Se ampliarán los servicios sanitarios y de la Administración de Justicia para agilizar la atención a las personas desplazadas
VALÈNCIA. La ciudad de València ha empezado a desarrollar la operación Esperanza Mediterráneo y ha acordado las medidas del primer operativo para acoger a los 629 migrantes que viajan en el Aquarius y otros dos barcos desde Italia, que además de atención sanitaria y psicológica, tendrán el estatus de refugiados y personas de acogida por la situación de "emergencia y excepcionalidad".
La comisión mixta para la atención y acogida a refugiados y desplazados, reunida este martes en València, acordó que la zona logística para coordinar la llegada y acogida de los refugiados sea la antigua base del Alinghi, en la Marina de València, donde está previsto que atraquen los tres barcos en los que han sido repartidos los migrantes desde el Aquarius, después de que tanto Italia como Malta les negaran atracar en sus puertos.
La antigua base del equipo suizo Alinghi cuenta con una superficie de 1.700 metros cuadrados y ya se ha limpiado, revisado y acondicionado para la llegada de los tres buques que atracarán en la Marina de València. En concreto, el Aquarius transporta a 229 personas entre ellos niños, embarazadas y personas heridas durante la travesía, mientras que el resto han sido distribuidos en las otras dos embarcaciones.
Además de recibir asistencia jurídica, las personas desplazadas recibirán atención sanitaria y psicológica, con especial atención a los problemas de salud mental, discapacidad y mujeres que hayan podido ser víctimas de abusos o explotación sexual, así como a las embarazadas, niños y heridos, lo que supondrá un refuerzo de los servicios sanitarios.
Acompañada del alcalde de València, Joan Ribó, y del director de Emergencias de Cruz Roja, Íñigo Vila, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, dijo en la rueda de prensa celebrada tras la reunión que desconoce cuándo llegaran los tres barcos, pero que calculan un plazo de entre "tres y tres días y medio", y expresó su deseo de que el tiempo de esta primera acogida sea "el menor posible".
En esta primera reunión, la comisión abordó las necesidades de los primeros días y los recursos de que disponen y estableció una "hoja de ruta", que se iniciará con el traslado de los refugiados a los diferentes inmuebles preparados, en función de si son familias con hijos, mujeres con hijos solas, menores sin acompañante o embarazadas, que junto a los heridos serán desplazadas a centros sanitarios.
La ubicación en los diferentes inmuebles que se han dispuesto se llevará a cabo en función del perfil y las necesidades de cada persona. Así, las mujeres embarazadas, junto con aquellas personas que requieran de una mayor atención sanitaria, serán desplazadas a un centro hospitalario, mientras que al resto se les dará atención específica en función de si son personas menores de edad no acompañadas, familias que viajan con niños o personas adultas.
De este modo, no todos irán al mismo destino, sino que se ha dispuesto diferentes inmuebles en función de cada situación y casuística. Sin embargo, en caso de que llegarán de madrugada el conjunto de pasajeros será trasladado a la base logística y más tarde se les asignará su nueva ubicación en los lugares acordados.
Oltra hizo hincapié en que será Cruz Roja la que prepare el dispositivo de primera acogida, que contará tanto con personal sanitario y psicólogos para atender "tanto el aspecto físico como el anímico" después del "calvario" que han pasado estos desplazados.
Además, habrá personal de centros de mujer 24 horas, oficinas de Víctimas del Delito y de la Fundación CAVAS, que atenderán a las mujeres que hayan podido ser víctimas de agresiones sexuales.
Está previsto que se amplíen los horarios de los centros sanitarios, se duplique el personal de Fiscalía para agilizar los trámites de identificación y que se incremente el número de juzgados de guardia el fin de semana, mientras que el Colegio de Abogados tendrá activos a los profesionales de la sección de migraciones y se adjudicará intérpretes "que se acoplarán a las persona, no a la Administración".
Oltra añadió que la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) está actualizando la lista de municipios e infraestructuras de la red de ciudades refugio que se creó en 2015 impulsada por el Consell y manifestó que calcular el número de personas voluntarias implicadas "es difícil porque el ofrecimiento ha sido masivo".
La vicepresidenta anunció que este miércoles se han convocado sendas reuniones en la Delegación del Gobierno y en el Centro de Coordinación de Emergencias para seguir "concretando al detalle" la operación y que la comisión mixta volverá a reunirse la semana que viene para avanzar en la segunda fase de "derivaciones y recursos más permanentes".
En ese punto, indicó que habrá que coordinar con el Gobierno, los ofrecimientos que han llegado de diferentes Comunidades Autónomas.
El alcalde de València, Joan Ribó, valoró el ofrecimiento de ayuda "desde empresas de transporte hasta de alimentación", lo que pone de "manifiesto" el "carácter hospitalario y solidario de la sociedad valenciana" que, dijo, "ha adquirido una responsabilidad histórica con los refugiados".
Proclamó que la ciudad es "solidaria y hospitalaria" como, a su juicio, con el ofrecimiento para recibir a los pasajeros de los buques "ha quedado de manifiesto". "Estamos orgullosos de ser cómo somos. Está en nuestras manos paliar el sufrimiento de estas personas y que éste sea lo más bajo posible", concluyó.
