Aunque menos visible que los locales de empanadas, los arquitectos argentinos han irrumpido en la ciutat como profesionales habituales en buena parte de los principales estudios
VALÈNCIA. No hay que ser demasiado perspicaz para anotar un fenómeno creciente: en buena parte de los estudios de arquitectura de la ciudad, hay argentinos. Tampoco hay que devanarse los sesos para conocer las razones (inercias de expulsión desde Argentina; escasez de oportunidades), aunque alguna de ellas es menos previsible.
A través de algunos de sus protagonistas, oficina a oficina, se puede recorrer el plano de València, pero también la geografía entera de Argentina, de norte a sur. Nombres como los de Agostina, Mauri, Estela, Milagros, Rosario, Gino, Lucas o Damian radiografía el momento de la arquitectura que cruzó el charco casi a la misma velocidad con la que se abrían puestos de empanadas. Su vía de entrada tiene un denominador común. Sus motivos para quedarse, aunque difieren, coinciden en unos cuantos extremos.
Los testimonios de todos ellos ayudan a entender la doble realidad, entre el origen y el destino.
-“Soy de Catamarca, al norte de Argentina. Allí destaca la arquitectura vernácula en base al adobe (masa de barro mezclado con paja y secado al aire, con buenas propiedades térmicas)”.
-“¿València? Solo la conocía por las obras que nos habían enseñado de Calatrava. Me encontré con una ciudad con mucho carácter, lo podés notar al caminar. Está siempre en movimiento”.
-“Vine en octubre de 2021 porque quería estudiar el máster de Arquitectura, Diseño e Innovación de MArch”.
-“Trabajo en LECO, un despacho de arquitectura de basado en la neuroarquitectura, en cómo los espacios construidos modifican nuestras emociones y nuestras capacidades”.
-“Me da la impresión de que existen muchos concursos abiertos para participar; grandes empresas fabricantes y de alta gama que tienen sus locales y oficinas abiertas al público. A vos, como profesional, te genera un estímulo constante”.
-“Al haber tanta competencia puede ser un poco más complejo el insertarse en el ámbito laboral.”
-“Me gustaría dar a conocer e incorporar el diseño arquitectónico que predomina en algunos lugares de Argentina. El mundo del diseño en Latinoamérica está en constante crecimiento y no ha llegado a conocerse del todo en Europa”.
-“Nací en Ceres, Santa Fe, una pequeña ciudad. He estudiado y vivido gran parte de mi formación arquitectónica en la ciudad de Córdoba. Arquitectónicamente es una ciudad colonial española que guarda respeto a sus principales edificios emblemáticos y religiosos. Tanto así como también su característico centro histórico de 70 manzanas como origen y punto de partida a lo que hoy es patrimonio”.
-“València, arquitectónicamente, no tiene un gran impacto visual a mi parecer como otras ciudades. Pero me llamó la atención la capacidad de la ciudad para, en muy poco tiempo, convertirse en una de mis ciudades favoritas. Es una ciudad que seduce a medida que la vives”.
-“Vine en 2018, justo unos meses posteriores de mi graduación como arquitecto. Buscaba ‘salir al mundo’. Poder continuar los estudios, realizando un Máster de Arquitectura, me facilitó el camino para llevarla a cabo”.
-“Me encuentro trabajando por cuenta ajena y cuenta propia. Soy colaborador de un despacho y, paralelamente llevó adelante, junto a mi socio, el emprendimiento de nuestra propia oficina de arquitectura en València”.
-“Este puede ser un buen destino para un arquitecto porque ahora mismo se encuentra en una etapa espectacular de crecimiento tanto urbano, como social y cultural, por lo tanto las oportunidades laborales en nuestro ejercicio aumentan y las competencia no son tan masivas como en otras grandes ciudades”.
