VALÈNCIA. “El futuro es eléctrico”: Audi se mantiene fiel a su estrategia de electrificación al presentar el segundo modelo 100% eléctrico de su gama. El Audi e-tron Sportback es un SUV coupé dinámico que ofrece hasta 300 kW (408 CV) de potencia y una autonomía de hasta 446 kilómetros (según el ciclo WLTP) con una sola carga de la batería. La iluminación Matrix LED digital está disponible por primera vez en un vehículo de fabricación en serie. La luz se divide en pequeños píxeles que permiten un control excepcionalmente preciso. Audi admite pedidos del e-tron Sportback desde finales de 2019. La llegada al mercado en Europa está prevista para la primavera de 2020.
Elegante, eficiente y expresivo: el diseño exterior
El Audi e-tron Sportback combina la potencia de un espacioso SUV con la elegancia de un coupé de cuatro puertas y el carácter progresivo de un vehículo eléctrico. Mide 4.901 milímetros de largo, 1.935 milímetros de ancho y 1.616 milímetros de alto. Su techo se extiende de forma casi plana sobre la musculosa carrocería y desciende de forma muy marcada en su zona posterior hasta llegar a integrarse en unos pilares D visiblemente inclinados. El borde inferior de la tercera ventanilla lateral se eleva en su parte final, una característica típica de los modelos Sportback.
Elementos como la parrilla Singleframe octogonal, los pronunciados pasos de rueda o la escultural zaga hacen que el Audi e-tron Sportback responda claramente al lenguaje de diseño de la marca. Por otra parte, ciertos detalles indican que se trata de un modelo puramente eléctrico. Como ejemplo cabe destacar la parrilla, con barras verticales y cerrada en gran parte, que está pintada en gris platino claro, una característica identificativa muy específica de los modelos e-tron. También los faros Matrix LED hablan de la electrificación de este modelo, con sus cuatro segmentos horizontales que crean una firma específica en las luces diurnas.
Otros elementos llamativos son las inserciones negras en los faldones laterales, que sugieren el lugar en el que se aloja la batería, centro de energía del Audi e-tron Sportback. El equipo de diseño ha querido poner el foco también en la ausencia de salidas de escape en el difusor trasero. Y en la zaga, una línea de luz conecta los grupos ópticos entre sí. Un total de trece acabados de pintura están disponibles para el SUV coupé totalmente eléctrico, incluido el nuevo color metalizado azul Plasma, que es exclusivo del e-tron Sportback.
El logotipo en la tapa de carga presenta el llamativo color naranja de alto voltaje, que también puede aplicarse a las pinzas de freno en los acabados Advanced y S line. Las molduras de los pasos de rueda están pintadas de serie en gris antracita mate y sirven para resaltar el carácter offroad. Algo parecido sucede con los protectores de los bajos, el difusor y las taloneras, todos pintados de negro. En la línea de equipamiento exterior advanced, estos elementos figuran en un tono de contraste gris o, como opción, en el color de la carrocería. El difusor aquí va pintado en color plata mate.
La línea de equipamiento S line pone especial énfasis en el ADN deportivo del Audi e-tron Sportback. Incorpora de serie llantas de 20 pulgadas y suspensión neumática deportiva. Los paragolpes de contorno distintivo están flanqueados por expresivas entradas que mejoran el flujo de aire. Se sitúan bajo los faros y crean una apariencia dinámica. Un emblema S line está presente en la parrilla, mientras que los marcos inferiores de las puertas, de aluminio y retroiluminados, incluyen el emblema #S. En la parte trasera, tanto el alerón de serie como el difusor que se extiende por todo el ancho del vehículo, contribuyen a mejorar la excelente aerodinámica. A diferencia del acabado básico, los elementos decorativos exteriores S line están pintados en el color de la carrocería, incluidas las molduras de los pasos de rueda, los umbrales de las puertas, los paragolpes y los espejos retrovisores exteriores. Audi también ofrece el paquete de diseño negro, que pone el acento en la parrilla Singleframe, las ventanillas laterales y los paragolpes.
Cx de 0.25: aerodinámica de primer nivel para optimizar la autonomía
El Audi e-tron Sportback con los retrovisores exteriores virtuales y el acabado S line logra un excepcional coeficiente aerodinámico de solo 0.25, un valor mejor que el de su hermano de gama, el Audi e-tron. Esto se debe, principalmente, a la forma coupé de su carrocería y a la menor resistencia aerodinámica. El diseño minimiza las turbulencias de aire en determinadas zonas, lo que en última instancia también beneficia el consumo. En el ciclo WLTP, el SUV coupé es capaz de alcanzar una autonomía de hasta 446 kilómetros con una sola carga de la batería.
Aproximadamente diez de los kilómetros extra que ofrece en comparación con el e-tron se pueden atribuir a la aerodinámica. Los retrovisores exteriores virtuales opcionales, cuyos soportes en forma de ala integran pequeñas cámaras, son también importantes en la mejora de la eficiencia. Las imágenes que obtienen son proyectadas en pantallas OLED de alto contraste, ubicadas en la transición entre el salpicadero y las puertas. Si el conductor mueve su dedo hacia la superficie de la pantalla táctil, se activan símbolos que permiten reposicionar la imagen. Además, el sistema tiene capacidad para adaptarse automáticamente a tres situaciones de conducción: carretera, maniobras de giro y estacionamiento. El objetivo es proporcionar siempre una visibilidad óptima en cada escenario. El refinamiento aerodinámico también se extiende a determinadas áreas ocultas a la vista. Entre otras, la entrada de aire con canales de refrigeración para los frenos delanteros, las llantas aerodinámicas y los bajos totalmente carenados, que incluyen una superficie de aluminio para proteger la batería de alto voltaje.
Innovación en la fabricación en serie: sistema de iluminación Matrix LED digital
Con la iluminación Matrix LED digital, disponible opcionalmente, Audi presenta una primicia mundial en un vehículo de producción. La luz que emiten sus diodos se divide en pequeños píxeles, capaces de iluminar la carretera con gran resolución. El diseño se basa en una tecnología denominada DMD (dispositivo de microespejo digital). En su parte central hay un pequeño chip que contiene un millón de microespejos, cuya longitud es de apenas unas centésimas de milímetro. Con la ayuda de campos electrostáticos, cada espejo individual puede inclinarse hasta 5.000 veces por segundo. Dependiendo de la configuración, la luz LED se dirige a través de las lentes hacia la carretera o se absorbe para enmascarar determinadas áreas del haz de luz.
En el Audi e-tron Sportback, la luz digital –que entrará en producción en serie este año– realiza múltiples tareas. Puede generar animaciones dinámicas de bienvenida y despedida que se proyectan en superficies verticales o en el suelo. Estas presentaciones transforman el área que circunda al automóvil en un escenario cuidadosamente decorado. El sistema digital no sólo ofrece luces de curva, ciudad, cruce y carretera con una precisión excepcional todas ellas, sino que desde ahora, la función matricial de la luz de carretera es mucho más eficaz a la hora de atenuar el haz en todos aquellos puntos que no interesa iluminar.