Arte y fotografía

el valenciano comisaría un proyecto de sandra gamarra para el pabellón español

Agustín Pérez Rubio y la 'Pinacoteca migrante' en la Bienal de Venecia: "Los museos hay que rehacerlos

VALÈNCIA. Nuestros museos son todo un ejemplo de ‘cultura blanca’. Literalmente. El debate lleva abierto mucho tiempo a nivel internacional, hace algunos menos años a nivel nacional, y ha tenido el salto a la política institucional en los últimos años (el melón lo abrió el anterior Ministro de Cultura, Miquel Iceta; y abordado por el actual, Ernest Urtansun, con no pocas contestaciones y resistencias). El comisario Agustín Pérez Rubio y la artista Sandra Gamarra han transformado el pabellón de España en la Bienal de Venecia en una nueva institución cultural, Pinacoteca Migrante, un proyecto expositivo que toma la forma de un museo en sí para señalar las ausencias y sus presencias, su historia, y cómo esta contamina de prácticas coloniales algunos pilares básicos de su actividad.

Gamarra es la primera artista no nacida en España que es seleccionada para llevar a cabo el proyecto. “España llega tarde. Pero yo siempre lo digo: mejor tarde que nunca”, reconoce el comisario en conversación con este diario. “Creo que en España llegamos tarde a muchas cosas debido a los 40 años de dictadura que nos retrasaron en relación con Europa. En otros países, la apertura hacia la diversidad cultural llegó mucho antes. Lo que ocurre en España parece una novedad, pero en un contexto internacional como la Bienal de Venecia, donde participan más de setenta países, nos damos cuenta de que es algo que ya ha ocurrido en otros lugares hace décadas. No debemos vanagloriarnos, sino reconocer que hemos llegado tarde y alegrarnos porque por fin haya pasado: es muy positivo que una artista migrante, mujer latinoamericana, tenga la oportunidad de representar a España en la Bienal, y esto abre el camino para que otros artistas de orígenes diversos tengan las mismas oportunidades en el futuro”.

Casualmente, España eligió Pinacoteca Migrante meses antes de una bonita casualidad, la decisión de Adriano Pedrosa, curador de la Bienal, de titular el proyecto global Foreigners Everywhere: “La representación española en la Bienal no desentona, sino que está en sintonía con la diversidad presente en otros pabellones”, explica Pérez.

El museo europeo

Pinacoteca Migrante es un “mini-museo” en sí, que en sus cinco primeras salas imitan a las grandes instituciones europeas, convertidas ahora en réplicas de sí mismas. No todas son iguales, pero sí funcionan igual, y han establecido una manera canónica de observar y visitar el arte, de recorrer las salas… Y se convierten así casi en un no-lugar.

Pinacoteca Migrante también es un “mini-museo” que está formalmente en suelo español (la Bienal lo considera, a efectos legales, territorio de cada nación, como si fuera una embajada). “El proyecto toma como referencia la cultura española y su patrimonio, con pinturas que homenajean a artistas como Zurbarán. Sin embargo, va más allá de lo español. Está diseñado para que personas de todo el mundo, independientemente de su origen o conocimiento de la cultura española, puedan entender el mensaje. Las iconografías y los textos que acompañan a las pinturas están pensados para que el universalismo que presuponemos sea una trampa, y para que la atmósfera de museo clásico te desarme”, explica Pérez Rubio.

“La trampa de Sandra Gamarra es que llegas al pabellón esperando un museo tradicional, pero lo que encuentras es una subversión del relato histórico a través de diferentes géneros de la pintura: el paisaje, el retrato, el bodegón…”, añade. El proyecto también cuestiona la centralización de las colecciones en España y la perpetuación de la colonialidad a través de instituciones como la iglesia y la monarquía.

Sandra Gamarra Heshiki

Sin embargo, la crítica que plantea el proyecto no es enfrentativa, sino que se va presentando poco a poco al espectador. “Sandra Gamarra no te dice directamente que eres racista o xenófobo, sino que te lo va mostrando a través de las pinturas y sus mensajes. Por eso notamos que la propuesta emociona mucho al público, porque parece hablar de algo histórico, pero en realidad se refiere a problemáticas actuales como el extractivismo o la explotación en las colonias. Es un proyecto que quiere reflexionar sobre el pasado pero también sobre el presente”.

Cinco salas…

La Pinacoteca se inicia con la sala Tierra Virgen, donde paisajes de diversos museos españoles evocan tanto el territorio nacional como antiguas colonias. Citas de pensadores sobre ecología se superponen a las pinturas, estableciendo un diálogo entre arte y reflexión. Las citas son uno de los elementos más repetidos a lo largo de la propuesta de Gamarra, y cumplen una doble función: primera, armar el discurso a través de las reflexiones; y segundo, mostrarse en diferentes idiomas, minorizados o mayoritarios, para dar esta sensación de universalidad a través del lenguaje (de hecho, los textos no están traducidos precisamente para el espectador pueda entender, suponer o simplemente observar un nuevo idioma).

La siguiente sala, Gabinete de la Extinción, vincula colonialismo y extractivismo al exhibir tesoros de expediciones botánicas europeas. Gamarra interviene facsímiles de ilustraciones de la Real Expedición Botánica al Reino de Nueva Granada para enfatizar la interdependencia entre humanos y naturaleza.

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