VALÈNCIA (EFE). Bankia Habitat, filial inmobiliaria de la entidad financiera, acusa a los exdirectivos de Banco de Valencia Domingo Parra y de Bancaja Aurelio Izquierdo, así como a los cinco hermanos Calabuig, que dirigen Aguas de Valencia, de administración desleal y de causar un perjuicio de más de 29 millones de euros.
En un escrito presentado ante el juzgado central de instrucción n 1 de la Audiencia Nacional, Bankia Habitat señala al ex director financiero de Bancaja Aurelio Izquierdo, al ex consejero delegado de Banco de Valencia Domingo Parra, y a los hermanos Eugenio, Enrique, Celia, Pedro y Mercedes Calabuig, para los que solicita dos años de prisión y una indemnización de 28,2 millones de euros.
Los hechos se remontan a 2009, cuando Bancaja Habitat, que posteriormente daría lugar a Bankia Habitat, se hizo con un 46,40 % de Costa Bellver, sociedad dedicada al desarrollo inmobiliario, mediante la adquisición de 773 acciones.
De esas 773 acciones, 536 fueron adquiridas a Aguas de Valencia por un importe total de 42,2 millones de euros -84.425 euros por acción, y otras 237 a la familia Calabuig y a Fomento Urbano de Castellón (Fucsa), también controlada por los hermanos, por un importe total de 19,8 millones de euros, -83.780 euros por acción-. En total, Bancaja Habitat invirtió 65,1 millones de euros en acciones de Costa Bellver.
El documento presentado en la Audiencia Nacional destaca que "llama extraordinariamente la atención que el importe abonado por Bancaja Habitat fue un 195 % superior al precio pagado por Fucsa y por Mercedes Calabuig dos meses antes".
Asimismo, resulta "sorprendente" que se inviertan 65,1 millones de euros "en el año 2009, en plena crisis inmobiliaria, para adquirir una participación minoritaria, del 46,40 %, en una sociedad inmobiliaria controlada y gestionada por miembros de la familia Calabuig sin que Bancaja Habitat se reservase ningún derecho que pudiese proteger sus intereses".
Según Bankia, los administradores de Bancaja Habitat autorizaron la inversión "sin contar con una tasación realizada por un tasador homologado por el Banco de España", y pagaron más de 80.000 euros por acción cuando su precio real apenas sobrepasaba los 16.000.
Fucsa y los miembros de la familia Calabuig habrían generado unas plusvalías "muy elevadas derivadas de la venta de dichas acciones por importes muy superiores al precio pagado en su adquisición"; en concreto, un informe de KPMG estima que los Calabuig obtuvieron por este concepto más de 90 millones de euros.
En su escrito Bankia recuerda que Parra e Izquierdo "tenían una relación comercial anterior" con los Calabuig, ya que a través de la sociedad Gestor Inversiones IZPA, controlada al 50 % por ambos, realizaron distintas operaciones mercantiles con los hermanos "en su propio interés y beneficio", lo que implica un "patente conflicto de interés".
La diferencia entre el perjuicio de 29,2 millones y los 28,2 de indemnización estriba en el millón de euros obtenido en 2016 con la venta de las acciones de Costa Bellver.
Parra e Izquierdo están también acusados en la Audiencia Nacional, junto con los expresidentes de Bancaja Jose Luis Olivas y de Banco de Valencia Antonio Tirado, de administración desleal y blanqueo en el proyecto Grand Coral en México.