VALÈNCIA (EFE). Banca y sindicatos retoman en unos días la negociación de los convenios colectivos para 2024-2026, con el objetivo de amarrar subidas salariales que eviten que los 140.000 empleados del sector pierdan poder adquisitivo en una época marcada por la inflación y por los beneficios récord de las entidades.
A falta de menos de un mes para que caduque el convenio actual, los primeros en sentarse a la mesa, el próximo 12 de diciembre, serán los representantes de la CECA, patronal de los bancos creados por las antiguas cajas de ahorros, como CaixaBank, Ibercaja o Unicaja, y dos días más tarde lo harán los bancos de la AEB, que incluye, entre otros, al Banco Santander, BBVA, Sabadell o Bankinter.
La parte sindical -CCOO, UGT y FINE- apuesta por trabajar con la máxima celeridad para alcanzar acuerdos antes de las juntas de accionistas de las entidades, convocadas para el primer cuatrimestre de 2024.
El más importante y urgente de estos acuerdos es el paquete salarial, que busca una mejora del 4 % en tablas para 2024 y del 3 % en 2025 y en 2026, unos porcentajes que podrían aumentar hasta otro punto si la inflación superara el 4 %.
También quieren fijar un tope del 1 % para el interés de los préstamos concedidos a los empleados, hipotecas incluidas, que quieren tener aprobado como mucho "en un par de meses", han explicado a EFE fuentes sindicales.
Los sindicatos ya lograron hace unos meses reabrir los convenios que estaban en vigor para incorporar subidas salariales del 3,5 %, adicionales al 1,25 % pactado para 2022 y suavizar así el impacto de la inflación, que cerró el ejercicio en el 5,7 %.
En declaraciones a EFE, la patronal de la banca AEB confía en que el diálogo culmine con un acuerdo "equilibrado" para ambas partes y recuerda que las negociaciones están en la fase inicial, ya que comenzaron hace solo un mes, por lo que hasta ahora solo disponen de las "primeras propuestas", que "siempre respetamos".
La patronal bancaria también destaca que siempre ha apostado por el acuerdo a través del diálogo permanente con los sindicatos, como lo demuestra el hecho de que este convenio será el número 25 de su historia.
La patronal de las antiguas cajas, la CECA, señala, por su parte, que están analizando todo el paquete de medidas que han pedido los sindicatos para conformar su propuesta.
Las tres centrales sindicales tienen varias prioridades comunes, pero la más importante es asegurar la recuperación del poder adquisitivo de los más de 140.000 trabajadores del sector, unos 83.000 en banca y unos 59.000 en las antiguas cajas.
Para ello, los sindicatos bancarios piden un incremento salarial de entre el 17 y el 23 % en tres años, con carácter universal y sin compensación, absorción ni mecanismos similares, que neutralizan las subidas pactadas en convenio y las incluyen en pluses y bonificaciones.
También piden el citado tope máximo del 1 % a los intereses que se les cobran a los empleados cuando piden un préstamo a la entidad, por ejemplo una hipoteca, algo que ya están pactando algunas entidades de forma individual, como CaixaBank (1,5 %), según las fuentes sindicales consultadas por EFE.
"Las plantillas necesitan estas medidas", ya que, si no las consiguen, muchos empleados verán que su nómina de enero es inferior a la de diciembre, debido a la subida de las cotizaciones sociales y a los incrementos de los intereses de los préstamos.
Desde otro sindicato piden a la patronal que sea consciente del "agudizado deterioro del clima laboral" que viven estos trabajadores y que entiendan que si no se adoptan medidas "con urgencia", podría peligrar la estabilidad del sector.
Las plantillas han venido actuando de manera "responsable" y han respondido "con seriedad y compromiso real en situaciones de grave crisis", por lo que "después de tantos años de pérdidas en materia laboral" las negociaciones deben centrarse en la recuperación salarial, ya que el resto de materias están cubiertas en las propuestas sindicales.
Se trata, en concreto, de mejoras en aspectos como la carrera profesional, la salud laboral, la igualdad y los derechos digitales, explican las fuentes.
En la mesa para las antiguas cajas, las peticiones son muy similares, una subida salarial de entre el 17 % y el 23 % para los tres años de vigencia del convenio y el tope del 1 % a los tipos de interés de los préstamos de los empleados hasta el 1 de octubre de 2024 y la mejora del clima de trabajo mediante políticas de contratación o la protección de la salud mental.