VALENCIA. Ha sido el número 1 de applestore en más de 20 países, incluido Estados Unidos y Reino Unido, los más competitivos de la industria. 40 millones de descargas de LogosQuiz hacen del videojuego creado por Javier Pérez Estarriega, la app española más descargada de todos los tiempos.
Referir el nombre de la empresa, AticoD, no tiene mucho sentido porque pocos la reconocerán. Ahora bien, si hablamos de LogosQuiz y el juego ese donde tienes que completar un logotipo para acertar el nombre de la marca serán, por lo menos, 40 millones de personas las que sepan de lo que estamos hablando. Exactamente ese es el número de descargas que acumula esta aplicación de videojuegos que ocupó el número 1 durante una semana en Estados Unidos y el mismo puesto durante tres semanas en Reino Unido, los mercados más potentes del sector. Y eso teniendo en cuenta que para cuando quiso hacer la adaptación de iOS a AOSP ya le habían copiado la idea y le privaron de la parte del pastel de Android.
El juego lo creó Javier Pérez Estarriega, un joven que entonces tenía 28 años, graduado en Ingeniería Informática por la Universidad de Deusto. Actualmente reside en Pamplona y se ha tomado 3 meses de asueto para cuidar de su hijo recién nacido junto a su mujer que aborrece los videojuegos. “Yo he sido muy jugón desde pequeño-cuenta- Tendría 10 años cuando mi padre llegó a casa con Monkey Island, un juego que me fascinó tanto que desde entonces tuve claro que yo quería crear algo así, que despertase la misma satisfacción en los demás”.
Sin embargo, el primer salto al concluir los estudios no fue emprender sino buscar un empleo relacionado con lo suyo. Lo encontró en una pequeña startup de base tecnológica de Vitoria de la que conserva un grato recuerdo. “Aprendí muchísimo con ellos y se dio la circunstancia de que dos de los socios provenían del mundo de los videojuegos por lo que ellos mismos me animaban a seguir con mi idea”. Los fines de semana y los ratos libres los fue aprovechando para diseñar el videojuego del que ya tenía una idea pero la apuesta no fue definitiva hasta que le despidieron. “Me quedé en paro pero no parado, vamos que hasta me metía en la cama con el portátil para seguir programando”.
Y así acabó dando con LogosQuiz. La idea era sencilla y tampoco del todo original dado que ya había dos aplicaciones parecidas en Applestore, pero al concepto de identificación de logos Javier le añadió lo que cree que fueron las claves de éxito: un buen diseño gráfico, desarrollo de una buena estrategia de gamificación e interacción y la actualización permanente de las funcionalidades añadiendo e incrementando los niveles de dificultad. La interfaz, a la que atribuye casi el 50% del éxito, se la debe a su hermano Miguel mientras que a Íñigo, su otro hermano, le reconoce el apoyo en marketing y redes sociales.
Tras sortear el tedioso proceso de aprobación de Apple, que le negó hasta tres veces por posible uso ilegítimo de las marcas empezando por la suya y la de android, LogosQuiz se acaba publicando en 2012. Pensaba entonces Javier Pérez que tanto esfuerzo no podía ser gratuito y fijó el precio de 1 dólar por descarga de la aplicación. Esta sería la fuente de ingresos y así arrancan con una media de 30-40 descargas diarias. “Aquello nos parecía que estaba bastante bien, además el juego estaba recibiendo muy buena crítica en Applestore, sobre todo en el Reino Unido, con una media de entre cuatro y cinco estrellas. En ese impasse decidimos formalizar la empresa y cuando nos centramos de nuevo en el negocio las descargas habían caído de manera alarmante”.La opción para recuperarlas fue presentarse a una competición donde el ganador se elegía para votación popular. Al objeto de sumar feedback y simpatizantes decidieron eliminar provisionalmente el precio de la aplicación y de la noche a la mañana las 40 descargas diarias saltaron a 300.000. “la verdad es que nos asustamos, no nos lo esperábamos para nada”, dice Javier.
La prueba fue más que suficiente para plantearse el cambio de modelo de negocio pasando de la aplicación de pago a la gratuita con publicidad. Este sigue siendo el canal de facturación, la publicidad y las ventas de cuyo importe total Apple se queda con un 30%, una comisión de la que muchos se quejan pero que Javier prefiere pagar “porque tampoco yo hubiese llegado donde estoy de no ser por ellos”.
De cifras de facturación prefiere no hablar pero podemos decir que el videojuego siguió creciendo hasta alcanzar picos de 700.000 descargas diarias, que recomendaban Logo Quiz personajes como Fonsi Nieto o el jugador de la NBA Emanuel Gonóbili, que la revista Forbes publicó dos artículos sobre el juego y que una redactora del Financial Times escribió otro titulándolo “Cómo me volví esclava de Logos Quiz”. “Hasta llegó a llamarme uno de Apple en España para felicitarme. Me parecía tan increíble que a veces me preguntaba ¿pero está pasando esto de verdad?”.
Pero en los juegos la curva es rápida e igual que sube, baja. Tres años de vida para una aplicación de videojuego es mucho y para cuando llegase el declive Javier Pérez ya había ideado otros videojuegos aunque el techo estaba ya demasiado alto. Lanzó FlagsQuiz, un concepto similar pero con banderas de todo el mundo. “Yo pensaba que iba a triunfar igual que LogosQuiz pero estaba equivocado” dice, pese a la nada despreciable cantidad de 3 millones de descargas. Se equivocó también en los tiempos al lanzar SportsQuiz para reconocer a los mejores atletas dado que no llegó a estar para las Olimpiadas de Londres aunque también tiene más de 500.000 descargas.
Javier sigue programando y concibiendo nuevos juegos para que, cuando lo lanzado deje de gustar, tener nuevos productos en el mercado pero no se atreve a adelantar ideas “porque el copieteo en esto de los juegos es muy frecuente” pero sí que dice que meterá muñequitos y que quiere trabajar tranquilo. Un lujo que puede permitirse gracias al éxito internacional de LogosQuiz. Y aunque logró otro de sus sueños, que era visitar Silicon Valley, dice que sus planes actualmente no son la notoriedad ni montar una gran empresa sino seguir trabajando en solitario, con el apoyo de su familia, y buscando la creatividad que es, a su entender, donde radica el 80% del éxito de su trabajo.