-“La ciudad no está en el top de las ciudades a explorar para un turismo arquitectónico. Es decir, a pesar de tener un itinerario, creo que no cuenta hoy en día con una gran ruta arquitectónica de edificios a contemplar en comparación con otras ciudades. A mi parecer es una ciudad que se ha cedido en algún momento de su historia a una construcción precaria y ha perdido el foco en conservar ciertos edificios o espacios urbanos que tenían un carácter emblemático para la ciudad. Por otro lado, a nivel laboral, para un arquitecto extranjero, puede volverse difícil penetrar en el círculo del negocio local”.
-“Soy de Corrientes, en la costa de uno de los ríos más grandes del mundo, el río Paraná, lo cual condiciona el urbanismo, la arquitectura y lo ambiental”.
-“Trabajo para un estudio de arquitectura en Valencia desarrollando proyectos de obra nueva, reforma, rehabilitación… A la par, de manera freelance, me encuentro realizando la comunicación de dos estudios de arquitectura”.
-“Vine en 2021, antes de iniciar el posgrado de arquitectura aplicada en MArch”.
-“Antes había vivido tres meses en un pueblo muy pequeño de 2.000 habitantes en Italia, por lo que a mi llegada me pareció todo muy grande. Los diferentes barrios e influencias arquitectónicas marcadas hacen que con el solo hecho de cruzar una avenida te encuentres en un lugar totalmente distinto al de cien metros atrás”.
-“Arquitectónicamente me gustaría aportar a València esa idea de mestizaje, de que con distintas perspectivas, puntos de vista o conocimientos se puede enriquecer la forma en la que concebimos y también apreciamos la arquitectura”.
-“Vine en octubre de 2021. El trabajo en mi despacho de Buenos Aires estaba casi paralizado; lo mismo ocurría en Reisa, sostener la empresa constructora era inviable. Es en ese marco que me lanzo a venir hacia aquí con el plan de realizar un Máster enfocado en negocios y arquitectura, dentro de la escuela de masters y posgrados MArch. Sin tener muy claro el objetivo final pero con la certeza de que era como marcar un hito para volver a empezar”.
-“Trabajaba en el ámbito de capital y el conurbado bonaerense. La mixtura en el territorio nos permitía abordar en el despacho diferentes escalas de trabajo”.
-“Me encontré en València con una ciudad en renovación permanente, vivida y con mucha historia. Donde convive un pasado de ruinas y monumentos, junto con una ciudad que se actualiza a la época. Con una oferta cultural y de diseño con mucho potencial. Es así que decidimos instalar aquí nuestras empresas y proyectos. Cree ‘ALFOZ Valencia’, un espacio de reflexión del diseño y actualidad en nuestra profesión”.
-“En el despacho estamos trabajando en el diseño de un campanario en Italia, junto a la oficina ZR Ingeniería. De la misma manera estamos enfocándonos con proyectos desde aquí que tengan respeto con lo histórico pero que nos permita investigar cómo dialogar frente a la singularidad de la ciudad”.
-“En España no está valorado la formación o el desarrollo profesional individual, y se ve reflejado en los salarios que se ofrecen dentro del sector”.
-“Nací en la capital de Córdoba. Es la segunda ciudad más poblada del país. De allí destacaría La Cañada, el encauzamiento del arroyo que cruza todo el centro, realizado con calicanto”.
-“Formo parte del equipo de Garrido Studio, un estudio de arquitectura ubicado en València, con varias escalas de proyectos, pero sobre todo enfocados al desarrollo de edificios hoteleros”.
-"Cuando vine en 2019 para estudiar en MArch el máster de arquitectura, diseño e innovación digital, lo que más me llamó la atención es la escala de la ciudad: siempre digo que es una ciudad con alma de pueblo, porque tiene todo lo de ciudad grande pero el diseño urbano y paisajístico acoge al habitante en todas sus medidas”.
-“Junto con el estudio que trabajaba el año pasado, ganamos el concurso para reformar y transformar paisajística y urbanísticamente el Campus de Tarongers. Me pone muy feliz poder dejar mi huella y poder aportar cosas para mejorar la ciudad”.
