VALÈNCIA. Avanqua, gestora del Oceanogràfic, dobló su facturación hasta los 28,5 millones de euros en 2021, aunque todavía sigue muy lejos de las cifras prepandemia. Así lo recogen las cuentas de la compañía, que cerró el año con unos ingresos de explotación de 34,4 millones de euros frente a los 21,11 de 2020. La compañía cerró 2021 con 1,1 millones de pérdidas frente a los 1,3 millones del año anterior y recibió 3,7 millones de ayudas de la Generalitat.
"El año 2021 inició con una enorme dificultad como consecuencia de la tercera ola de la Covid que condujo de nuevo a restricciones a la movilidad generalizadas", señala la compañía en el informe de gestión que acompaña a las cuentas. "Esto tuvo como consecuencia, entre enero y mayo, los índices de afluencias más bajos que jamás haya tenido el negocio". Esto provocó una nueva negociación de Avanqua con Cacsa, que supuso la revisión del acuerdo de julio de 2020 y que alumbró unas ayudas para la supervivencia del negocio.
En 2021 se inició la recuperación de visitantes, que se mantuvo sostenida desde mediados de julio hasta finales de año. "Con todo, los efectos del durísimo inicio de año han tenido un resultado que, si bien ha superado ligeramente el de 2020, todavía arroja pérdidas, aunque apunta ya a una salida definitiva de la crisis originada por el covid", destacan. No obstante, las restricciones de movilidad impuestas por las autoridades en los primeros meses del año, con la detonación de la tercera ola de la covid, afectaron "gravemente" a la actividad del Oceanográfic que se fue recuperando a medida que se fueron relajando las restricciones.
La compañía también destaca que, tras el buen resultado de la temporada alta y con la firma de ayudas por parte de Cacsa procedentes de la UE, en el cuarto trimestre del año se han ejecutado un gran número de operaciones de mantenimiento y reparación de las instalaciones. Durante 2021, la gestora también contuvo la contratación de personal, principalmente en el primer semestre del ejercicio, recurriendo en lo posible a los ERTE facilitados por la administración.
A partir de julio, la plantilla dejó de estar afectada por el mismo y pasó a buscarse polivalencia del personal "logrando una mayor eficiencia en el desarrollo de las distintas funciones". En febrero, la gestora realizó numerosos despidos, alrededor de una treintena, que afectaron a todos los departamentos de la organización y de distintas categorías. Entre éstos, al director de mantenimiento y de la directora de operaciones, que fueron suplidos por personal de la empresa.
La proyección de resultados para el año 2022 se ha hecho sobre un escenario optimista, que incluye el ritmo de recuperación que se observó desde julio hasta mediados de diciembre."El inicio del año, con la llegada de una nueva ola del Covid originada por la variante Ómicron ha tenido de nuevo efectos muy negativos, que parece remitir con cierta prontitud", especifican. Sin embargo, también hacen mención a la invasión de Ucrania por parte de Rusia como posible riesgo.
