VALÈNCIA. El candidato de Compromís a la Generalitat, Joan Baldoví (Sueca, Valencia, 1958), acudió días atrás a los desayunos electorales organizados por Valencia Plaza con el objetivo de presentar sus principales propuestas de gobierno si su formación consigue de nuevo los escaños suficientes para ser decisiva el próximo 28M.
El formato de la cita fue, como viene siendo habitual, un desayuno en el céntrico restaurante Al Pomodoro, sito en la calle del Mar, en el que participaron redactores del periódico y colaboradores que plantearon diferentes cuestiones de la agenda política autonómica.
Durante el encuentro, Baldoví se muestra optimista sobre las opciones de la coalición valencianista. "Las encuestas cuantitativas que hemos hecho apuntan a un mantenimiento e incluso crecimiento de Compromís y las cualitativas nos dicen que hemos mejorado en conocimiento, presencia... y de todas formas, ¿cuántas veces hemos visto que conseguimos mejores resultados de los que se preveían?", se pregunta.
En esta línea, el candidato de Compromís valora la campaña que está haciendo su formación frente a otras más "tenues", como la del PSPV-PSOE. "Entiendo que les beneficia que no haya mucho ruido", reflexiona, para añadir que no ve en las calles "una pulsión de cambio". "La gente está razonablemente satisfecha en general y no me parece que el candidato del PP genere grandes pasiones entre las masas", sentencia.
En estas primeras impresiones, Baldoví también es preguntado por la situación de Podem-EU, dado que las encuestas le asignan una entrada a Les Corts muy ajustada, algo que puede determinar si hay o no Botànic III. "Si entran, las cosas serán más fáciles y a mí me gustaría que entraran. Creo que habrá una Generalitat otra vez gobernada a cuatro por partidos progresistas".
En cuanto a las propuestas para la próxima legislatura, la cita se inicia hablando de la reforma de la financiación autonómica pendiente, un debate en el que Baldoví ha participado activamente en la legislatura desde su escaño en el Congreso. "Yo tengo la espinita clavada, pero deberíamos tenerla todos. El mundo empresarial, el mundo sindical y, sobre todo, deberían tenerla clavada en el corazón el PP y el PSOE, que han sido los que han tenido la oportunidad de cambiarlo y no lo han hecho", puntualiza, para recordar que, a causa de esto, los valencianos tienen "menos capacidad y músculo para ayudar a las empresas y financiar las necesidades básicas".
Así, Baldoví subraya que si Compromís gobierna insistirá en que la reforma sea "una reivindicación de primer orden". "Esto sólo lo puede hacer un partido tiene únicamente obediencia valenciana: alguna vez gente del PSOE de Murcia o de la Comunitat Valenciana me han dicho: "Baldo, aprieta a los míos", subraya, para exponer los pasos a seguir en la siguiente legislatura: "Desde el primer día pediremos reunión bilateral con el Gobierno para abordar el tema y, si no, crearemos un equipo jurídico solvente y estudiaremos la manera de judicializar el tema".
Preguntado por las posibilidades de que la recuperación del derecho civil valenciano salga adelante en la reforma del artículo 49 de la Constitución que está en el Congreso, Baldoví recuerda los "codazos para agarrar la pancarta" en una de las convocatorias en Madrid de la Associació de Juristes Valencians (AJV). "Si me distraigo, ni salgo en la foto. Pero luego el único que ha presentado la enmienda a la reforma constitucional ha sido Compromís", explica, para confiar en que existen "posibilidades" de que salga adelante. "Nosotros vamos a mantener la enmienda viva y habrá que ver si el PP y el PSOE la votan a favor. Aunque esto ya será después de las elecciones", comenta para, preguntado por su error meses antes en el Congreso sobre esta cuestión, defenderse subrayando que aquello fue "una PNL y este es el momento de la verdad".
Preguntado por medidas fiscales si gobierna, Baldoví descarta grandes novedades por parte de la coalición. "El grueso de la reforma fiscal ya está hecho. Habría que retocar alguna figura de fiscalidad verde en el futuro, pero en general, no plantearemos cambios porque la reforma está razonablemente bien. No convertiremos esto en un infierno fiscal como dicen algunos", apostilla, en referencia a los ataques del candidato del PPCV, Carlos Mazón.
