VALÈNCIA (EFE) Los peritos del Banco de España cedidos a la causa de la salida a Bolsa de Bankia han asegurado este martes que Bancaja, una de las siete entidades del grupo BFA, contabilizó de forma irregular una "importante" operación en una de sus filiales, lo que le permitió cumplir con los requisitos de solvencia en 2010.
Durante la pericial conjunta que celebra desde ayer la sección cuarta de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Antonio Busquets y Víctor Sánchez Noguera han explicado que la entidad levantina "estaba en una situación de escasez de recursos propios", por lo que incumplió la normativa contable en dicha operación, la cual constituía "en verdad" un pasivo.
En concreto, los expertos se han referido a la venta del 30 % de Bancaja Inversiones (BISA) a Picton y Deutsche Bank en 2007 por algo más de 1.300 millones de euros, aportación que fue computada como recursos propios.
"Tuvo una consecuencia importante porque Bancaja sólo tenía un superávit de 700 millones de euros, con lo que, de restar las aportaciones, no cumplía con los requerimientos", ha indicado Sánchez, antes de añadir que esta maniobra "demostraba que la caja llegaba a la fusión fría en situación de incumplimiento del coeficiente de solvencia del 8 %".
En este sentido, ambos peritos han insistido en que "con la regulación en la mano", la cuantía que abonó Picton en la ampliación de capital de BISA "tendría que haberse computado como pasivo"; sin embargo, Bancaja "se imputó una prima de 395 millones de euros", lo que arrojó unos beneficios "muy elevados".
Los peritos de las defensas han rechazado tal acusación, entre ellos Germán López Espinosa, propuesto por el grupo financiero, quien ha declarado al tribunal que preside la juez Ángela Murillo que alguno de los contratos valorados por los expertos judiciales "no aparecen en ningún lado en el sumario".
Otros como Rubén Manso o Juan Monterrey, profesional que ha intervenido a petición del socio auditor de Deloitte Francisco Celma, han negado que las aportaciones constituyan pasivo alguno, ya que se trata de un "intercambio de flujos común en el que Bankia no tenía ninguna obligación de entregar efectivo" a Picton o Deutsche Bank.
Tanto Busquets como Sánchez Noguera han comparecido a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que solicita hasta cinco años de cárcel para los exgestores de BFA-Bankia (Rodrigo Rato, José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú) por presunta estafa a inversores.
Delito al que se suma el de supuesta falsedad contable, como achacan las acusaciones particulares y populares, entre ellas la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), que eleva su solicitud de pena hasta doce años de cárcel para una treintena de directivos y el socio auditor.