comparece en el Congreso por la supuesta financiación ilegal del PP

Aznar niega conocer a Correa, que hubiera 'caja b' en el PP y que cobrara sobresueldos ilegales

El PSOE ve "inaceptable" que el expresidente haga "chanzas" sobre armamento cuando llevó a España a una guerra "inmoral"

18/09/2018 - 

VALÈNCIA. (EP). El expresidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, ha proclamado este martes que "no existe ninguna caja b" en su partido, ha negado que cobrara u ordenara el pago de sobresueldos "ilegales" a dirigentes de la organización que presidió entre 1990 y 2004 y se ha desvinculado por completo del cabecilla de la red 'Gürtel' Francisco Correa, con el que ha negado tener cualquier relación de "amistad" a pesar de que asistió a la boda de su hija en 2002. De hecho, ha afirmado en varias ocasiones que ni le conocía ni le contrató.

Así lo ha asegurado Aznar durante su comparecencia ante la comisión del Congreso que investiga la supuesta financiación ilegal del PP y ante la que ha recalcado que, en las "más de mil páginas" de la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó al PP como partícipe a título lucrativo de la 'Gürtel' pasado mes de mayo, no hay "ni una sola prueba" de la existencia de esa supuesta contabilidad en negro.

"No existe ninguna 'caja b'. Otra cosa distinta es que haya personas que se hayan situado fuera de la ley. Desconozco lo que se refiere a esos papeles, cualquier anotación en ellos no tiene fundamento", ha dicho al ser interrogado sobre 'los papeles de Bárcenas'.

Cuando el portavoz del PSOE Rafael Simancas le ha preguntado si las iniciales 'JM' que aparecen en esa contabilidad paralela son las suyas, Aznar ha indicado que nunca ha recibido ni ordenado ningún ingreso de pago que no sea legal. Sí ha admitido que pudo "haber ayudado a personas perseguidas que sufrían los embates del terrorismo y pasaban momentos muy malos y penosos".

Además, ha detallado que durante su etapa como diputado y como presidente del PP cobraba por ambos cargos y lo declaraba a Hacienda. Después, cuando fue elegido presidente del Gobierno sólo percibía su retribución como jefe del Ejecutivo y la "liquidación" que le correspondía por su "anterior trabajo". Es más, ha hecho hincapié en que, durante esta etapa consignó como retribuciones en especie su residencia en La Moncloa.

 

Tamayazo

El primero que le ha interrogado ha sido Simancas, quien ha sacado a colación el llamado 'tamayazo' de 2003, la "compra" de dos diputados del PSOE para "robar" a la izquierda el Gobierno que iba a presidir él. Aznar le ha aconsejado que supere su "frustración" porque en política hay "maneras de reinventarse". "Algún día habrá sentencia y quedará demostrado que el PP tuvo mucho más que ver con aquello", le ha replicado el diputado socialista.

Ya en esa primera tanda de preguntas, Aznar ha enfatizado que el PSOE es el único partido condenado por financiación ilegal y ha subrayado que los socialistas tienen a "320 imputados en toda España". "Igual ustedes dan alguna razón a los españoles para estar hastiados", le ha espetado a Simancas.

Aznar, que ha proclamado su "orgullo" por haber presidido el PP y por la "hoja de servicios" del partido, ha llegado a decir que no se siente "responsable" de los casos de corrupción que ha habido en España pero tampoco "indiferente", y ha expuesto su tesis sobre las responsabilidades políticas.

A su juicio, es "un error" sostener que éstas las determinan los tribunales y que "toda persona, por el hecho de estar investigada tiene que dimitir de un cargo". "Eso --ha advertido-- es poner la política en manos de la Justicia y, cuanto más se insista en ello más se desequilibrará el Estado de Derecho.

"Ahora, si los dirigentes políticos dimiten del ejercicio de sus funciones y traspasan la responsabilidad a otro poder del Estado no deben quejarse si ese poder del Estado actúa", ha puntualizado lamentando que ahora "todo el mundo tiene encima una presunción de culpabilidad por estar en la vida política".

"Más humilde y menos chulesco"

Durante su intervención, Oskar Matute, de EH Bildu, le ha recriminado que "no fuera capaz de oler la corrupción aunque le pasara a un palmo de su narices" y que viera "armas de destrucción masiva a 5.000 kilómetros que nadie veía y no los sobres que todo el mundo vio" en Génova.

