MADRID (EP). BBVA logró 2.813 respiradores en tiempo récord en China para combatir el Covid-19, según han detallado fuentes de la entidad, que relatan la intrahistoria de esta operación de compra de material médico de urgencia en mitad de una pandemia mundial. La adquisión por BBVA en China de 2.813 respiradores, así como de 5.000 máscaras de flujo, 400 oxigenadores y 400.000 mascarillas, forma parte de una donación global de 35 millones de euros para luchar contra el Covid-19. La primera partida, de 1.013 respiradores, se gestionó en una noche entre Madrid y Hong Kong y ya están distribuidos. Otros 1.000 respiradores se entregarán a las autoridades sanitarias de México en los próximos días, mientras que los últimos 800 están todavía pendientes de entrega en China.
"Estamos locos; eso fue lo primero que pensé cuando decidimos que teníamos que comprar una partida tan importante de respiradores en apenas unas horas, en un mercado de demanda desatada que multiplicaba los precios por horas", explica la directora de programas de inversión en la comunidad de BBVA, Lidia del Pozo. A juzgar por el resultado de la primera entrega de respiradores en España, esta "operación" mereció la pena. "Sin duda, lo más emotivo ha sido la respuesta tan cariñosa de los hospitales cuando les entregábamos los equipos y su agradecimiento por enviarles equipos que iban a ayudar a salvar vidas en mitad de esta crisis", comenta por su parte el responsable global de Ingeniería y Operaciones de BBVA, Ricardo Forcano.
"Carlos Torres Vila (presidente de BBVA) había explicado al comienzo de esta crisis que la entidad debía dar un paso al frente y usar todas sus capacidades y recursos para salvar vidas, aliviar el impacto económico y ayudar a otros a superar este difícil bache. Así que no podíamos quedarnos quietos y lo intentamos", continua Forcano. Como señalan desde BBVA, la pandemia había cambiado las prioridades del banco y la principal ahora es la salud y el bienestar del conjunto de la sociedad, junto a la continuidad del negocio, para ofrecer un servicio esencial como son los servicios financieros.
Por ello, a mediados de marzo, BBVA ya había empezado a estudiar las experiencias en los países más golpeados (China y, más tarde, Italia) e identificó que la primera necesidad era una rápida respuesta a un creciente volumen de personas contagiadas, así como una dotación urgente de los equipos médicos que éstas requerían. La directora de Estrategia y Nuevos Modelos de Negocio de la entidad en Asia, Jennifer Cao, trabaja en la oficina comercial de BBVA en Hong Kong desde 2009. El 19 de marzo, recibió una llamada desde Madrid, del responsable global de Ingeniería y Operaciones del banco, Ricardo Forcano, interesado inicialmente por alguna compañía que pudiera compartir conocimiento para ayudar a construir respiradores y ensamblarlos en España o por algún distribuidor médico capaz de trasladar estos equipos urgentemente hasta los hospitales españoles.
"Conozco mucha gente en nuestro sector financiero, y en 'fintech', pero no tenía contactos en el sector de equipamiento sanitario. Empecé preguntando en mi entorno social, amigos, incluso a través de mis redes en Wechat, la plataforma de mensajería más popular en China", apunta. Cao preside la Cámara de Comercio Española en Hong Kong y es vicepresidenta de la europea, pero lo que le ayudó a encontrar los respiradores fue su pertenencia como miembro del consejo de Sinovation Ventures, cuyo fondo de capital riesgo (Sinovation Fund IV) está participado por BBVA.
"Ellos me explicaron que estaban invirtiendo en una compañía que resultó ser una de las mayores distribuidoras de respiradores en China (Vedeng) y, en concreto, me hablaron de los modelos más utilizados en el brote de Wuhan, fabricados por la compañía Yuwell", explica Cao. Allí, 15.000 unidades de un modelo no invasivo fueron usadas con éxito durante los primeros estadios de la enfermedad, evitando su agravamiento. "En ese momento, yo no tenía ni idea de los diferentes equipos médicos de ventilación asistida, ni su utilización dentro o fuera de las UCIs, según tipología, pero en apenas unas horas ya teníamos algo firme a lo que agarrarnos", prosigue.