Uno de los debates de la legislatura ha sido el de la implantación de la tasa turística, que entrará en vigor por parte de los ayuntamientos que lo decidan a finales de este año. Baldoví se muestra satisfecho aunque no era la reforma que planteaban inicialmente. "Creo que ahí demostramos la capacidad de aceptar acuerdos en los que no nos sentimos representados al 100%. Pero la voluntad de los municipios a la hora de establecerla permitirá comparar los modelos y ver si la tasa es beneficiosa o no y nos dará una radiografía de cómo va funcionando", reflexiona.
Una de las propuestas que más ha llamado la atención en la precampaña por parte de Compromís, fue su iniciativa en la Ley de Vivienda -que no salió adelante- de no vender apartamentos a extranjeros durante tres años. "La intención era abrir el debate, en este caso sobre una cosa que en Canadá se hace", expone, para acentuar medidas que piensan adoptar relacionadas con la ley aprobada como la declaración de zonas tensionadas: "Esto pensamos aplicarlo para impedir el incremento del precio del alquiler, por ejemplo", puntualiza.
En cuanto a propuestas netamente valencianas, Baldoví pone sobre la mesa su objetivo de que la Generalitat impulse "un plan Edificant, como el de Educación, de construcción de vivienda pública para acercarnos a los estándares europeos en esta materia y así facilitar a los jóvenes valencianos que se puedan ir más pronto de casa".
Por otro lado, la legislatura va a concluir y el Gobierno valenciano todavía no ha aprobado el requisito lingüístico para acceder a la función pública. Baldoví se muestra "preocupado" por "la falta de voluntad política de algunos por garantizar los derechos lingüísticos respecto a uno de los dos idiomas oficiales de esta comunidad autónoma". En esta línea, señala sin mencionarla a la consellera de Justicia, Gabriela Bravo: "No es responsabilidad nuestra este atasco y le pediría a nuestros socios que ayuden a garantizar la igualdad: que las personas que hablan valenciano puedan tener una atención en nuestra lengua es un derecho fundamental que todos deberíamos querer resolver", remacha, aunque mostrando su confianza en que "saldrá adelante".
Otra de las cuestiones planteadas al candidato de Compromís versó sobre las medidas de su partido para la descentralización autonómica. Baldoví cita la reciente propuesta de su compañera Aitana Mas para implantar la Conselleria de Turismo en la Costa Blanca. Además, el dirigente valencianista plantea "aumentar la presencia de cargos de Alicante en la Administración" para fomentar la "vertebración" y "ayudar a que desapareciera ese sentimiento de que se acapara todo en la provincia de Valencia".
Respecto al papel que pretende adoptar Baldoví si forma parte del Gobierno valenciano sobre la ampliación del puerto, el candidato de Compromís asegura que su postura es "clara" y la ha explicado su compañero, el alcalde de València, Joan Ribó. "La DIA está caducada: que se haga una nueva y a partir de ahí, hablaremos. Si se hubiera empezado por hacer una nueva DIA probablemente habríamos avanzado y salido de dudas", sentencia, para puntualizar que mantuvo reuniones en Madrid con personal del ministerio y le informaron de que se habían realizado "algunos requerimientos al Puerto de Valencia sobre extracción de arenas" que no se habían contestado.
En esta línea, Baldoví opina que no se han publicado "estudios serios" de lo que la ampliación "puede suponer para el conjunto de la economía valenciana". "¿Hace falta esto para nuestras empresas? Porque si es por puestos de trabajo, he hablado con el sindicato de estibadores y me aseguran que no se van a aumentar más allá de la construcción, sino que posiblemente se reducirán por la mecanización y automatización del puerto", reflexiona.
Así, el candidato de Compromís afirma, como conclusión, que los argumentos ofrecidos para la ampliación no le han convencido. "Tampoco han convencido al conjunto de la sociedad valenciana. No ha habido un intento serio de convencer a la población y sí un intento de demonización sobre los que hemos pedido cosas razonables como hacer una nueva DIA que contemple el nuevo proyecto", argumenta.
