VALÈNCIA (EFE). Más de 1.800 menores de edad fueron registrados en 2023 como víctimas de la violencia de género -341 de ellos en la Comunitat Valenciana- que también sufren sus madres, un 32 % más que en el año anterior, y también aumentaron un 12 % el número de mujeres víctimas, según el Instituto Nacional de Estadística.
El INE ha hecho pública este viernes su 'Estadística de violencia doméstica y de género' relativa al año 2023, donde ofrece datos de víctimas y de denunciados con órdenes de protección o medidas cautelares dictadas que han sido inscritos en el Registro Central para la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica y de Género del Ministerio de Justicia.
Además del incremento de niños y niñas víctimas de la violencia vicaria, la estadística de 2023 registra un aumento del 12,1 % de las mujeres maltratadas por su pareja o expareja con medidas cautelares y órdenes de protección, con un total de 36.582, de ellas, 5.239 en la Comunitat Valenciana.
El número de hombres agresores sube un 9,7 %, hasta los 36.434 denunciados, 5.228 de ellos en la Comunitat.
En 2023 también se registró un incremento de la violencia doméstica, en concreto de un 12 %, hasta las 9.126 víctimas: siendo el 61,1 % de las víctimas mujeres y el 38,9 %, hombres.
Los indicadores analizados por el INE en esta estadística evidencian que cada vez se denuncia más maltrato contra las mujeres: aumentan el número de víctimas, de maltratadores, de condenas y de medidas cautelares dictadas.
De las más de 36.500 víctimas con medidas cautelares u órdenes de protección registradas, casi la mitad (47,8 %) tenían entre 30 y 44 años. De igual manera, el 48,4 % de agresores tenía esa edad.
La tasa de víctimas de violencia de género por cada mil mujeres mayores de 14 años en España es de 1,7. Superan esta media trece territorios: Melilla (5,8 por cada 1.000), La Rioja (3,2), Ceuta (2,8), Baleares y Murcia (2,6 en ambas), Comunitat Valenciana y Andalucía (2,2 cada una), Castilla-La Mancha (2,1), Aragón y Castilla y León (1,8 en ambas). En el otro extremo, las tasas más bajas las registran el País Vasco (0,7), Cataluña (0,9) y Madrid (1,1).
Por nacionalidad, el 61,6 % de las víctimas eran españolas y el 61,7 % de los agresores, también.
Si se analiza la relación que vinculaba a víctima y agresor, el 22,1 % estaban o habían estado casados; el 34,7 % eran o habían sido pareja de hecho; el 42,2 % eran o habían sido novios y el 0,9 % estaba en proceso de separación.
El año pasado, el número de agresores condenados con sentencia firme fueron 37.161, un 2,8 % más. El 74,9 % fue condenado a menos de un año; el 12,4 % a una pena de entre uno y dos años; el 6,4 % a entre dos y tres años y el 6,3 % recibió condenas superiores a tres años.
En 2023 también se registró un repunte de las medidas cautelares dictadas: los juzgados emitieron un total de 109.383, un 12,1% más que el año anterior. El 74,4% fueron de carácter penal y el 25,6%, civiles.
En el primer caso, las más habituales fueron la orden de alejamiento (35 %) y la prohibición de comunicación (34,9 %). Entre las de naturaleza civil, las más frecuentes de naturaleza fueron la determinación de custodia (27,9 %), la prestación de alimentos (27,6 %) y el régimen de visitas (14,3 %).
El Instituto Nacional de Estadística también recoge en esta estadística las cifras de la violencia doméstica inscrita en el Registro Central para la Protección de las Víctimas. En 2023 se produjo un incremento en el número de víctimas con órdenes de protección o medidas cautelares (12 % hasta las 9.126) y de agresores (10,5 % hasta los 7.526).
Mientras que las víctimas son mayoritariamente mujeres (61,1 % frente a 38,9 % de varones), los agresores son principalmente del sexo masculino (un 70 % frente al 30 % de agresoras).
El número de víctimas de la violencia doméstica fue mayor que el de personas denunciadas, con una relación de 1,2 víctimas por cada persona denunciada. Una de cada cinco víctimas de esta violencia eran menores de edad y el 81,4 % del total, españolas, mientras que el 72,7 % de los agresores eran españoles.
Si se atiende a la relación entre víctima y agresor, en el 37,8% de los casos las personas maltratadas fueron el padre o la madre; en el 25,3%, hijos e hijas; y en el 9,8%, hermanos. Hubo 164 casos de maltrato a los abuelos y otros 93 a nietos.
Las medidas cautelares dictadas por asuntos de violencia doméstica crecieron en un 10,4 % hasta las 18.263 y las personas condenadas por violencia doméstica aumentaron en un 23,7 % hasta las 8.687 (de las que el 67,9 % y el 32,1 %, mujeres).
Esta estadística del INE refleja que la magnitud de la violencia de género es superior a la de la violencia doméstica: el número de mujeres maltratadas cuadruplica a las víctimas de violencia doméstica y los maltratadores machistas son casi cinco veces más que los agresores de violencia doméstica.