Mientras, desde España, el equipo del área de Compras, liderado por Adolfo Fernández, se encargó de certificar que el distribuidor tenía todo en regla. "A pesar de la situación de emergencia, teníamos que comprobar que todo estaba correcto en cuanto a licencias y permisos para venta en Europa, compromisos de entrega, la propia mercancía, y muchos detalles más; y todo ello en un tiempo récord", destaca Fernández.
"Estoy a punto de pagar tres millones de euros por una primera orden de compra a una compañía que prácticamente acabo de conocer, a una empresa con la que nunca hemos hecho negocios, en un sector en el que no tenemos experiencia y por un material que apenas conocemos. Y todo ello adquirido en Nanjing a 300 kilómetros de Shanghai, para embarcarlo a España en las próximas horas. Era una auténtica cuenta atrás. Teníamos 10 minutos para que se realizara el pago antes de las 12 de la noche, hora de Hong Kong. Era crítico hacerlo antes de que terminara ese viernes 20 de marzo. El lunes siguiente, los precios subieron un 30% y los equipos empezaron a escasear. Casi inmediatamente después de nuestra compra, el mercado entró en un periodo muy difícil", recuerda Cao.
En esa madrugada del viernes 20 de marzo al sábado 21, las confirmaciones del pago por 1.000 respiradores no invasivos estaban hechas y los respiradores disponibles en tres días. Otros 1.000 respiradores más se compraron el lunes, respetando los precios del viernes. Además, se consiguieron 13 unidades de respiradores invasivos para UCI, un modelo para casos más graves y otro equipamiento médico compuesto por 400 oxigenadores y 5.000 máscaras de flujo para respiradores. La operación global de compra se cerró con la adquisición de otros 800 respiradores invasivos por 19 millones de euros, como explica BBVA.
BBVA, como otras compañías españolas, detalla que se ha apoyado en Inditex para realizar algunos de estos envíos. "En paralelo, la misma tarde del viernes 20 nos pusimos en contacto con ellos y nos confirmaron de inmediato que podíamos colocar nuestra carga en uno de sus aviones. También nos apoyaron en la llegada de las mercancías desde su centro logístico de Zaragoza", explica Adolfo Fernández.
El sábado 28 de marzo llegó al aeropuerto de Barcelona el primero de los aviones con 260 respiradores no invasivos biPAP del modelo Yuwell 730; el segundo avión aterrizó en el aeropuerto de Zaragoza el 31 de marzo, procedente de Shangai vía Ámsterdam, con 740 respiradores no invasivos, 700 máscaras para dichos respiradores y 13 respiradores Getinge Servo, un modelo de respirador invasivo para enfermos críticos. Y finalmente, en el aeropuerto de Madrid, el pasado 3 de abril, un tercer vuelo (vía Bakú, Azerbaiyán, y procedente de Shanghai) llegó a la capital con 1.800 máscaras de respiradores y 400 oxigenadores.
"Nos hicimos cargo del reparto de ese material con la mayor rapidez posible para entregarlo en 120 hospitales de toda España (178 respiradores fueron al hospital habilitado en el IFEMA de Madrid, por ejemplo). Seguimos las instrucciones de Sanidad conforme a las zonas y centros bajo criterio de urgencia. En esa distribución regional, tengo que agradecer la coordinación y el gran trabajo de nuestras direcciones territoriales en el banco", prosigue Adolfo Fernández.
Como concluye la directora global de Relaciones Institucionales de BBVA, María Abascal, "trabajar en algo así, que sabíamos que iba a contribuir a salvar vidas en un momento tan terrible para España, es algo que recordaré toda mi vida". Del Pozo apostilla: "Los grandes retos de nuestra sociedad requieren soluciones no convencionales diseñadas e implementadas desde perspectivas diferentes".