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Auxiliadora Borja: "Jávea es mi lugar favorito de descanso"

9/08/2020 - 

VALÈNCIA. Esta abogada especialista en derecho laboral es la primera mujer decana del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia en sus 260 años de historia. Auxiliadora es una apasionada de Jávea, lugar donde veranea desde su adolescencia.

¿Cómo recuerdas los veranos de tu niñez?

Veraneábamos en la Puebla de Farnals, y como todo el mundo en aquella época nos íbamos a finales de junio hasta mediados de septiembre. Era un sitio clásico de veraneo por su proximidad con la ciudad, de hecho, recuerdo una publicidad que decía “la Puebla de Farnals, a un pitillo de Valencia”. También en agosto nos juntábamos toda la familia en Petrés, al ladito de Gilet, donde teníamos la casa familiar de mis abuelos y ahí íbamos a las fiestas del pueblo y lo pasábamos fenomenal.

Unos veranos que ya nos parecen de otra época, ¿verdad?

Los recuerdo con una libertad total y muy divertido, estábamos juntos todos los primos, se podía ir por la calle con total libertad. En Petrés se organizaban fiestas de jóvenes, de casados, de niños, fiesta de disfraces, estaban casi todo el mes de agosto y la primera semana de septiembre de festejos.

Auxiliadora Borja de pequeña en la playa 

Y en la adolescencia los veranos son un momento especial, ¿dónde pasaste esa época?

Cuando tenía unos 14 años mis padres compraron una casa en Jávea y desde entonces, aunque en julio y septiembre íbamos a la Puebla de Farnals mientras mi padre trabajaba, en agosto que tenía sus vacaciones nos trasladábamos siempre a Jávea. Piensa que la carretera no tenía nada que ver con la actual autopista que sólo había en algunos tramos. El trayecto se hacía largo y siempre parábamos para descansar, recuerdo que  en Semana Santa pasábamos por un horno de Gandía donde comprábamos panquemados. 

En la Comunitat Valenciana tenemos una costa muy rica y variada, ¿notaste mucho contraste entre la Puebla de Farnals y Jávea?

Son veranos diferentes, son lugares muy distintos. En la Puebla hacía mucha vida en la urbanización, apenas iba a la playa, jugábamos con la pandilla de amigos, un verano de poca playa y mucha piscina, y cuando llegué a Jávea descubrí el mar y las rocas, el agua cristalina y me enamoré. Sinceramente prefiero el mar a la piscina y las rocas a la arena, la verdad que desde la primera vez que fui sentí una gran conexión con ese rincón del mediterráneo, un lugar que me parece verdaderamente idílico.

Auxiliadora junto a una amiga de juventud en su casa en Jávea

En los años universitarios es muy común hacer algún viaje con amigos

En mi época el primer viaje que hice fue el "viaje de fin de carrera" fuimos a Cuba en Semana Santa y los veranos estaba con mi familia siempre, de hecho, te confesaré que hasta que no me casé no dormí fuera de casa, eso sí, me casé muy joven. Lo conocí en el último año de carrera y al terminar nos casamos y al año tuve a mis hijas gemelas, como comprenderás te cambia la vida porque tienes que atender a tu familia y también al trabajo además las abogadas que trabajamos por cuenta propia en aquella época no podíamos coger bajas de maternidad. 

Dicen que hoy en día la adolescencia se alarga, tú pasaste de la universidad a la etapa adulta con trabajo, familia, etc. ¿Cómo te organizabas los veranos?

Seguimos veraneando en Jávea en agosto, pero en julio íbamos a Serra donde mi marido tenía una casa familiar, y desde ahí podíamos venir a Valencia a trabajar. En esa época teníamos una pandilla de amigos muy grande en la zona, salíamos mucho por Náquera, recuerdo en L’Oronet donde había un pub en un chalé precioso, (era totalmente circular con enormes balconadas) la vista que tenía era espectacular y lo pasábamos muy bien.

Auxiliadora Borja junto a su hija Paula

¿Has aprovechado el verano para viajar?

Durante mucho tiempo siempre nos reservábamos una semana mi marido y yo para visitar lugares como Jordania, Bahamas, Nueva York, siempre en agosto. Eso era el momento de desconectar y disfrutar. Recuerdo un año que hicimos un crucero por el Mediterráneo con otras parejas que para mi fue de los más bonitos. También hicimos el crucero de los fiordos noruegos. Te he de reconocer que me encantan esos viajes, pero siempre estoy deseando volver a Jávea y tirarme al mar. 

¿Cómo definirías Jávea?

Para mi es el sitio donde las pulsaciones me bajan y me relajo, aunque esté un fin de semana noto como consigo cargar las pilas. El hecho de respirar aire puro rodeada de pinos y poder bañarme en el mar en las rocas, es un lujo, me encanta, es uno de los lugares más bellos del mundo, y, lo digo consciente de que hay otros sitios muy bonitos, pero no cabe duda de que Jávea es uno de ellos. 

¿Tus rincones preferidos cuáles son?

Para mí la Granadella y las excursiones que hay para bajar caminando, o la visita al antiguo castillo. Y otro lugar que recuerdo con mucho cariño es la Cala Pope, donde iba con mis hijas cuando eran pequeñas a tirar piedras, en ese lugar a los pies del Cabo de San Antonio, donde además está una de las reservas más importantes de fauna marina.

Como abogada, decana del ICAV y miembro activo de la sociedad civil ¿en verano mantienes la actividad social?

En  Jávea puedo combinar vida muy tranquila y vida social, estoy en una urbanización, el Tossalet, así que cuando me quedo en casa me aíslo y descanso, pero  también salgo con muchos amigos con quienes hacemos múltiples planes, de hecho tenemos un grupo fijo bautizado como ‘El chiringuito’. Ahí siempre surgen planes, la clásica copa a final de tarde o una cena de verano. Algunos de los lugares que más me gustan son Cala Bandida o Cala Clemence, pero si tengo que elegir un lugar especial me inclino por el restaurante que hay en la parte más alta  del Cabo de la Nao, la vista es espectacular, cuando está despejado se ve hasta Ibiza. Resulta precioso y relajante ver el mar desde cualquier chiringuito. 

Olores, sabores, sensaciones de verano….

Pues un clásico el sonido de la chicharra y el olor a los pinos, en mi casa hay muchos. Por supuesto el olor a mar, que sin duda es especial y maravilloso, el salitre, lo llevas impregnado. Y respecto a sabores, para mi el verano es una ensalada de tomate con capellanes secos y cebollitas tiernas con aceitunas  todo del Mercado de Jávea. 

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