VALÈNCIA (EFE). El Banco Santander ha reducido su plantilla en España en 3.069 trabajadores, el grueso de su ajuste laboral, tras concluir el periodo de adhesión voluntaria de su último ERE, diseñado para reducir las duplicidades de la red tras la compra de Popular.
El grupo presidido por Ana Botín acordó antes del verano con los sindicatos recortar la plantilla en 3.223 empleados en España y desde ya, gracias al cierre de más de 1.000 sucursales, ha ejecutado más del 95 % de las salidas, esas 3.069.
De esa cantidad, 2.041 son hombres y 1.028 mujeres; sólo 39 son salidas forzosas y 3.030 son adhesiones voluntarias de los trabajadores al plan de recorte de empleo negociado por el banco con los sindicatos, según han adelantado a Efe fuentes de la negociación.
El 55 % de las salidas, lo que equivale a 1.708, se produce vía prejubilaciones y el 45 % restante o 1.361, mediante indemnizaciones.
El 82 % del ajuste laboral afecta a la red de oficinas del banco, lo que equivale a una reducción de plantilla de 2.521 efectivos.
De los servicios centrales del banco y las estructuras intermedias de las territoriales salen 521 empleados, un 17 % del ajuste, y los 27 restantes son de la sede del grupo en la Ciudad Financiera en Boadilla del Monte (Madrid).
El 62 % de la salidas, 1.906, son de trabajadores que procedían del Banco Santander y el resto, 1.163, de Popular, entidad que adquirió en el verano de 2017 por el precio simbólico de un euro.
Atendiendo al recorte de plantilla en la red, las territoriales más afectadas son Andalucía, con la marcha de 398 trabajadores, y Madrid, con 354 empleados; por encima en ambos casos de Valencia y Murcia, con 273 afectados; Galicia, 249 o Castilla y León, con 238.
En Cataluña han salido 221 trabajadores; en el País Vasco, 152; en la territorial de Aragón-Navarra-La Rioja, 141; en Cantabria-Asturias, 130; en Castilla-La Mancha, 127; en Canarias, 112; en Extremadura, 81 y en Baleares, 33. Completa la lista las 8 salidas de la territorial virtual y las 4 de grandes superficies.
En un encuentro mantenido este miércoles entre el banco y los representantes de los trabajadores han destacado que Santander ha asumido el compromiso de recolocar al 100 % de los empleados afectados que quieran seguir trabajando.
Además, en este proceso de reestructuración de la red, no se han dejado ningún municipio sin servicios bancarios y, en general, la mayoría de los cierres de las más de 1.000 oficinas se han concentrado en las ciudades.
De hecho, todas las oficinas que se cierran tienen otra sucursal del grupo a una distancia media de 230 metros y el 65 %, a menos de 200 metros, y el ajuste se explica por la necesidad de seguir mejorando la eficiencia del grupo tras la duplicidad de las redes de Santander y Popular.
En paralelo al cierre de sucursales, el banco ha reforzado su red de agentes financieros y colaboradores que prestan servicios, precisamente en aquellas poblaciones sin sucursal.