VALÈNCIA. El medio rural está mucho más masculinizado que el ámbito urbano y una gran parte de mujeres tienen una situación económica precaria porque trabajan en el ámbito del hogar o con jornadas reducidas. Este es el principal motivo que lleva a las mujeres a no denunciar, según Fademur. “Es más difícil aun si cabe salir de una situación de maltrato. En las poblaciones pequeñas las mujeres tienen más vergüenza y miedo a ser estigmatizadas si denuncian”, afirma Isabel Escuder, vicepresidenta de la federación en la Comunidad Valenciana.
Fademur es la organización que representa, defiende y presta servicios a miles de mujeres que viven y trabajan en el medio rural en toda España. Se ha realizado un total de 167 encuestas a mujeres del entorno rural en municipios de hasta 20.000 habitantes de diferentes comunidades autónomas.
De las mujeres consultadas, 93,55 % afirman no haber utilizado los recursos existentes en materia de ayuda a las víctimas de violencia de género como fuerzas de seguridad, servicios sociales, centro de la mujer, asociaciones, centro de salud, ayuntamiento, juzgados o atención psicológica. De las que sí lo hicieron, el 50% lo utilizó para otra persona.
La organización de mujeres rurales Fademur ha alertado de la emergencia que se vive en los pueblos. Cinco de las últimas seis víctimas de violencia de género en 2021 vivían en municipios de menos de 20.000 habitantes. También se ha disparado el porcentaje de mujeres asesinadas por esta causa del 36% en 2020 al 50% en 2021.
“En el medio rural hay menos medios específicos para las víctimas de violencia machista. Aquí juegan un papel fundamental los ayuntamientos, ya que es la administración que las personas tienen más a su alcance. Desgraciadamente en los últimos dos años hemos visto como existen partidos políticos que niegan la violencia de género, lo que supone una clara involución en esta materia”, asegura Isabel Escuder. Para 2022, un deseo: “Acabar con la dependencia y la discriminación, tanto en el ámbito sociolaboral como en la participación social e institucional de las mujeres rurales”.
Fademur considera que es fundamental el empoderamiento de las mujeres y la formación e inserción laboral para que logren una independencia económica.
Cultivando Igualdad es un programa de ámbito estatal de FADEMUR (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales) destinado la prevención de la violencia de género en el medio rural y financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con cargo al 0,7% del IRPF.
Se ha llevado a cabo a lo largo del pasado mes de febrero. Se han realizado talleres a personas adultas, adolescentes, mayores de 65 años y profesionales de empresas o administraciones públicas en toda España.
En estas formaciones se enseña a las empresas o administraciones los protocolos que deben seguir si se encuentran ante una mujer que está siendo víctima de violencia machista: bien porque ella misma les pide ayuda o bien porque notan por su vestimenta, puede intentar ocultar heridas o por su estado anímico y manera de comportarse.