Sobre el nombre de la coalición, que en diciembre se llamó "És el moment", opina que ahora podría ser "Novament és el moment"
VALENCIA, (EFE). El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, opina que un Gobierno a la valenciana "será posible" tras el 26 de junio "si el PSOE quiere", y está convencido de que "ahora es el momento más que nunca de ir juntos" en una plataforma de izquierdas, ante la "amenaza" de cuatro años más de Rajoy.
En una entrevista, Baldoví cree que en esta "segunda vuelta" electoral habrá una coalición "mucho más amplia", a la que se sume Izquierda Unida, y se jugaría "una paella" a que pueden pasar de segunda a "primera fuerza" en la Comunitat Valenciana, y "pisarle los talones" al PP en España. "Salimos a la campaña con la cabeza bien alta. Nosotros hasta el último momento hemos hecho lo posible para que hubiera acuerdo" de Gobierno, afirma Baldoví, quien critica la "inoperancia, la cabezonería o el inmovilismo de algunos", e insta al PSOE a que "recapacite" y decida "qué quiere ser de mayor".
A su juicio, el acuerdo de gobierno que no se ha logrado en esta legislatura fallida se logrará tras el 26 de junio "porque no habrá más remedio", y porque espera que este "proceso de frustración" no haya sido "en vano" y sirva para que, como mínimo, no se cometan "los mismos errores". Para Baldoví, uno de los "pequeños errores" de Compromís fue probablemente no presentar el Acuerdo del Prado cuatro días antes, pero se trata de "una pequeña falta venial" frente a la actuación de otros, como el PSOE, que debería hacer "una reflexión más profunda" y analizar "en qué ha fallado".
Reivindica que Valencia "ha sido punta de lanza del cambio" y se confiesa orgulloso de que, por primera vez, los valencianos empiecen a "generar marcos positivos" y, más que de corrupción, se hable de pacto a la valenciana, por lo que en ese contexto le gustaría que la coalición volviera a cerrar la campaña en Valencia.
Respecto a la campaña electoral, opina que será "más comedida, entre otras cosas porque la gente no ha variado mucho", y sin demasiados actos multitudinarios, aunque no descarta alguno al final de los quince días, en los que van a intentar "renovar la ilusión". "Lo que no nos podemos permitir es que haya desánimo, que haya resignación y que la gente diga, pues bueno, que sea lo que Dios quiera. No, Dios en esto no tiene nada que ver, en esto tenemos que ver los ciudadanos", destaca Baldoví, para quien el cambio solo será posible con los votos de los ciudadanos.
Se muestra convencido de que si en las elecciones del pasado diciembre la coalición protagonizó "la remontada", en esta ocasión será "el minuto yugoslavo" y sacará un resultado "magnífico", mientras que admite que habrá "tensiones" para ajustar las candidaturas, pero los resolverán "con generosidad". Sobre el nombre de la coalición, que en diciembre se llamó "És el moment", opina que ahora se podrían las sumar las siglas de Esquerra Unida y denominarla "Novament és el moment", al tiempo que reivindica la "fuerza multiplicadora" de la nueva coalición, que con un "buen resultado" indicará que puede haber cambio en Madrid.
Baldoví admite que, "visto lo visto", ahora serán "muy cautos a la hora de prometer" el grupo valenciano propio en el Congreso, y anuncia que a lo que sí se comprometerán es a cambiar el reglamento, para que no se pueda "estirar como un chicle" en función de los intereses de la mayoría de la Mesa.
Finalmente, cree que "no pasaría absolutamente nada" si en la Comunitat Valenciana se alcanzara una coalición al Congreso distinta a la del Senado -a la que se podría sumar el PSOE- aunque no sea "fácil de entender", pues es partidario de que "no se pierda un voto" y de que tampoco en el Senado haya mayorías absolutas.