la causa mantiene imputados a 50 miembros del PP

Archivada la denuncia de cuñado del Barberá contra el principal testigo de Taula por falso testimonio

La magistrada acuerda el sobreseimiento libre porque el falso testimonio se ha de acreditar en el juicio

31/07/2017 - 

VALÈNCIA. La denuncia que presentó el abogado José Corbín, cuñado de Rita Barberá, contra el principal testigo del caso Taula por un presunto delito de falso testimonio, dentro de la pieza de blanqueo y financiación irregular del PP de Valencia, ha sido archivada. En un auto al que ha tenido acceso Valencia Plaza, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia, ha acordado “el sobreseimiento libre y archivo”. Este archivo supone un revés para las intenciones de determinados investigados de socavar la reputación de los testigos de una causa que mantiene como imputados a 50 miembros del grupo municipal del PP, incluidos a todos los concejales excepto a uno dentro del actual gobierno.

La jueza explica que Corbín "presentó una denuncia contra Jesús Gordillo por considerar que ha incurrido en delito de falso testimonio respecto de las declaraciones prestadas por este último, en calidad de testigo" en las que "se afirmó y ratificó en la denuncia que prestó ante la Guardia Civil en día  1 de diciembre de 2016, y, en lo relativo a la  relación con la mercantil Product Management Council S.L. (PMC)".

PMC es una de las empresas que presuntamente se utilizaron por parte del PP de la ciudad de València para llevar la campaña electoral del año 2007 en la que el PP de Barberá gastó supuestamente 20 veces más dinero del contratado. Y según la declaración de Gordillo, el cuñado de la exalcadesa facturaba a esa empresa por sus trabajos como letrado.

Sin delito

El auto esgrime que no puede haber delito de falso testimonio porque en  relación a este delito en causa judicial, "la Jurisprudencia determina que, deberá ser en el enjuiciamiento, y, a la vista de la declaración que preste el testigo en la fase de plenario, contrastada con el resto de la prueba que se practique, donde debe  ser valorado el alcance de la veracidad de su manifestación, y si respecto de la misma concurren  o no elementos para calificarla de falso testimonio: deliberadas falsedades, mentiras francas, falta a la verdad de modo malicioso, reticencias, inexactitudes, y si  es contra el reo, y, ser consciente y conocedor de ello, y, no obstante querer así manifestarlo".

Y apostilla que "para imputar penalmente  la comisión de un delito de falso testimonio en causa judicial a un testigo, es presupuesto necesario que se haya establecido procesalmente una verdad material y formal, circunstancia, que tan solo puede sentarse como consecuencia de un juicio".

Dado que la declaración de Gordillo se llevó a cabo en la fase de investigación de los hechos, "procede el archivo y sobreseimiento libre de este procedimiento, por no existir indicios racionales de haberse cometido el delito denunciado", concluye la jueza.

'Ritagate'

El 27 de mayo de 2007 Rita Barberá logró el mejor resultado de los siete comicios municipales a los que se presentó, con más del 56% de los votos y 21 concejales de los 33 con que cuenta el Cap i Casal. Lo que nadie supo entonces es que, según investigan el juez de Instrucción número 18 de Valencia, la Fiscalía Anticorrupción y la UCO (Guardia Civil), el PP hizo trampas, presuntamente, al haber gozado de un presupuesto para la campaña electoral 20 veces superior al contratado.

Según los papeles de la empresa Laterne Product Council (LPC), el equipo de campaña de Barberá recogió donaciones por más de tres millones de euros. Dichas donaciones provenían tanto de empresas adjudicatarias del consistorio como de fundaciones públicas. Los papeles demostrarían que Barberá se presentó ‘dopada’ a las elecciones de 2007. Y no le fue nada mal.

El conocido como RitaGate muestra los papeles y las facturas en las que las empresas con contratos con el consistorio valenciano pagaron la campaña, una campaña 20 veces superior a lo que el grupo Municipal firmó (150.000 euros), y como se amañaron las facturas para evitar que el presunto delito electoral fuera detectado.

Con dichas donaciones, según las facturas de LPC, en actos electorales el Grupo Municipal se gastó más de 665.000 euros, a los que hay que sumar otros 450.000 euros en medios de comunicación y cientos de miles de euros más en conceptos tan variados como grabar spots publicitarios, merchandising o comidas. La imagen de Rita Barberá y sus propuestas llegaron a todos los valencianos a través de radio, televisión, periódicos, internet, autobuses, marquesinas y vallas publicitarias. No quedó un barrio de Valencia sin su cartel. Los eslóganes Tu Valencia con Rita y Rita, que Valencia no pare llegaron hasta el último rincón de la ciudad.

Todo, gracias a una inversión de casi 450.000 euros en medios de comunicación y otros soportes publicitarios. Para evitar ser detectados, la empresa LPC obligaba a los proveedores a cambiar los conceptos de las facturas para evitar cualquier referencia a Barberá, a la campaña, al PP o a las elecciones. En la documentación en poder de este periódico se puede comprobar cómo las facturas originales contenían conceptos que describían a la perfección que los servicios se prestaban para la campaña.

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