Respecto a las líneas maestras en Sanidad, Baldoví reitera una de sus propuestas estrella en esta materia de "blindar" en el Estatut la naturaleza pública de la misma "para que nadie quiera volver a convertirla en un negocio". Por otro lado, el candidato de Compromís admite la necesidad de un "esfuerzo en atención primaria". "Se le ha de dar la vuelta como un calcetín como hemos hecho en Educación, con 15.000 profesores más trabajando. Debe haber un incremento de recursos para que puedas ir a un ambulatorio y te atiendan, porque si no terminan saturándose los hospitales", subraya, para destacar que será una de las tres "prioridades" si gobierna "junto a la reforma de la financiación y la vivienda".
Otro asunto relacionado es el balance sobre las reversiones sanitarias y el futuro de las que quedan pendientes. Al candidato se le pregunta en concreto sobre el Hospital de la Ribera, situado en su área de residencia. "El aparcamiento es gratis, ya no se paga la televisión en la habitación y hay más gente trabajando, pero con el deterioro de la atención primaria, hay más gente que va a los hospitales y las urgencias no dan abasto porque no hay ese filtro previo. Como decía la doctora Anna Lluch: 'Cada euro invertido en atención primaria son un ahorro de 10 en atención hospitalaria'", explica, para recordar además que años atrás, la comisionada de la Generalitat en el Hospital de la Ribera era la presidenta del PP en su municipio, Sueca: "Empleó a 13 familiares directos y una parte importante del PP de Sueca trabajaba allí. ¿Cuál era su mérito? Tener el carné del PP. Eso no quiero que pase", zanja.
En esta línea, Baldoví asegura que seguirán adelante con el proceso de reversiones pendientes si gobierna. "Hemos visto con las resonancias o con las radiografías que se daban a la sanidad privada y nos costaban mucho más caras que en la pública. La sanidad debe ser pública y allí donde no se llegue, evidentemente se buscan otras soluciones", sentencia.
Una de las cuestiones que ha causado fuertes discrepancias en el Botànic en esta legislatura es la instalación de plantas fotovoltaicas. Baldoví reclama diálogo en esta cuestión y asegura haber estado en diversos municipios como Villena, La Font de la Figuera, Navalón o Chiva comprobando sobre el terreno la problemática. "Las grandes empresas quieren los terrenos más planos y fáciles a la hora de ubicar las plantas pero esas zonas son las que a menudo dan rendimiento agrícola", afirma, por lo que se posiciona con alcaldes y vecinos que dicen: "'Plantas fotovoltaicas, sí; pero razonemos dónde se deben ubicar'. Es decir, que no sean las empresas las que decidan dónde se deben poner. La Generalitat debe ordenar el territorio y que sean los criterios públicos los que marquen dónde deben ir. A veces las empresas buscan la mínima inversión y el máximo rendimiento, lo cual es lógico, pero eso debe estar supeditado a cuál es el interés público. Por eso reclamo diálogo con los ayuntamientos y que la Generalitat se implique en ordenar el territorio", argumenta.
El impulso de un organismo de estas características ha sido una de las propuestas de Baldoví en los últimos días. El candidato de Compromís lo justifica en que la inversión pública "ha ido muchas veces a proyectos que no han tenido retorno". "La idea es vigilar en qué nos gastamos el dinero y qué retorno tiene, ya sea económico o social", comenta.
Preguntado por sus planes de infraestructuras para la tercera edad, defiende el planteamiento de su compañera, la vicepresidenta Aitana Mas, de que la gente "pueda vivir en su casa lo máximo posible y acompañarles en ello desde la Administración". "Hemos de seguir profundizando en eso sin dejar de lado la construcción de residencias", señala, para recordar que la Comunitat Valenciana es una de las administraciones "con menos funcionarios" de España. "A veces se necesitan manos para desbloquear cosas: en servicios sociales se ha hecho, se han doblado les ayudas a la dependencia y se ha bajado la lista de espera, aunque todavía hay, y también se han aumentado las rentas valencianas de inclusión", enumera.