El diputado de Ciudadanos, Toni Cantó, ha admitido que le hubiera gustado ver a un Aznar "más humilde y menos chulesco", le ha afeado su "olfato" para elegir a los miembros de su gobiernos. El expresidente se ha defendido asegurando que no tenía dotes de adivino para poder saber qué iban a hacer sus ministros "diez años después" de compartir gabinete con él y que únicamente uno de ellos está "condenado por sentencia firme" y, ha añadido, por un acto que no tiene que ver "con su acción de gobierno".

Se refería a quien su ministro de Medio Ambiente Jaume Matas, implicado en varias causas por corrupción y que ya ha sido condenado en sentencia firme por el Tribunal Supremo por un delito de cohecho pasivo por la contratación ficticia de su mujer en un conocido hotel de Mallorca, cuando él era presidente de Baleares.

También en respuesta a Cantó ha subrayado que ha "combatido y detestado la corrupción" y que siempre que ha tenido conocimiento de un problema de este tipo y ha "tenido que actuar" lo ha hecho, aunque los implicados fueran presidentes de comunidades autónomas.

 

Cataluña, ETA, Arabia y hasta Franco

Por lo demás, Aznar ha aprovechado para sacar a colación el desafío soberanista en Cataluña, la venta de armas a Arabia Saudí, la exhumación de los restos de Franco, o el intento de equiparar a "víctimas y verdugos" en el relato de la actividad de la banda terrorista ETA.

Así, se ha burlado de las rectificaciones del Gobierno en el asunto de la venta de bombas de precisión a Arabia Saudí, lo que ha llevado a PSOE y ERC a recordarle que llevó a España a una guerra ilegal como fue la contienda de Irak.

La crisis política catalana ha irrumpido en la comisión cuando ha llegado el turno del diputado de ERC, Gabriel Rufián, a quien, en un tenso rifirrafe, Aznar ha acusado de pertenecer a un partido "golpista" que quiere "destruir" España y tiene a sus representantes en prisión "por rebelión, sedición, enfrentamiento a la autoridad y violencia". "Golpista su partido", le ha replicado Rufián, que se ha remontado incluso al año 1936.

Y ha sido en su 'duelo' con el portavoz de Bildu cuando Aznar ha hablado de ETA. Después de que el expresidente expresara su preocupación por la situación del exministro Eduardo Zaplana, que está en prisión preventiva y padece leucemia, Matute se ha referido a los presos de la banda terrorista, una comparación que Aznar ha tildado de "absurda".

"Me parece excesivo hasta para alguien de su partido, que se llamaba Batasuna, y era parte de ETA", ha soltado Aznar, quien ha enfatizado que las víctimas del terrorismo siempre tendrán su apoyo. Matute le ha aclarado que Batasuna no es su partido aunque ha dicho entender que el expresidente lo desconozca, dada su "desconexión" de la política. "Salvo para aupar al líder de otro partido cuando el suyo le caía mal", le ha espetado, en referencia a Albert Rivera y Mariano Rajoy.

Aznar también ha dejado caer un comentario sobre la decisión del Gobierno de exhumar los restos de Franco al decir que el país está "demasiado entretenido en cosas de hace 40 años, abriendo tumbas de hace 40 años y teniendo broncas sobre el pasado" cuando, a su juicio, hay graves problemas que atender.

Como es habitual, el PP no ha utilizado su turno, para interrogar al compareciente, sino para desacreditar una comisión que tiene recurrida ante el Tribunal Constitucional y recriminar al PSOE y la oposición que su único objetivo sea "liquidar al PP".

"Por mucho que lo digan, la sentencia no condena al PP a ningún delito", ha remarcado Eloy Suárez, quien ha acusado al resto de grupos de querer "borrar y reescribir" el proyecto político de Aznar y su "brillante gestión" y presentar al PP como "algo siniestro".

La Moncloa, retribución en especie

Cuando el portavoz del PSOE Rafael Simancas le ha preguntado si las iniciales 'JM' que aparecen en esos papeles son las suyas, el expresidente ha indicado que nunca ha recibido ni ordenado ningún ingreso de pago que no sea legal. Sí ha admitido que pudo "haber ayudado a personas perseguidas que sufrían los embates del terrorismo y pasaban momentos muy malos y penosos".

Además, ha detallado que durante su etapa como diputado y como presidente sólo recibió las retribuciones que le correspondían por esos cargos y que así consta en sus declaraciones de la renta de aquella época. Es más, ha hecho hincapié en que, durante su etapa como presidente del Gobierno consignó como retribuciones en especie su residencia en La Moncloa.

