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VALÈNCIA. Después de muchos meses, el futuro de los trabajadores del Hospital de La Ribera ya está sobre la mesa. Este jueves, la consellera de Sanidad, Carmen Montón, y el director general de Recursos Humanos, Justo Herrera, anunciaban que la fórmula legal que se utilizará para asumir los trabajadores tras la reversión a lo público del departamento de La Ribera será la de personal laboral indefinido no fijo.
La administración asumirá a 1.836 trabajadores laborales de los que 370 serán despedidos al ser temporales, mientras que el resto tienen la condición de fijos. A partir del 1 de abril de 2018, se producirá lo que legalmente se conoce como sucesión de empresas, que obligará a la subrogación en los derechos del personal, es decir, que pasarán a ser personal de la Coselleria.
A partir de ahí se darán tres situaciones:
Por un lado, el personal laboral pasará a ser gestionado directamente por la Conselleria de Sanidad como personal laboral indefinido no fijo. Esto supone, según explicó Montón, que se mantengan las mismas condiciones laborales que actualmente están definidas en el convenio colectivo, tanto salarios fijo y variable como el resto de derechos y obligaciones.
El convenio colectivo tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2018 y la Dirección General de Trabajo de la Generalitat no quiso aprobarlo en un primer momento por finalizar la concesión nueve meses antes, el 31 de marzo de 2018. Finalmente, sí se publicó aunque se añadió la coletilla "cuya vigencia pactada se extiende a los años 2015-2018, término final que ha de entenderse condicionado a una eventual prórroga de la concesión administrativa".
A pesar de esa apostilla, desde Sanidad aseguran que el convenio colectivo estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2018. A partir de ahí, el convenio colectivo será directamente negociado entre los sindicatos y la Conselleria de Sanidad.
Por otro lado, se encuentra el personal que, siendo estatutario, optó por pasar a ser personal laboral de la UTE. Este colectivo podrá decidir seguir con su relación laboral o volver a ser estatutario fijo con destino provisional en la plaza que ocupe o en otra plaza vacante del Servicio Valenciano de Salud. Además, tendrá que participar en el primer concurso de traslados para optar a una plaza definitiva.
Por último, el personal estatutario mantendrá la misma situación y las plazas vacantes de este personal podrán ofertarse en los concursos públicos.
La consellera y el director general de Recursos Humanos señalaron que todos los puestos de trabajo están asegurados e incluso manifestaron que está previsto aumentar la plantilla. ¿Y las Ofertas Públicas de Empleo? Se harán negociadas con los sindicatos.
A partir de ahí, la visión de la empresa concesionaria y del gerente del Departamento de Salud de la Ribera, Javier Palau, difiere de la seguridad mostrada por la Conselleria en la conservación de los puestos. "Pasarán a la condición de indefinidos no fijos tras la reversión y esta figura convierte a los trabajadores laborales del departamento de fijos a no fijos y les augura un futuro marcado por la inestabilidad e incertidumbre”, señala Palau.
Además, opina que la figura de indefinido no fijo no se puede mantener sine die, ya que "obliga a la Administración pública a convocar oposiciones. De lo contrario podría reclamar con derecho cualquier aspirante a trabajar en La Ribera".
"Los 1.836 empleados contratados por la compañía para el hospital de La Ribera pasarán a ser indefinidos no fijos, por lo que se arriesgan a perder su puesto de trabajo si la Generalitat convoca una Oferta Pública de Empleo", remarcó.
También destacan que en el caso de concurrir a las oposiciones y al aplicarse la normativa nacional "no habría ningún tipo de ventaja por haber trabajado cerca de 20 años en La Ribera, lo que sin duda generará una gran frustración a nuestros profesionales".
Tampoco tienen claro que las condiciones de despido sean las de un fijo, como señalaba el director general de Recursos Humanos. "Los trabajadores laborales de La Ribera al pasar a no fijos, en caso de despido o de no superar las obligadas oposiciones, sólo tendrían derecho a 12 días de indemnización por año trabajado, frente a los 45 o 33 que tienen actualmente", aseguran desde la gerencia de Alzira.
Sanidad aseguró que a través de un proceso de negociación se llegarán a homogeneizar las condiciones entre personal laboral indefinido no fijo y los estatutarios.
Al respecto, Palau aseguró que actualmente los profesionales de la Ribera tienen un mayor salario que los estatutarios, en todas las categorías tanto en conceptos fijos como en variables, por lo también perderían en salario, o bien la Conselleria tendría que instaurar para todos los profesionales públicos sanitarios de la Comunitat Valenciana un sistema de salario variable como el que actualmente tienen los profesionales de La Ribera, con el consiguiente incremento presupuestario público para esta partida.
Los sindicatos consideran "positiva" y "adecuada" la propuesta realizada por la Conselleria. La secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO PV, Rosa Atinzar, aseguraba que la propuesta de la Conselleria es "positiva" porque recoge la "totalidad de planteamientos que hemos venido haciendo desde que empezaron a hablar de la reversión del modelo".
"Se han comprometido a mantener los puestos de trabajo, restablecer los derechos del personal estatutario, incrementar la plantilla en función de las necesidades y mantener la cartera de servicios con la garantía de la atención sanitaria", indicó.
Durante la reunión con Sanidad este jueves CCOO PV ha insistido en que deben conservarse las garantías del personal estatutario "que han sido vulnerados durante los dieciocho años del modelo Alzira", y ha considerado necesario que a partir de la fecha de finalización del contrato se restablezca el derecho de movilidad voluntaria en el Departamento.
El sindicato también reclamó el establecimiento de un marco jurídico que impida la recuperación del modelo Alzira y que dificulte la continuidad de este sistema en el resto de departamentos que se encuentran bajo este régimen de concesión administrativa.
El representante del Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (SIMAP) en La Ribera, Pedro Durán, señaló que están "satisfechos con el planteamiento inicial" de la Conselleria, aunque a su juicio hay que "amarrar el tema jurídicamente". "Vamos a estar gestionados directamente por la Administración, que es más garantista en cuanto al empleo, y no por una figura intermedia", destacaba Durán, quien también ha resaltado que se va a tender a la "estatutarización del departamento y cada plaza se convertirá en estatutaria".
El presidente del sindicato médico CESM, Andrés Cánovas, aseguró que esta es una primera propuesta de Sanidad que les ha parecido "muy adecuada" y ha destacado que la Conselleria ha planteado seguir negociando para mejorar las condiciones de los trabajadores, tanto los estatutarios como los laborales.
Cánovas indicó la necesidad de una mesa sectorial específica para ver cuáles son los recursos humanos del departamento de La Ribera y ver cuántos trabajadores se precisan para mantener la asistencia sanitaria, porque se prevé que aumentará el número de trabajadores. El secretario del sector salud de UGT FESTP, Jesús García, también señaló su sintonía con las decisiones tomadas aunque aseguraron que velarán porque se cumplan.