VALÈNCIA. La exposición escultórica Corrección, cuyo nombre hace referencia a la novela de Thomas Bernhard, permanecerá en la Galeria Punto hasta el 12 de febrero para quien todavía no haya podido acudir a verla. La muestra reúne  las últimas obras de Amparo Tormo, y nos presenta su proceso y resultado como una continua labor de creación-destrucción y corrección en busca de una perfección y exactitud imposibles. 

Lo que se presenta es un espacio donde la Escultura habla sobre la propia Escultura, reafirmando la esencia de esta disciplina. Tormo utiliza el vocabulario básico del arte (materia, espacio, tiempo, luz y sombra) y a través de estas palabras compone estructuras con la cuales redefinir el espacio enfrentándose al concepto mismo de Escultura como teoría y como definición.

La pequeña "fortaleza" en la obra de Amparo Tormo revela una clara y consciente voluntad de contar con ciertos elementos de apoyo que ayuden a compensar esa especie de vértigo que todo escultor percibe durante el proceso creativo, enfrentando al rigor y la coherencia con la evolución, la obra y el creador. Una tarea de continuas imperfecciones y correcciones en busca de la perfección.
 
Tormo ha estado sin exponer durante los últimos años de forma individual, trabajando en la soledad de su estudio y enfrentándose a corregir su propio proceso, con el rigor y la meticulosidad como pautas de conducta. Su obra conjuga la tensión entre estructuras a través de formas básicas, puras y plenas, de planos negros y brillantes, y del metal y la madera; como metáfora del contraste entre la calma y la tensión.