  

Guerra de Irak

José María Aznar ha sacado a colación este martes en el Congreso la polémica por la venta de bombas a Arabia Saudí y lo ha hecho para burlarse de las razones aducidas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para justificar el mantenimiento de esa operación comercial.

Durante el interrogatorio, Aznar ha recriminado a su interlocutor que acuse al PP de ser "un partido corrupto" cuando el propio Pedro Sánchez aseguró que no lo es durante el debate de la moción de censura que le llevó a La Moncloa.

"Pero ustedes cambian de opinión cada día, o de la mañana a la tarde", ha deslizado ante la comisión de investigación sobre la supuesta 'caja b' del PP, antes de referirse a la venta de las armas a Arabia.

"Ustedes no venden bombas a Arabia Saudí, venden proyectiles de alta precisión que están dedicados a caer sobre algunas personas, no para los yemeníes", ha dicho Aznar con sorna para añadir a renglón seguido: "Eso sí, los venden a cambio de fragatas o de corbetas que, como todo el mundo sabe son, digámoslo en su jerga, como embarcaciones de recreo especialmente dotadas para la defensa y que se puede alquilar uno para la navegación".

Simancas le ha replicado que es "absolutamente inaceptable" hablar de bombas "en tono de chanza" por parte de quien llevó a España "a una guerra ilegal e inmoral", en referencia a la guerra de Irak. Aznar no ha dejado pasar la acusación y ha respondido a Simancas que España no tiró bombas en ese conflicto porque "no participó" en el mismo ni envió soldados allí.

Después, el portavoz de ERC en la comisión de investigación, Gabriel Rufián, le llamado "señor de la guerra" y le ha recordado que, según los medios de comunicación, su Gobierno envió 2.600 soldados a Irak en tres unidades y a un conflicto que provocó "medio millón de muertos".

El expresidente ha insistido en que esos efectivos fueron a Irak "bajo mandato de la ONU" y como parte de una "fuerza de estabilización con 50 países más". "No participó ni uno solo y usted apoya un gobierno que vende mecanismos de alta precisión, supongo que porque les conviene para seguir intentando romper el orden constitucional en España", ha incidido Aznar.

 

Rufián pide cuentas por Couso

"No, no apoyamos la venta de armas a teocracias asesinas", le ha respondido Rufián, quien ha mostrado fotos del expresidente con el dictador guineano Teodoro Obiang y con el libio Muamar el Gadafi. "Tenga un poquito de vergüenza y no me hable a mí aquí de bombas", le ha soltado.

Rufián, que lucía una camiseta con la imagen de cámara de Telecinco José Couso, asesinado en la guerra de Irak en 2003, le ha reprochado a Aznar su convencimiento de que no tiene nada por lo que pedir perdón. "¿No tiene algo que decirle a los padres de José Couso?", le ha interrogado por dos veces y, ante el silencio del expresidente, se ha lamentado: "Entiendo por su cara que no".

Aznar expresa su preocupación por Zaplana

El expresidente del Gobierno ha expresado su preocupación por la situación por la "salud física" su exministro Eduardo Zaplana "padeciendo una leucemia" y ha defendido que este asunto se pueda solucionar "lo más rápido posible" durante su comparecencia ante la comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP.

El pasado mes de junio la magistrada del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia que investiga la 'Operación Erial' que llevó a la detención e ingreso en prisión del expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana por presuntos delitos de blanqueo de capitales, malversación y prevaricación, rechazó la petición del exministro de Trabajo de quedar en libertad por razones humanitarias o,  subsidiariamente, de pasar a arresto domiciliario.

Un mes después, los abogados de Zaplana, que está en prisión provisional y sin fianza desde mayo, presentó de nuevo un informe médico ante el juez denunciado su estado de salud del dirigente valenciano al padecer leucemia desde el año 2015.

Aznar --que estaba contestado a las preguntas del socialista Rafael Simancas que había aludido previamente a Zaplana-- ha aprovechado para mostrar su "preocupación" por la "salud física" del exministro y ha deseado que se pueda "solucionar lo más rápido posible".

El expresidente del Gobierno ha dicho que él no hacía "ninguna valoración desde el punto de vista jurídico" pero sí quería manifestar una "seria preocupación por una persona que padeciendo una leucemia está en esas circunstancias".

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