VALÈNCIA. La cuenta atrás para el inicio del nuevo curso en las galerías de arte contemporáneo de la Comunitat Valenciana ha comenzado. Será el 27 de septiembre cuando comience una nueva edición de Abierto Valencia, el evento con el que las galerías celebran de manera conjunta la nueva temporada, una jornada en la que las inauguraciones se multiplican en la ciudad y a las que se sumará una muy especial, la de Miradas abiertas, una exposición que unirá a artistas de los distintos espacios expositivos en el Centre del Carme (CCCC). Esta edición es, además, especial por otro motivo, pues será la última de Rosa Santos como presidenta de la asociación de galerías valencianas (LaVac).
Casi ocho años después de asumir el mando de la entidad, la galerista valenciana desvela a Culturplaza su intención de ceder el testigo en 2025 a un nuevo presidente, aunque eso no quiere decir que no siga implicada en la asociación. En una galería todavía a la espera del montaje de su futura exposición y con alguna que otra pieza cubierta con papel de burbujas hacemos balance con Rosa Santos de estos años, sí, pero también del agitado contexto del último año. No en vano, el IVAM y CCCC -dos de las principales instituciones colaboradoras de Abierto Valencia- está descabezados y la Conselleria de Cultura de nuevo en transición, tras la salida de Vox del gobierno autonómico antes de verano.
-El año que viene cumplirá ocho años al frente de la asociación, ¿quiere seguir al frente de LaVac?
-Creo que los cambios son buenos. Es el momento de que entren otros, con más fuerza y con más energía. Creo que he hecho una buena labor y que las cosas están propicias para que todo evolucione en positivo y siga funcionando bien. Es el momento de hacer un cambio.
-No sé si esta es una decisión que ya ha comentado con tus colegas.
- Sí, ellos ya lo saben. La Junta se reúne muy habitualmente, esto es algo que ellos tienen claro. Alguno de ellos debe continuar, tiene que ser un cambio progresivo. Probablemente yo siga estando en la Junta, pero de otra manera y sin esta presencia que he tenido todos estos años.
-¿Qué balance hace de su experiencia como presidenta de LaVac?
-En estos años hemos madurado todos. Las galerías han madurado, estar asociados ha sido y es muy bueno para todos. Hemos aprendido mucho los unos de los otros y creo he sabido ir llevando y manejando la situación. Creo que algo que he aportado es esa mediación, ese buscar la calma en los momentos más excitados. Me siento orgullosa de haber sido capaz, también, de mantener el pulso en cambios políticos, en cambios de la propia asociación y en cambios sociales. Además, por qué no decirlo, hemos llevado la asociación a ganar presencia dentro de lo que es la escena artística valenciana y, por supuesto, nacional.
-¿Qué cuestión queda pendiente?
-Hay algo que siempre está presente, siempre, y es acercarnos a la sociedad, acercarnos al coleccionismo, tener esa visibilidad que no conseguimos muchas veces. Que se conozca el trabajo que hacemos y que se entienda bien, porque a veces no se nos comprende. Ese es el reto desde el que venimos trabajando y por el que debemos seguir trabajando.
-Este Abierto Valencia se presenta, precisamente, con el objetivo “propiciar una visión real y tangible de la situación artística actual”, ¿cuál es la principal idea errónea que cree que tiene la sociedad sobre el sector del arte?
-Hay dos cosas que están en el vocabulario de todos, porque al fin y al cabo es muy fácil opinar. Una es que se nos banaliza y otra es que se nos llama elitistas. Son dos polos opuestos que, además, son mentira.
-Cada año vemos un circuito galerístico valenciano mutante, ¿qué radiografía hace del sector?
-La escena artística valenciana es muy buena, las galerías están haciendo un trabajo buenísimo y con muy buenas perspectivas de futuro. La escena que tenemos es una escena que trabaja desde lo contemporáneo en distintos ámbitos, pero no hay que olvidar que, además de las galerías con un perfil más profesional, como son todas las que estamos en LaVac, existe en paralelo otro escenario de espacios alternativos que se está ampliando. Eso es muy bueno porque quiere decir que hay continuidad, que los más jóvenes siguen interesados, siguen trabajando y están presentes dentro del panorama. En este sentido València está en muy buen momento. Es verdad que hemos sufrido otro tipo de cambios, cambios más institucionales que sí que nos han afectado, es evidente. Pero, bueno, no hay que olvidar que somos empresas privadas y que, como tal, tenemos que seguir trabajando por nuestros artistas y por lo que creemos, que es hacer cultura contemporánea para nuestra ciudad. Tenemos que estar muchas veces por encima de lo que sucede a nivel político e institucional.
-Ha sido un año agitado en las instituciones culturales, ¿en qué os ha afectado en las galerías?
- Ha habido cambios dentro de la ciudad, cambios políticos en museos, en instituciones... Podemos hablar de lo que ha sucedido en el IVAM, que tiene a Sonia Martínez intentando mantener el nivel; en el Centre del Carme o, por desgracia, con Bombas Gens. Hemos perdido un espacio que era muy interesante para la ciudad. Por el contrario, tenemos el Centro de Arte Hortensia Herrero, que nos da un halo de esperanza. Pero, bueno, hubo un momento en que existía todo y ahora es distinto.