CASTELLÓ. La gran planta de hidrógeno verde conocida como Orange.Bat prevista en La Plana Baixa para dar suministro al triángulo azulejero avanza en su tramitación. El proyecto piloto que pretende desarrollarse en el municipio de Onda, hecho público hace más de dos años, ha transitado los primeros estadios administrativos y está a la espera de obtener los permisos ambientales, un paso que requiere previamente sacar la iniciativa a exposición pública.
Así pues, este viernes la Conselleria de Medioambiente y Territorio ha hecho lo propio con su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). De esta manera, antes de dar la autorización ambiental integrada al proyecto que promueve la firma Smartenergy, la administración autonómica da 30 días para que las empresas o particulares interesados puedan presentar las alegaciones que consideren oportunas.
La idea con la que trabajaba la firma inversora SmartEnergy era poder activar la planta de hidrógeno verde a principios de 2026 y obtener los permisos medioambientales a finales de 2024. Para ello, primero deberá obtener el visto bueno ambiental de la Generalitat Valenciana, trámite por el cual ahora la administración ha sacado a exposición pública la iniciativa.
El proyecto Orange.Bat pretende servir para producir hidrógeno verde para la industria cerámica de Castellón. De ahí que el consorcio impulsor de la iniciativa energética haya decidido ubicarlo en el término municipal de Onda, en pleno triángulo cerámico. El proyecto prevé un electrolizador de una potencia de 100 megavatios, como publicó Valencia Plaza, y una inversión total de 180 millones de euros que abarca también la planta solar que suministrará la electricidad al electrolizador para producir el hidrógeno.
Aunque el proyecto se presentó a una convocatoria del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para obtener financiación de Fondos Europeos, no fue admitido. Si bien es cierto que, como han insistido desde el consorcio promotor, la viabilidad de Orange.bat no depende de las ayudas públicas y se podrá llevar a cabo con capital privado si finalmente no hay financiación pública.
El consorcio internacional cuenta con la participación de las patronales cerámicas Ascer y Anffecc, además del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y la Universitat Jaume I de Castellón (UJI), entre otras entidades. Está liderado por Etra, del grupo ACS, y cuenta con estructura financiada por Smartenergy, que implementa la tecnología de la empresa Sunfire, además de contar con el asesoramiento técnico de Enel Green Power para la producción de hidrógeno verde.
También agrupa, como socios de investigación, al ITE (Instituto Tecnológico de la Energía), además de contar con el apoyo institucional estratégico de la Generalitat Valenciana, que forma parte de este consorcio. Los copropietarios del proyecto lo forman la multinacional Enel Green Power a través de su filial española, junto con Smart-Energy Group, y será la encargada de suministrar electricidad renovable, necesaria junto a recursos hídricos para la producción de este hidrógeno.
A la postre, la iniciativa tiene 26 usuarios finales industriales del clúster cerámico castellonense, junto con las dos asociaciones que representan a todo el sector, como es Ascer y Anffecc. En la actualidad esta iniciativa se ha presentado a la convocatoria del Pacto Verde de la UE, de donde espera lograr los fondos suficientes para su puesta en marcha.