-“Después de la pandemia necesitaba un cambio en mi vida, principalmente a nivel profesional. Quería vivir la experiencia de trabajar como arquitecta fuera de Buenos Aires”.
-“La conocía por sus paisajes y la Ciudad de las Artes y las Ciencias, pero me sorprendió el nivel artístico que hay: increíbles arquitectos, diseñadores, músicos, fotógrafos…”.
-“Trataba en Märzo Studio”.
-“Al ser extranjera, al principio es un poco difícil la inserción laboral. Pero una vez que estás dentro es muy linda la comunidad entre arquitectos que hay. Todavía hay muchos nichos en la arquitectura o diseño por explotar. Me parece una ciudad con muchas oportunidades”.
-“Soy fanática de la gastronomía y me encantaría aportar al nivel de diseño en cafeterías y restaurantes, es una de las partes que más me gusta de Buenos Aires”.
-“Llegué a València en septiembre del 2019 para realizar el Máster MArch. Mientras realizaba el curso hice prácticas en Fran Silvestre Arquitectos y luego me quedé trabajando allí hasta el día de hoy. Dentro del estudio estoy en el departamento de NIU Houses”.
-“Soy de un pueblo llamado Saenz Peña en la provincia del Chaco, al norte. Al ser un pueblo y una provincia fundada por inmigrantes europeos, son ciudades sin un centro histórico con arquitectura clásica, pero sí destaca la arquitectura moderna de la década de los 60”.
-“València tiene tiene la capacidad de ofrecerte todo lo que una gran urbe pero en una escala comprimida. Puedes conectar rápidamente con la ciudad, además de por el Turia, sin duda uno de los parques urbanos más importantes del mundo”.
-“Hay una cultura del diseño impregnada en la sociedad, se nota que se le da valor y todo eso lo puedes ver en los estudios que hay, tanto de arquitectura, interiorismo, mobiliario, diseño gráfico, etc. Estar acá y ser testigo de ese movimiento que ya lleva muchas décadas confirmándolo es muy enriquecedor; creo que la salida al mundo del diseño valenciano seguramente influenciará a otras ciudades, escuelas, movimientos, etc., y seguramente irá mutando también con el aporte que podamos hacer todos los profesionales que hemos llegado de afuera motivados por este ambiente creativo”.
-“Estoy desde septiembre de 2019. Al llegar, de Buenos Aires, una de las cosas que más me llamó la atención fue la arquitectura original, el orden de la ciudad en comparación al centro histórico y el contraste de la arquitectura actual con la arquitectura originaria”.
-“Me encuentro más enfocada en el diseño y desarrollo de mobiliario, colaborando con compañeros de otros países, para el desarrollo de distintas líneas de productos. También explorando nuevos materiales como el vidrio y el metal a través del diseño de pequeños productos de decoración y joyería”.
-“Creo que València es un buen destino para un arquitecto por la mixtura, los estudios emergentes, y la apertura y variedad que hay en cuanto a los diseñadores y oferta cultural, pero es un poco difícil insertarse en el mercado laboral siendo de otro lugar”.
-“Me gustaría seguir aportando diseño y experiencias arquitectónicas para que las distintas culturas puedan seguir nutriéndose entre sí”.
-“Soy de Rio Grande, en la provincia de Tierra del Fuego, al sur. Su arquitectura se ve influenciada por la adaptación a los recursos económicos y al clima de la región”.
-“Soy un arquitecto autónomo realizando colaboraciones con oficinas de València junto con un colega”.
-“Es un buen destino profesional para un arquitecto, sobre todo por la cantidad de oportunidades que ofrece en el campo del diseño”.
-“Cuando vine, en 2018, me sorprendió la variedad de estilos y corrientes arquitectónicas, desde los vestigios de la época romana hasta la arquitectura contemporánea. Es una ciudad donde el diseño y la creatividad están en todas partes”.
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