La iniciativa está formada por 12 murales para fomentar el espacio público del antiguo cauce
VALÈNCIA. Hay consenso: lo mejor de toda València, lo mejor de lo mejor, es el Jardín del antiguo cauce del Río Turia, un pulmón verde, inédito en España y en Europa, que atraviesa la ciudad de este a oeste y que ofrece una postal totalmente diferente a la del resto de la ciudad. Allí abajo suceden cosas: deporte, paseos, picnics, cumpleaños, una feria de abril, otra en verano… Ahora nace Abstracte para que suceda una más, una iniciativa artística que se puede visitar con un paseo en bici.
Se trata de una iniciativa de Zedre Art & Bikes, una plataforma que ha propuesto transformar una docena de localizaciones con la misma idea de otros certámenes que se llevan a cabo en la Comunitat Valenciana como Fanzara, Villareal o Sagunto: revalorizar al espacio urbano público a través del muralismo y el arte urbano. En este caso, rincones grises o donde se acumulaban un puñado de graffitis, han sido ahora objeto de intervención de artistas como Sandra Betancort, de la que ya habló este diario, Rubén Tortosa o Álex Marco.
Si bien las técnicas y las propuestas son bien diferentes, sí hay como eje común la abstracción, y más concretamente, una reflexión desde el cromatismo y la geometría. Desde Monteolivete y hasta el mismo Parc de Capçalera, a través del carril bici norte del Jardín del Turia son todas visitables (a excepción de una, que se encuentra en el sur). En este sentido, tanto el alcalde Joan Ribó como el concejal Sergi Campillo, pusieron en valor que con esta iniciativa se agregaba un motivo más para bajar al río y visitarlo con un medio de transporte como la bicicleta. A ritmo caribeño, la ruta del arte conlleva una media hora de bici.
El resto del planter de artistas son: Zurik, Rubén Viard, AALL (Aaron Mr. Simon & Lluís Salvador), Capi Cabrera, Roice183, Nico Barrios, Murone, Ángel Toren y Kaufman. El Ayuntamiento ha colaborado con Zedre, entidad promotora de la iniciativa, con una aportación de 18.101,60 euros, que supone poco más del 40% del presupuesto. Además, han contado con más de una decena de empresas patrocinadoras.
Esta iniciativa, además, quiere sumar a la idea de la Capitalidad Mundial del Diseño de 2022, y tal y como comentaba el concejal Campillo “que el Ayuntamiento se tome en serio la imagen de València a través de iniciativas como esta”: “una apuesta por el diseño, por la imagen cuidada y bonita y, sobre todo, una apuesta por la cultura”, añadió.
Dentro del movimiento del arte urbano, han proliferado varias iniciativas como esta, en la que artistas callejeros encuentran una salida institucional para sus obras, una colaboración que en los últimos años se ha extendido a lo largo y ancho de la Comunitat. Las obras se pueden ya y la exposición será permanente, por lo que el paseo se podrá hacer en cualquier momento del año.
“La ciudad que queremos es una ciudad más verde”, ha remarcado el alcalde, quien ha recordado que el Jardín del Túria “actúa de isla de frío”. En fotografías por satélite de València, ha añadido, “se puede ver perfectamente cómo la temperatura del antiguo cauce es un par de grados por debajo del resto de la ciudad”. Por eso, “es fundamental trabajar por una ciudad verde porque nos hace más resilientes ante el cambio climático”. En ese sentido, se ha referido a la iniciativa Abstracte, un riu d’art como una muestra de “cómo el verde se puede unir con el arte y con la bicicleta”. El primer edil ha apuntado asimismo que todos los murales “se han controlado siempre desde Patrimonio para hacerlos en lugares que no presentaban ningún tipo de problema”.
Así, ahora casetas, rincones y puentes se maquillan a través del arte urbano y se suma un motivo más para hacer vida en el Jardín del Río Turia.
De oeste a este: Sandra Betancort propone una obra con motivos geométricos en la base del puente del 9 d’Octubre; Álex Marco utiliza el mismo material en el muro exterior del campo de fútbol entre Puente del 9 d’Octubre y Campanar para proponer una geometría rota en blanco y negro; Rubén Viard actúa unos metros más hacia adelante en el mismo muro con una alegoría virtual; Aaron Feliu & Lluis Salvador transforma los vestuarios de los equipos deportivos para crear un tríptico en blanco y negro; Capi Cabrera opta por unas ondas de distintos tonos para la base del puente de Ademuz; Murone llena de color los pilares y el techo de la pasarela entre el paseo de la Pechina y Nuevo Centro; ya en la base de Pont de Fusta, Rubén Tortosa se basa en la figura geométrica del rectángulo para su mural; la caseta de jardinería entre Puente de La Trinidad y del Real acoge la propuesta de Roice183, donde predominan los verdes y amarillos; Nico Barrios ha pintado en caseta de jardinería entre Puente del Real y el de Calatrava algo similar, pero con una predominancia de la escala de grises; Zurik actúa sobre la base del Puente de las Flores con una imagen casi psicodélica y muy colorida; Ángel Toren hace lo propio en la base de las escaleras enfrente de La Rosaleda de Les Arts; y finalmente, Kaufman transforma cuatro muros de bajo el Puente de Monteolivete con cuadros y formas irregulares pero ordenadas.