VALÈNCIA (EP). El Gobierno de Aragón está elaborando un Decreto-Ley mediante el que este viernes, 9 de julio, la Comunidad Autónoma regresará al nivel 2 de alerta sanitaria tras aumentar el número de casos de COVID-19, especialmente entre los más jóvenes, registrándose 628 casos nuevos este martes, 6 de julio.
Lo ha anunciado en rueda de prensa la consejera de Sanidad, Sira Repollés, quien ha alertado de la subida "explosiva" de los contagios especialmente entre los 15 y los 29 años. La consejera ha hecho notar que esta ola ha venido precedida de los positivos detectados en Mallorca en relación con los viajes de fin de estudios, también en Salou (Tarragona), centrándose la atención en estos colectivos.
La media global de incidencia es de 155 casos en siete días, pero entre los 25 y 29 años es de 336, entre los 15 y los 19 de 706 y entre los 20 y los 24 años de 1.111, una cifra "extremadamente alta", ha continuado Repollés, añadiendo que entre los 60 y los 74 años son 52 casos acumulados por semana.
Así, se está produciendo "una afección explosiva" entre la población joven, con "una curva de ascenso vertical", lo que conlleva una mayor presión en Atención Primaria y una menor presión en el sistema hospitalario, "aunque seguro que se producirá algún ingreso en UCI".
En todo caso, "lo más importante de esta ola es la distribución por franjas de edad", ha continuado Sira Repollés, quien ha indicado que el 82,4 por ciento de los nuevos positivos son menores de 34 años de edad y el 64 por ciento tienen entre 15 y 24 años, mientras que en el resto de cohortes la incidencia es mucho menor y coincide con edades en las que la población todavía no está vacunada o el proceso de inoculación acaba de comenzar.
El número reproductivo es de 1,77, cuando hace una semana era de 0,9, y la curva de contagios puede seguir incrementándose, ha dicho la consejera, quien ha hecho notar que la tasa de positividad alcanzada este martes ha sido del 17,9 por ciento, con 628 positivos de 3.654 pruebas PCR realizadas, una tasa que la semana pasada era del cinco por ciento.
En términos generales, los aforos se mantendrán al 75%, tal y como están en estos momentos. Sí se vuelven a establecer limitaciones en las agrupaciones sociales, tanto en los ámbitos públicos y privados, de diez personas como máximo.
En el sector de la hostelería, los aforos en el interior se reducirán al 50% y el horario de cierre se establecerá en las 23.00 horas. El ocio nocturno, cuyos aforos en el interior también serán del 50%, se podrá prolongar hasta las 00.30 horas, si bien solo se podrá permitir la entrada de nuevos clientes hasta las 00.00 horas. Las mesas podrán ser de 6 personas en el interior y de 10 en el exterior y se vuelve a suprimir el servicio de barra.
En lo que se refiere a celebraciones -bodas, bautizos, comuniones-, la cifra de asistentes permitidos se reduce a 120, si bien esta medida no entrará en vigor el próximo fin de semana para permitir la reorganización de estos eventos. Será obligatorio tener un listado de asistentes.
El resto de los detalles de este nuevo paquete de medidas, que se publicarán previsiblemente mañana, se terminarán de definir en las próximas horas.
La titular de Sanidad ha dicho que propuestas como la de Castilla y León para establecer un toque de queda nocturno en toda España "tienen pocos visos de salir adelante", observando que esta medida requiere un soporte legal para declarar otra vez el estado de alarma con características que "en este mometno no se dan". Ha considerado que cada comunidad debe realizar las actuaciones que estime "necesarias" para controlar los contagios en su territorio.
La estrategia de Sanidad ha sido siempre la misma: intensificar los rastreos y realizar pruebas de detección en la Atención Primaria, detectar el mayor número posible de contactos, sin centralizar la realización de pruebas en un determinado lugar. Ha apuntado que la variante Delta representa un 35 por ciento de las cepas analizadas.
"Las estrategias de control van dirigidas a la población especialmente infectada y a las dinámicas que se producen en este tipo de población", ha señalado Repollés, apuntando que la curva de contagios no había crecido tanto desde la ola del pasado mes de octubre.
Repollés ha comentado que "está resultando difícil" obtener información sobre los contactos de las personas más jóvenes durante las últimas semanas por las vacaciones de verano y el aumento de viajes y actividades sociales, y ha recordado que el Departamento ya estableció cuarentenas de 10 días con pruebas PCR el primer y quinto día.
La estrategia de rastreo se ha modificado, de manera que ya no se localiza únicamente el contacto de aquellos que han estado "15 minutos sin mascarilla hace dos días", sino que se ha ampliado a quienes han compartido espacios comunes en el transporte, hoteles u otros establecimientos, realizándose así "un cribado masivo" entre los jóvenes, con 20 contactos por caso.
Repollés ha indicado que el Departamento quiere tener un control de las personas que comparten espacios de ocio nocturno y otro tipo de establecimientos para detectar los contactos "aunque no sean estrechos", contando con la colaboración de los establecimientos.
El director general de Asistencia Sanitaria, José María Abad, ha expuesto que, en los últimos días, hasta 1.500 personas acuden a centros sanitarios por sospechas o por haber estado en contacto con posibles casos, un aumento de la presión que coincide con el inicio de verano, que conlleva los permisos de vacaciones para el personal sanitario, cuando "las posibilidades de sustitución son las que son, no hay facilidad o posibilidad de sustituir" a todos los que se van de vacaciones.
Además, se mantiene la atención por las patologías habituales y también continúan los rastreos y el proceso de vacunación. El Departamento de Sanidad ha dado instrucciones para reforzar el personal de labores de rastreo.
Actualmente hay 75 urgencias hospitalarias por COVID-19 y se ha recuperado la presión en Urgencias por el resto de patologías, ha continuado Abad, quien ha apuntado que al ser la población joven la más afectada el porcentaje de ingresados en hospitales es menor, por lo que a fecha de hoy la presión en camas hospitalarias y de UCI es menor que en otras oleadas, con 75 personas ingresadas, 14 en UCI y 61 en camas convencionales, mucho menos que en las oleadas de octubre, enero y mayo.
Abad ha advertido de que un porcentaje de pacientes jóvenes pueden necesitar el ingreso hospitalario y algunos pueden acabar en la UCI o, incluso, fallecer, llamando a "no minimizar la importancia del incremento de la incidencia en la población joven".
Ha indicado que Sanidad no descarta recurrir de nuevo a los rastreadores militares, que la semana pasada cesaron en estas funciones al bajar el número de casos, y que ahora se plantea el refuerzo de las labores de rastreo con trabajadores sociales "y otros perfiles que han funcionado muy bien".
El director general de Asistencia Sanitaria prevé que la presión hospitalaria aumente la semana próxima, aunque no de forma "significativa", de manera que no será necesario tomar medidas como la ampliación del número de camas o poner en marcha circuitos especiales como en marzo u octubre de 2020.