mazón ha felicitado a la consellera de Hacienda, Ruth Merino, y a todo su equipo por su "magnífico trabajo" que ha tenido "muchos protagonistas", tanto en los grupos del PP y Vox, como en los del PSPV y Compromís, a quienes han aprobado 98 enmiendas, frente a las ocho que le aprobó el Botànic a la oposición en las cuentas de 2023.
"Estamos muy satisfechos porque el cambio se pone en marcha ya", ha señalado, "con el presupuesto sanitario más alto de la historia, que se dice pronto". "Se pone en marcha con el presupuesto educativo más alto de la historia, que se dice pronto. Se pone en marcha con el presupuesto de servicios sociales más alto de la historia, que se dice pronto", ha agregado.