El representante de Cruz Roja explicó que el dispositivo será el mismo que para cualquier recepción de migrantes pero "más dimensionado" por el número de personas que llegan. Confirmó que en el Aquarius, tras el trasbordo de migrantes a otros dos barcos, llegarán las embarazadas, los menores y los heridos, en total 229 personas
De igual modo, el operativo incluye ampliar los horarios en los centros sanitarios, así como duplicar el personal en Fiscalía y de la Administración de Justicia para poder agilizar los trámites de identificación, mientras que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) autorizará un mayor número de juzgados de guardia para el fin de semana.
Por su parte, el Colegio Oficial de Abogados de la Comunitat tendrá activo a los profesionales que forman parte de la sección de migraciones para atender cualquier consulta o necesidad de atención legal y se asegurará un intérprete para cada persona con el objetivo de que sea su acompañante durante todo el proceso.
Respecto al estatus legal que recibirán los pasajeros, Oltra reveló que la Delegación del Gobierno "ha dejado muy claro que se iba a aplicar el criterio de excepcionalidad que permite dar un estatus de refugiado y de persona que es acogida" dada la "excepcionalidad y emergencia" de la situación, al margen de que después individualmente cada persona pueda tener motivos de asilo o refugio.
Añadió que el tiempo de estancia hasta darles un destino será "el mínimo posible" para darles recursos "más permanentes y estables". "Iremos paso a paso. Hay diferentes CCAA que se han ofrecido a acoger personas, pero eso hay que hablarlo con el Gobierno".
La comisión está formada por distintas áreas de los departamentos del Consell como Igualdad, Sanidad, Educación, Transparencia y Economía Sostenible; la Federación Valenciana de Municipios y Provincias; las tres diputaciones provinciales; la Universitat de València, y las entidades Accem, Cepaim, Cruz Roja, Cear, Cáritas y Acnur, entre otras.
El Gobierno ha optado por una primera acogida humanitaria de los 629 migrantes que viajaban en el Aquarius y que se dirigen hacia València. Así lo entienden fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, después de que en el Ejecutivo se especulara el martes con que ninguno de lo migrantes sería ingresado en un Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE), instalaciones donde se les interna hasta 60 días para proceder a su devolución al país de origen.
Los expertos consultados aclaran que hasta el momento el Ejecutivo no ha dicho que vaya a dar permisos de residencia a cada uno de los migrantes del Aquarius, sino que opta por darles una cobertura de protección humanitaria, lo que implica abrir expedientes, identificar a cada uno de ellos y a partir de ahí, estudiar cada caso.
En este sentido, señalan que si todos entran por razones humanitarias y se descarta la apertura de expedientes de devolución -aplicados generalmente a aquellas personas interceptadas intentando entrar en España por fronteras no habilitadas-, habrá que estudiar posteriormente quienes cumplen requisitos para optar a la protección internacional -solicitantes de asilo/refugiados-, protección subsidiaria -familiares de los anteriores-, o reciben un permiso por razones humanitarias por haber sido, por ejemplo, víctimas de trata con fines de explotación sexual, o por tener enfermedades que requieren tratamiento en España, entre otros motivos.
Así, la primera directriz que apunta el Gobierno, según estos expertos, es que sean recibidos con dignidad, que puedan recibir alimentación, ropa y ubicación y, posteriormente, estudiar cada caso. Pero, insisten, habrá que analizar cada situación y cada expediente llevará su camino. Algunos encajarán en la protección internacional y otros en las razones humanitarias.
La voluntad del Gobierno es, en definitiva, que vayan por la vía de las razones humanitarias. Sin embargo, los juristas avisan de que en las identificaciones pueden aparecer, por ejemplo, personas que ya han sido expulsadas de España o de Europa, con antecedentes penales, algo que saldrá a la luz con la identificación policial. En estos casos, también puede haber quien, habiendo sido expulsado o devuelto con anterioridad, cuente con una historia personal reciente que le permita acceder a las razones humanitarias en esta ocasión -por ejemplo, una enfermedad no curable en su país de origen-.
En principio, la situación de los migrantes del Aquarius no difiere de ninguna manera con la de los migrantes que llegan a las costas españolas en patera, cayuco o lancha neumática y que son rescatados por Salvamento Marítimo. La única diferencia es que los 629 migrantes del Aquarius pueden llevar en el mar muchos días y en condiciones que van empeorando su situación física y psíquica, lo que puede justificar, según los expertos, un trato diferenciado.
De la mayoría de las personas que rescató el Aquarius se sabe seguro que partieron de Libia, un país donde fueron maltratados, según aseguran los expertos, usados como esclavos, agredidos o vendidos como animales, y que proceden de países en conflicto, trata de mujeres o pueden ser refugiados sirios. Pero, como concluyen, habrá muchas nacionalidades y primero hay que recibirlas, acogerlas y a partir de ahí estudiar cada caso.
Fuentes del Ejecutivo han negado en todo caso que esta actuación vaya a suponer un "efecto llamada" y no descartan la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en València. También afirman que en un principio las ONG responsables del Aquarius se opusieron al traslado a València para presionar a Italia.