VALÈNCIA. (EP) El expresidente del Gobierno José María Aznar ha cargado contra la Ley de Memoria Democrática por "practicar un franquismo al revés, reconociendo la capacidad de imponer, como hacía el franquismo, relatos de partido". Por contra, ha defendido que "el papel de la política no consiste en reescribir la historia" y ha llamado a "continuar la senda" de la Constitución de 1978.
"Es una desgracia nacional que discursos de ínfima circulación panfletaria se hayan abierto paso hasta el Boletín Oficial del Estado", ha manifestado en la presentación del libro 'Samper, la tragedia de un liberal en la Segunda República', de Roberto Villa, en el Ateneo Mercantil de València, un acto al que han asistido el líder del PPCV, Carlos Mazón, o el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons.
En su intervención, Aznar ha comparado la Segunda República con el sistema democrático actual y ha ensalzado la Constitución de 1978, proclamando que "nuestra democracia se asienta sobre un diseño constitucional y una voluntad de concordia superiores a las de 1931". "Sus carencias no son de fábrica, sino de práctica", ha aseverado.
Respecto a la Ley de Memoria Democrática, aprobada el año pasado, ha hecho hincapié en que "es falso definir la Guerra Civil como una confrontación entre demócratas y fascistas para buscar victimarios sólo entre los segundos. "Hubo liberales y demócratas víctimas de los republicanos", ha recalcado.
"No nos engañemos: la finalidad de una ley redactada a medias con los herederos del terror es deslegitimar al adversario heredero de la Transición. A esto se ha llegado", ha lamentado, y ha añadido que "extraña memoria democrática la que se construye desde el olvido".
Por eso ha defendido que "el papel de la política no consiste en reescribir la historia" y que "la democracia requiere, para ser auténtica y consolidarse, no excluir a nadie y que nadie se arrogue el monopolio de las credenciales democráticas".
El también presidente de Fundación FAES ha alabado la figura de Ricardo Samper --presidente del Gobierno en la Segunda República con el Partido Republicano Radical-- por su labor política "dirigida al bien de todos" en lugar de "caer en la trampa de negociar el cumplimiento de la Constitución".
"España no olvidó 1931, por eso acertó en 1978", ha enfatizado, para lamentar que "algunos actores de la Transición compren ahora el relato extremista sobre ella; el cuento chino que la difama como prolongación fraudulenta del franquismo".
Aznar, quien ha iniciado su discurso saludando a Carlos Mazón como futuro presidente de la Generalitat, ha señalado que "uno de los más nobles ideales en política es conseguir que el conjunto ordenado de las instituciones de un país sea tal que dentro del mismo pueda desenvolverse normalmente, jurídicamente, la convivencia".
Por todo ello, y ante la actual "encrucijada histórica", ha proclamado: "Es responsabilidad de todos continuar la senda que con mejor acierto emprendimos en 1978".