Foto: ANA BARCELÓVALÈNCIA (EP). La socialista Ana Barceló seguirá al mando de la sanidad pública valenciana esta legislatura, en la que el Consell del Botànic tiene en el horizonte objetivos como la reducción de las listas de espera o la reversión del departamento de salud de Dénia, un proceso iniciado apenas diez días antes de las elecciones autonómicas del pasado mes de abril.
Barceló tomó posesión como consellera de Sanidad Universal y Salud Pública el 8 de junio de 2018, por el nombramiento de Carmen Montón como ministra de Sanidad. Dijo entonces que asumía este reto con alegría e ilusión y que se "dejaría la piel" por la sanidad pública.
Un año después revalida la cartera en este segundo Consell del Botànic que tiene entre sus 132 objetivos continuar trabajando en la recuperación de los servicios públicos privatizados, la mejora de la atención primaria, la reducción de listas de espera con una oficina de control de la demora para evaluar los tiempos en cada departamento o la ampliación progresiva de las prestaciones sanitarias a ámbitos como la atención bucodental preventiva y reparadora a la infancia y colectivos vulnerables.
Licenciada en Derecho por la Universitat de València, Barceló (Sax, 1959) ejerció como abogada de 1985 a 2002. Fue alcaldesa de su localidad de 2003 a 2011, año en que consiguió escaño en Les Corts Valencianes, donde antes de ser nombrada consellera era portavoz adjunta del grupo socialista. Parlamentaria especialmente activa, formó parte de las comisiones de Justicia o Gobernación, y de las de investigación del accidente de metro o la de Ciegsa. Este año encabezó la lista del PSPV a Les Corts por la circunscripción de Alicante.
"Los que me conocen saben que soy muy pragmática, lo que haremos es colocar, como hasta ahora, a las personas en el centro de la política, sobre todo de la política sanitaria, para mejorar la vida de los ciudadanos", dijo al tomar posesión de la cartera.
Durante la presentación de los presupuestos de su departamento para este año, Barceló destacó la inversión económica para reducir las listas de espera, con autoconciertos y el Plan de Choque, la nueva línea de ayudas al copago para todas las personas con ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional o el Plan Primaria para rehabilitación, reformas, ampliaciones y compra de tecnología para los centros de salud.
Otra de las prioridades que marcó para este año es seguir mejorando las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios y la estabilización de las plantillas, la inversión para el nuevo contrato de transporte de personal sanitario, y las nuevas infraestructuras. Citó entre los proyectos estratégicos más relevantes el complejo sanitario Campanar Ernest-Lluch, el inicio de la ejecución de las obras del nuevo Hospital de Ontinyent o la intervención en el antiguo Hospital San Francesc de Borja de Gandia.
Asimismo, once días antes de las elecciones autonómicas, el 17 de abril, su departamento ordenó el inicio de las actuaciones necesarias para permitir, a través del instrumento jurídico más adecuado, el rescate para la gestión pública directa del Departamento de Salud de Dénia-La Marina.
Barceló solicitó a la Dirección General de Asistencia Sanitaria, la Dirección General de la Alta Inspección, y a la Dirección General de Eficiencia y Régimen Económico los informes preceptivos necesarios para el cambio del modelo de gestión del departamento. Todo ello con el objetivo de "poner fin a una década de gestión privada y dar paso a un modelo de gestión pública directa que garantice la equidad en el acceso de la ciudadanía a los servicios sanitarios".