El candidato de Compromís admite su preocupación cuando surgen las noticias de los ERE en Ford. "Se está produciendo una reconversión de la industria del automóvil y veremos cómo acaba", reflexiona, si bien pone el acento en su "satisfacción" por la llegada de la gigafactoría, un "éxito del conjunto del Gobierno valenciano".
No obstante, Baldoví hace una puntualización en el caso de Ford para recordar las ayudas públicas a determinadas empresas, que en ese caso "han sido muchas". "Deberíamos poner control para que esas ayudas no sean a fondo perdido. Hay una línea que nos gustaría explorar, que la aplica el PNV en el País Vasco y también se emplea en Alemania, que es tener participaciones en empresas a cambio de ayudas. A veces damos ayudas a fondo perdido y después 'si te he visto no me acuerdo' y hago el ERE que me interesa habiendo recibido las ayudas", expone, para aclarar tras repreguntas sobre esta cuestión que esto significaría que el Gobierno tuviera acciones en esas empresas y "formara parte de las decisiones en vez de dar ayudas a fondo perdido".
Otra de sus propuestas en esta campaña es la de ofrecer dos años transporte gratuito a quien dé de baja su vehículo y no adquiera otro. "El objetivo es retirar coches viejos y en general y fomentar el transporte público. Se ha demostrado ahora con las rebajas y gratuidad del transporte público que ha aumentado un 25% el número de usuarios. Si queremos contribuir a la descarbonización de la economía esa es una medida para desincentivar el uso del coche privado".
Preguntado por una de sus reclamaciones de asumir el control de Cercanías, Baldoví se muestra partidario si se asignan "los recursos que corresponden". "En Sanidad, las transferencias se hicieron mal en los años ochenta. De eso hemos aprendido; así que queremos gestionar desde la proximidad pero con los recursos que tocan. Y eso lo digo por experiencia: cuando vas al ministerio de Transporte ves que los altos funcionarios tienen una idea central de lo que pasa en las CCAA. Es lógico aspirar a estas competencias desde una formación valencianista que quiere las máximas cotas de autogobierno", justifica.
En este punto, Baldoví se alinea con la posición de Ribó en la ciudad e insiste en exigir a los dueños del club que cumplan los pactos. Más allá de esto, el candidato de Compromís reflexiona sobre unas enmiendas que su grupo presentó en la Ley del Deporte que fueron rechazadas en su día. "Introdujimos iniciativas para que la afición pudiera tener capacidad de decisión en los clubes, pero los dos grandes partidos las rechazaron. Creo que los clubes deportivos son algo más que una empresa o una sociedad anónima y pienso que las aficiones deberían tener alguna capacidad de decisión·, relata.
El candidato de Compromís, preguntado por posibles cambios de áreas de gobierno, se muestra reacio a entrar en futuras conjeturas sobre acuerdos "por respeto a los socios", aunque ofrece algunas pistas. "Hemos demostrado que podemos llevar consellerias de perfil social pero también económico. Por tanto, puedo decir que no nos da miedo llevar ningún área", comenta, para añadir que no quiere poner "líneas rojas" pero que espera que su partido siga llevando Educación.
Preguntado por la intención de algunos dirigentes socialistas de animar a Puig a un gobierno en minoría, es tajante: "Eso no será posible. De ninguna manera. Compromís ha venido para quedarse y nos presentamos para gobernar, no para estar en la oposición. Un partido de obediencia valenciana como el nuestro aspira a gobernar su país".
Respecto al mestizaje, Baldoví admite que en algunos casos ha funcionado "bien" y en otros ha resultado "muy complicado". "Necesariamente debe estar en la mesa de negociación y ver si apostamos en esto. A mí me gusta la idea del mestizaje pero hay que mejorar mecanismos de lealtad entre los socios", comenta, para también mostrarse abierto a ser el portavoz del Consell si no puede ser presidente. "Durante estos años he hecho una rueda de prensa semanal en el Congreso de los Diputados y no me importaría seguir haciendo", concluye.