VALÈNCIA (EFE). La eventual absorción del Banco Sabadell por parte del BBVA ha llevado a asociaciones de consumidores a alertar de que la concentración del mercado bancario tiende a resultar en menores intereses en los productos de ahorro, más comisiones y reducción de sucursales.
La ausencia de un mercado único europeo de servicios financieros, que permita elegir libremente entre las ofertas de entidades de otros países comunitarios, hace que las fusiones nacionales tengan un efecto aún más profundo en el ámbito español, argumenta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
"La banca está sufriendo un proceso de reducción significativa del número de actores en el mercado y eso se traduce en créditos más caros y también en comisiones", señala a EFE Enrique García, portavoz de OCU, que asegura que esas consecuencias ya se han observado en operaciones de concentración previas.
La disminución de la competencia también reduce los incentivos para mejorar la rentabilidad de los ahorros. El aumento de los tipos de interés entre 2022 y 2023 se reflejó rápidamente en los créditos hipotecarios y al consumo, pero no ocurrió con la misma rapidez en los depósitos que remuneran a los ahorradores, resalta García.
En la misma línea se pronuncia Verónica Rodríguez, portavoz de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin): "Un marco de mayor concentración bancaria, en el que la competencia esté más reducida, contribuirá a que eso siga sucediendo y no se corrija", expone a EFE.
Si la oferta presentada por BBVA a los accionistas del Sabadell fructifica, la entidad resultante de la fusión será un gigante financiero con casi un billón de euros en activos y una cuota de mercado en crédito de cerca del 22 %, y un 23 % en depósitos.
La combinación de ambos bancos daría lugar a una plantilla inicial de 135.462 empleados, de los cuales 19.213 serían aportados por el Sabadell. Además, la nueva entidad contaría con una red de 7.115 oficinas, 1.414 del banco con sede operativa en Sant Cugat (Barcelona).
Por la implantación de ambas entidades, en un territorio como Cataluña la fusión de ambos dejaría el 84,7 % de las oficinas en manos de tres grandes bancos.
Según datos de la Generalitat, si BBVA se hace con el control del Banco Sabadell, CaixaBank aglutinaría un 39 % de las sucursales en Cataluña; BBVA y Sabadell sumarían un 34 %, y Banco Santander, otro 12 %.
Desde las asociaciones de consumidores apuntan que la posible reducción de oficinas redundantes puede privar de servicios bancarios directos a personas que quedarían en riesgo de sufrir exclusión financiera.
"Nuestra petición al Gobierno se centra en que a la hora de autorizar esta operación se vele por los consumidores vulnerables", señala García.
Los datos de la OCU indican que en España hay 1,4 millones de personas en riesgo de exclusión financiera, la mayoría de ellas en poblaciones pequeñas, y que el 42 % de los ciudadanos que viven en poblaciones de menos de 5.000 habitantes se han visto afectados por cierre de oficinas bancarias. Nuevas fusiones harán que se agrave esa situación, subraya el portavoz de la organización.
Fuentes del sector bancario han asegurado a EFE que la absorción de BBVA por parte del Sabadell también tendría repercusión sobre el crédito empresarial.
Estas fuentes precisan que la suma de BBVA y Sabadell tendría incidencia, por ejemplo, en términos de riesgo crediticio, ya que ambos bancos tienen un importante negocio en el segmento de pymes.
Desde Asufin detallan que un eventual recorte de las oficinas menos rentables, generalmente ubicadas en las áreas más despobladas, no solo afectaría los clientes individuales, sino también al pequeño comercio y a las pequeñas y medianas empresas, que podrían perder su punto de contacto bancario de referencia.
Al mismo tiempo, el porfolio de servicios también experimentará una reconfiguración, volviéndose más generalista y menos especializado, sostiene la asociación de usuarios financieros.