VALÈNCIA (EP). El Banco de España ha informado este miércoles de que su inversión en bonos verdes dentro de las carteras de inversión en euros se situó en el 7,1% en 2023, lo que implica un crecimiento notable respecto al 0,02% de 2020 y de dos puntos respecto al 5% de 2022.
De su lado, la inversión en bonos verdes dentro de las carteras de inversión denominadas en otras divisas (dólares, por ejemplo) se situó en el 3% en 2023, lo que también arroja un alza de consideración respecto al 0,4% de 2019 y el 2,5% de 2022.
A finales de 2023, las carteras de inversión en euros del Banco de España se situaban cerca de 30.000 millones de euros, concentrándose la mayoría en activos de emisores soberanos.
Por su parte, la carteras de inversión en divisas a finales de 2023 reflejaban un patrimonio de más de 60.000 millones de euros, de los cuales, casi 51.000 millones tienen como fuente emisora a agentes soberanos.
Se trata de datos extraídos del segundo informe -el primero fue presentado en 2023- sobre aspectos climáticos de las carteras de inversión del Banco de España y que está dedicado a la divulgación de los criterios medioambientales aplicados a las inversiones no relacionadas con la política monetaria.
Este informe recoge el proceso de incorporación de aspectos climáticos en las carteras de inversión del Banco de España siguiendo las recomendaciones de la Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) en cuanto a gobernanza; estrategia; gestión de riesgos; y métricas y objetivos.
Los principios de inversión sostenible y responsable (SRI, por sus siglas en inglés) forman parte de los pilares de la política de inversión del Banco de España desde 2019, en línea con las recomendaciones de la Network for Greening the Financial System (NGFS), red de la que el Banco es miembro desde abril de 2018.
Además, el Banco de España participa de la posición común adoptada por el Eurosistema en febrero de 2021 con respecto a la aplicación de los principios SRI a las carteras denominadas en euros que no estén relacionadas con la política monetaria.
El supervisor ha recordado que esta publicación forma parte del compromiso de divulgación anual que los Bancos Centrales Nacionales (BCN) del Eurosistema y el Banco Central Europeo (BCE) presentaron en febrero de 2021 como parte de la posición común para la aplicación de los principios de inversión sostenible y responsable en dichas carteras.
En aquel entonces, la partes se comprometieron a realizar un ejercicio de divulgación anual con información climática respecto a estas carteras utilizando un marco común basado en las recomendaciones de la TCFD, por lo que el documento publicado hoy forma parte de ese compromiso de transparencia.
Por último, el supervisor ha afirmado que está comprometido a largo plazo con el objetivo de descarbonización de sus carteras de inversión y la consecución de carteras neutrales en carbono en 2050, alineándose con los objetivos del Acuerdo de París y los objetivos de neutralidad climática definidos en la Ley Climática Europea.