VALENCIA. Las elecciones generales celebradas el pasado domingo tuvieron como gran triunfador en la Comunitat Valenciana al PPCV. Es cierto que su ascenso, tanto en número de votos como en escaños (+2), se sitúa levemente por encima de la media nacional, si bien la situación en la que se encontraba el partido en el ámbito autonómico era lo suficientemente complicada para considerar un éxito el resultado.
En este sentido, y además de la consideración previa de que la decisión de voto en este tipo de comicios suele tener un peso estatal considerable, desde el PPCV también insisten en la clave valenciana para analizar los resultados del 26J. Una interpretación de la formación popular dirigida a continuar socavando el actual Gobierno autonómico controlado por PSPV y Compromís, para quienes el balance de estas elecciones no ha sido positivo.
Así lo explica la coordinadora de campaña del PPCV y número dos del partido, Eva Ortiz, quien se sentó con Valencia Plaza para analizar los resultados electorales y señalar las claves de su campaña: o lo que es lo mismo, cómo los populares concentraron su fuego de artillería en la gestión del Consell. Una maniobra que, a juicio de Ortiz, ha devuelto votos al PPCV y ha llevado a otros electores que habían apoyado a otras opciones, especialmente Compromís, a confiar en otra fuerza o quedarse en la abstención.
"Nosotros hemos buscado la contundencia de los mensajes", señala Ortiz, quien recalca que una de las misiones del partido ha consistido en reunirse con todo tipo de asociaciones y colectivos para recabar sus quejas y conocer lo que no está funcionando. "Los comicios han coincidido con el primer año del Consell, algo que hemos utilizado como palanca para situarles delante del espejo", subraya la número dos del PP, quien pone el acento en que muchas medidas del actual Ejecutivo "han chocado con el ADN popular y valenciano".
"En el PPCV consideramos que ha sido clave en las elecciones, y también de cara al futuro, poner de manifiesto los problemas de libertad que existen con el actual Gobierno valenciano. Empezando por la libertad de enseñanza y el problema abierto con la concertada, el veto a los bous al carrer, la propia libertad de horarios comerciales...", explica la coordinadora de campaña, para matizar en este punto: "Nosotros proponemos que existan facilidades fiscales para el pequeño comercio para compatibilizarlo con la libertad horaria, por ejemplo. Rechazamos las prohibiciones por sistema del actual Consell".
En esta línea, la coordinadora de campaña popular destaca algunos otros mensajes utilizados en campaña que, a su juicio, han funcionado. "Siendo el empleo una prioridad para el PP, hemos querido denunciar los impedimentos legales que se ponen desde el Ejecutivo autonómico y también desde el de Valencia, para obstaculizar las inversiones privadas, algo que dificulta la creación de puestos de trabajo", subraya, para después citar otra serie de dardos que se han utilizado en la campaña de manera colateral. "El enchufismo de la consellera Carmen Montón en Sanidad, el problema que se ha generado en los ayuntamientos con el XarxaLlibres, los conflictos de movilidad en Valencia ciudad con calles cortadas día sí día también...", enumera Ortiz, quien considera que este tipo de mensajes también han calado de alguna manera en el electorado.
¿Y por qué no han pasado factura los presuntos casos de corrupción que salpican al PPCV ?. Esta es una de las preguntas que muchos analistas y políticos se hacen, incluso la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, expresó días atrás su sorpresa sobre este aspecto al manifestar: "Una se pregunta por qué todavía los ciudadanos votan a presuntos corruptos". Ortiz, por su parte, considera que la líder regional del PPCV, Isabel Bonig, ha reaccionado con contundencia a la hora de atajar los presuntos casos de corrupción yendo un paso más allá en la exigencia de responsabilidades políticas. "Esto la sociedad valenciana lo ha percibido", opina.
Por otro lado, la coordinadora de campaña considera que la Comunitat Valenciana ha sido una plaza fundamental para la campaña del PP nacional, algo que también ha supuesto un empujón. "Hemos tenido presencia significativa de la cúpula estatal y Mariano Rajoy cerró la campaña en el Parque de Cabecera de Valencia. Un mitin diferente y espectacular que ha resumido muy bien la ilusión con la que hemos acometido la campaña, en la que también han abundado los actos pequeños muy de calle, presencia en todos los medios que se nos ha requerido y amplia cobertura en redes sociales", recalca.
Al margen de la presencia nacional en la Comunitat y los mensajes netamente valencianos que se crearon desde el PPCV, todo ello se combinó con la difusión de los mensajes estatales de polarización -algo a lo que ayudó el Brexit- cuyo eje principal fue el miedo al "extremismo" y "radicalidad" de Podemos, tal y como se observa en los argumentarios que día a día se enviaban desde la calle Génova, donde se sitúa la sede del PP.