VALENCIA. La exalcaldesa de Valencia y actual senadora del PP Rita Barberá aseguró este martes que “no piensa dimitir”, tras el levantamiento del secreto del sumario en la pieza del caso Imelsa sobre el presunto blanqueo de capital. En este sentido, pidió que se vaya "con mucho cuidado" y subrayó que por este motivo "están las líneas donde están" en los estatutos del partido, que es en el momento en que se abre juicio oral. "Estoy absolutamente de acuerdo y soy obediente con los Estatutos que marcan el momento en la apertura del juicio oral", recalcó. [FOTOGALERÍA]
Barberá explicó que va a colaborar con la Justicia en todo y que por eso acepta el ofrecimiento del magistrado instructor para ir a declarar. En cuanto a si lo hará por escrito o acudirá al juzgado, la senadora explicó que tiene 20 días para contestar y que tiene que penar qué hará.
En referencia a su presunta implicación en el presunto blanqueo de capitales Rita Barberá aseveró que: “no ha contribuido, ni ordenado, ni conocido ningún blanqueo de dinero ni una caja B en el partido, ni ha entregado ningún dinero negro, ni existe financiación ilegal del PP ni hay una trama por dar mil euros".
Al igual que los concejales imputados, Rita Barberá dejó caer que las cuatro personas que no pagaron, y que no están imputadas, podían haberlo hecho porque sabían que se iban a la calle como una forma de venganza. Es más, alineó a los cuatro testigos junto a Alfonso Grau y María José Alcón, todo ello sin tener en cuenta que una de esas testigos era asesora de la propia Barberá.
Con respecto a las escuchas, la exalcaldesa se mostró muy enfadada por el hecho de que se hayan unido a la causa las conversaciones entre Alcón y Grau que hablan sobre ella. Para ser exactos, la exalcaldesa se mostró indignada con la que hace referencia a su supuesta vinculación con el caso Nóos. Para desacreditar las conversaciones la exprimer edil dijo que no sabe qué "intencionalidad" tienen ni si están "preparadas".
Barberá dio su apoyo a los concejales imputados por blanqueo de capitales del Ayuntamiento de Valencia al asegurar que deben hacer lo que marcan los estatutos del partido. Dichos estatutos imponen dejar el partido una vez hay apertura de juicio oral. Así, Barberá, se une al apoyo que ya les prestó la semana pasada el PP provincial, cuyos dirigentes aseguraron que “cada caso es diferente y que no están de acuerdo con las líneas rojas marcadas por el PPCV”.
Según ha podido saber Valencia Plaza de fuentes del PPCV, la única que mantiene la postura de que lo concejales imputados renuncien al acta, es la actual presidenta regional Isabel Bonig.