MADRID (EP). Ferrovial acometerá un ajuste de costes de estructura y corporativos por importe de unos 200 millones de euros en los próximos cuatros años, a razón de unos 50 millones de euros al año, tal como establece uno de los objetivos de su nuevo plan estratégico. El grupo que controla y preside Rafael del Pino prevé asimismo vender infraestructuras de su cartera de autopistas y aeropuertos que considere ya "maduras y sin posibilidad de crecimiento".
Además, concentrará además su actividad en los tradicionales negocios de construcción y concesión de grandes dotaciones transporte, que acotará en unos ocho países. Todo ello, junto a la anunciada venta del negocio de Servicios, supondrá un adelgazamiento de la compañía con el foco puesto en incrementar su rentabilidad.
"Será una empresa más pequeña y más eficiente", aseguró el consejero delegado del grupo, Ignacio Madridejos, en la presentación de la nueva estrategia a 2024, el Plan Horizon 24. Así, Ferrovial pretende que 2019, ejercicio que previsiblemente cerró en pérdidas por el saneamiento de Servicios, los ajustes por la venta de este negocio en Australia y los problemas de varios proyectos, constituya un punto de inflexión a partir del cual volver a ganar dinero. En concreto, confía en que su actividad constructora vuelva a presentar la rentabilidad del 3,5% que le venía generando, y que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) crezca un 11% anual.
A ello contribuirá el referido ahorro de 50 millones anuales que espera del ajuste que acometerá en su estructura con medidas de simplificación y centralización de gestiones, "evitando duplicidades y digitalizando procesos". Es el caso de la 'fusión' de la gestión financiera y de recursos humanos de todas las divisiones. Ferrovial no concretó el impacto de este ajuste en el empleo, si bien aseguró que será "mínimo e insignificante" y sólo afectará a la estructura corporativa.
Respecto a las ventas de activos, Ferrovial excluye a sus 'joyas de la corona', la autopista ETR 407 de Toronto (Canadá) y el aeropuerto londinense de Heathrow. No obstante, en este último caso, la compañía avisó de que "seguirá muy de cerca" cómo Reino Unido gestiona la aprobación de "los planes de la expansión que el aeródromo necesita", así como su regulación y la política tarifaria para los próximos cinco años que debe aprobarse este ejercicio, al considerar necesario contar con un escenario de tasas que garantice la financiación de la extensión.
Ferrovial destinará al desarrollo de nuevas infraestructuras lo que obtenga de las desinversiones y los 4.000 millones de euros que calcula que cobrará en el conjunto de los próximos cuatro años como dividendos por sus participaciones en estos dos activos y en varias autopistas de Estados Unidos.
De hecho, el grupo confía su crecimiento al negocio concesional. En concreto, al desarrollo de infraestructuras de transporte que incluyan su construcción y posterior explotación (proyectos 'greenfield'), además concentrados en los referidos ocho países (Estados Unidos, Canadá, España, Reino Unido, Polonia, Chile, Colombia y Perú). El grupo asegura contar ya con un listado de proyectos por los que competir en estos mercados valorados en 12.000 millones de euros, de los que unos 10.000 millones corresponden a autopistas.
Tal como Ferrovial ya tenía previsto, Norteamérica tomará el relevo de Reino Unido como su primer mercado gracias al crecimiento previsto en la zona y a la venta de Servicios, negocio con mucho peso británico. A ello también contribuirá su intención de incrementar su actividad de gestión de aeropuertos extendiendo a otros países el negocio que actualmente concentra en Reino Unido, donde, además del 25% de Heathrow, tiene el 50% de los aeródromos de Glasgow, Southampton y Aberdeen.
Respecto a la construcción, se orientará a dar servicio al negocio concesional, del que aspira lograr entre el 25% y el 30% de los ingresos, y acotará aún más su presencia geográfica a países en los que tiene "capacidad operativa". En ellos ya no figura Australia.
Ferrovial aspira a reforzar este crecimiento aprovechando las oportunidades de inversión y negocio que generen los nuevos retos medioambientales. Así, sopesará negocios en materia de movilidad, como los que ya tiene con la firma de 'carsharing' Zity y la aplicación Wondo, y en concesión de líneas de transmisión eléctrica.