Archivada la denuncia de Vox contra Joan Ribó por el mural de Alsasua

VALÈNCIA. Las líneas de ataque de Vox en el plano jurídico contra el tripartito en València comienzan a hacer agua. La primera de las tres denuncias interpuestas por la formación que lidera Santiago Abascal, la que hicieron contra el alcalde de València, Joan Ribó, ha sido archivada. 

Ribó fue denunciado por Vox en julio de 2018 a raíz de la cesión, por parte del consistorio, de un muro en la pared del solar de Jesuitas para que el artista Elías Taño pintara un mural que criticaba el fallo judicial de Alsasua y que pedía la puesta en libertad de las ocho personas que fueron condenadas por la agresión a dos guardias civiles y a sus novias el 15 de octubre de 2016. Los denunciantes acusaban a Ribó de un delito de odio.

En el auto de archivo del magistrado, al que ha tenido acceso Valencia Plaza, el juez dice que "la denuncia apenas cumple los mínimos requisitos para ser considerada como tal porque, su sucintísimo relato fáctico, de tan solo diez líneas, apenas permite hacerse una idea de las conductas cuyo acaecimiento pretende dar noticia". 

Pero es más, explica el juez que la denuncia se basa en una información de prensa a raíz de la cual "no hay constancia de que haya reacción alguna, penal o no, por lo hechos allí referidos". De hecho, para el instructor, "se mezclan sin la debida separación" las conductas de los organizadores de las jornadas Solidaritat amb els jovens d’Altsasu, que se hicieron a través de un ente llamado Atirohecho y que en la denuncia se les califica de "entidad, asociación y organización" en un solo escrito, con las del Ayuntamiento de València, las cuales personalizan en la figura de Ribó "sin explicación alguna". Una denuncia que tacha de "parca e imprecisa".

Sobre la denuncia al alcalde, dice el auto que "pese a parecer como el centro de la denuncia, (las acusaciones) son descritas sin más como de mera cesión de un muro sin que se dé base alguna para suponer el conocimiento y la aquiescencia de la autoridad municipal al uso de tal superficie".

Sobre la parte relativa a la asociación Atirohecho, el magistrado explica que "toda la información proviene de la supuesta noticia a la que la denuncia sirve más bien de mero vector procesal". Una noticia que hacía referencia a que el autor del mural, Elías Taño, dijo que el caso de Alsasua era un "montaje policial", e hizo una referencia a los "presos políticos de Euskal Herria" en el cartel anunciador de la jornada solidaria. 

Sin reproche penal

A este respecto, el magistrado afirma que las afirmaciones no pueden ser merecedoras de reproche penal "por más que se esté en desacuerdo con ellas o con el trasfondo que parece suponérseles". En cuanto a la posibilidad de tomar como infracción penal otras actividades de Atirohecho, el auto expone que "habrán de ser igualmente descartadas por referirse a una obra teatral que da, al parecer, un tratamiento no del gusto de la autora de la noticia a unos hechos ¡de 1923!, o a un hecho del pasado mes de mayo en el que intervino una candidata de una formación política vasca tan legal como la de la denunciante".

Tal como ya publicó Valencia Plaza, Vox interpuso la denuncia por "autorizar que el artista Elías Taño realizara un mural el que criticaba la sentencia de Alsasua en una de las paredes de Jesuitas, de propiedad municipal". Un hecho que según el criterio del juez ni tan siquiera está bien explicado en la denuncia. Es más, al ser denuncia y no querella (estaría Vox personado), no saben que el archivo se produjo el pasado mes de septiembre y, como explicaron a este periódico, siguen pensando que la causa está abierta.