Así acaba el intento de pactos de Mazón: rechazo del PSPV, pullas de Vox y plantón de Compromís 

VALÈNCIA. Carlos Mazón podrá decir que lo ha intentado en su estrategia de mantener su discurso público en el centro. Pero éxito, lo que se dice éxito, no ha tenido. El final es el que parecía el primer día: que el acuerdo con la oposición para reivindicar los asuntos de la agenda valenciana no es posible. 

El presidente de la Generalitat lanzó la semana pasada un abanico de ofertas para pactar reivindicaciones –como la reforma de la financiación autonómica o las inversiones–, además de otras cuestiones como la renovación de los órganos estatutarios. También incluía coordinar acciones de todos los diputados de la Comunitat Valenciana tanto autonómicos como nacionales con el objetivo de condicionar el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

El jefe del Consell envió una carta dirigida a su antecesor en el cargo, Ximo Puig; al portavoz de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví; y a la síndica de Vox, Ana Vega. En ella les expuso un orden del día de la reunión a la que les emplazaba. La respuesta de los grupos llegó a continuación. El PSPV –que no Puig– se sentaría pero con la advertencia de que no podrían llegar a acuerdos mientras gobernaran con Vox; Compromís le daría, directamente, plantón; y sus socios del Consell acudirían desde la lealtad institucional aunque sin mostrar excesivo entusiasmo por la manera en la que Mazón había jugado sus cartas. 

Así que todo se ha cumplido parte por parte. Las respectivas reuniones con socialistas y voxistas se celebraron este miércoles en el Palau de la Generalitat. Mazón desplegó el listado de propuestas de acuerdo durante los encuentros. En el ámbito nacional, las actuaciones conjuntas de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE); la exigencia de un nuevo sistema de financiación autonómica; y la reclamación de la ampliación del Puerto de València.  

Entre las acciones, incluyó la creación de un grupo de trabajo con representantes parlamentarios autonómicos y de las Cortes Generales para la priorización de inversiones en la Comunitat Valenciana ante los próximos PGE; la convocatoria de la Comisión Mixta Corts-Consell para la ratificación de estas propuestas; y que quede fijada en dicha comisión la postura autonómica sobre el urgente y necesario nuevo modelo de financiación y la aprobación inmediata por parte del Gobierno de España de la ampliación Norte del Puerto de Valencia.

En el ámbito autonómico, planteó el inicio del procedimiento, desde Les Corts, para la renovación de los órganos estatutarios. En este momento hay cuatro entes que se encuentran en funciones: la Sindicatura de Comptes, el Consell Jurídic Consultiu, el Consell de Transparencia y el Consell Valencià de Cultura. Algunos de estos órganos resultan clave para el correcto funcionamiento de la administración valenciana, pero los partidos han sido incapaces de desbloquearlos en los últimos años.

Por último, Mazón comunicó la puesta en marcha de la Mesa del Agua de la Comunitat Valenciana. Un nuevo foro para tratar las reclamaciones en esta materia impulsado desde el Consell. Estará presidido por el propio presidente de la Generalitat y la intención es que estén representados todos los partidos políticos. Formarán parte también alcaldes, comunidades de regantes, asociaciones de agricultores, las cámaras de comercio, la patronal valenciana, las universidades, las confederaciones hidrográficas y empresas públicas, entre otros.

El PSPV pasa

Nada parece haber servido al PSPV, cuya estrategia ha sido sentarse con Mazón pero sin voluntad de entrar a escenificar acuerdo alguno y tratando de llevar el discurso a su terreno. A la salida del encuentro, que duró hora y media, la portavoz socialista en Les Corts, Rebeca Torró, y el portavoz adjunto Arcadi España comentaron que trasladaron al jefe del Consell que no están dispuestos a llegar a ningún pacto mientras "siga normalizando" a Vox y siendo "rehén" de su socio de gobierno, aunque aseguró que seguirán trabajando por la agenda valenciana a nivel autonómico y estatal.

"Nuestra línea roja es la extrema derecha (...) Es él quien tiene que decidir qué escoge. El primer paso y el acuerdo cero que debería adoptar es no seguir dando cobertura a las posiciones de Vox en contra del respeto y la convivencia", dijo Torró, ligándolo de nuevo con las protestas frente a las sedes socialistas por la amnistía –en las que han participado representantes de Vox– o con las iniciativas presentadas por este grupo en Les Corts en las que les tachan de "golpistas". 

En cuanto a Vox, su portavoz parlamentaria, Ana Vega, acudió en modo socio leal en el Consell pero con cierto papel incómodo en Les Corts. Lo cierto es que entre los voxistas no sentó especialmente bien que en el pleno monográfico sobre la amnistía y los pactos de Gobierno de Pedro Sánchez con los independentistas Mazón cambiara el paso con el golpe de efecto del consenso con la izquierda. Una sesión en la que Vox quería marcar posición con especial dureza pero que acabó de otra manera. 

Así que mientras todo está tranquilo en el Consell, su formación se reafirma en el papel de peleona en el Parlamento autonómico. Vega reconoció que les "sorprendió" que el presidente de la Generalitat saliera con los pactos en aquel pleno –de hecho, así se lo trasladaron– porque, creen, era "mezclar" cosas. Pese a ello, garantizó que lo apoyarán en los "temas capitales" como el agua y valoró como un "paso importante" la intención de llegar a acuerdos: "Si salen adelante participaremos".

Respecto a la condonación de la deuda, que Mazón pidió que se aplicara primero a la Comunitat si llega a todas las autonomías tras el acuerdo PSOE-ERC, Vega opinó que sólo está dirigida a Cataluña porque "no hay nada negro sobre blanco" que diga que habrá para el resto. "Cuando haya una propuesta tendrá que llegar al Consell y ahí los consellers se pronunciarán", subrayó.

En cuanto a las críticas del PSPV, advirtió de que en su partido no quieren acordar nada con quien "está dando un golpe de estado desde las instituciones", en alusión a la amnistía y a los pactos de investidura. "Pedro Sánchez está asaltando las instituciones una a una y los socialistas valencianos son cómplices por estar a favor", dijo. Es más, señaló que "si el PSPV se quiere sentar o no es un problema de ellos" y ha denunciado que, desde que Vox llegó a las instituciones, "nunca" les han respetado. "Se nos ha llegado a llamar discípulos de Goebbels y herederos del franquismo", recordó.