De referencia internacional y dirigido por el catedrático Enrique Fatás, el Behavioral Economics Institute ha organizado el III Workshop en Behavioral Economics: "Behavior and Governance", en el que se dieron cita más de 15 reconocidos expertos
VALÈNCIA (VP). La Universidad Europea de Valencia cuenta ya con un centro de investigación en economía del comportamiento de referencia internacional: el Behavioral Economics Institute. El centro nace con el objetivo de impulsar una agenda de investigación que aborda cómo usar las lecciones aprendidas para mejorar el desempeño de empresas y organismos públicos, así como para hacerlo más inclusivo y sostenible. Esta agenda de investigación se extiende desde las finanzas a las políticas fiscales, desde el diseño de políticas de inclusión a las de promoción de la participación política, con énfasis en los retos ligados a la sostenibilidad.
El catedrático Enrique Fatás, que cuenta en su haber con una larga carrera académica en diferentes universidades del Reino Unido y Estados Unidos, trae a Valencia de la mano de la Universidad Europea un modelo que ya desarrolló en el Centro para el Estudio de las Normas Sociales y las Dinámicas del Comportamiento de la Universidad de Pennsylvania.
El Behavioral Economics Institute es un motor de iniciativas académicas de vanguardia, que pone en práctica y subraya el compromiso de la Universidad Europea con la investigación, la interdisciplinariedad y la transferencia del conocimiento.
Ejemplo de ello fue el III Workshop en Behavioral Economics: 'Behavior and Governance', un workshop organizado por Enrique Fatás y la profesora Lina Restrepo-Plaza, que tuvo como eje principal la aplicación de las ciencias del comportamiento al diseño y evaluación de políticas de gobernanza.
Un evento que, además de consolidar a la Universidad Europea como referente en el campo de la economía del comportamiento, ha contribuido a crear un espacio único donde expertos de distintas disciplinas pudieron compartir ideas y proponer soluciones innovadoras a los retos de la gobernanza contemporánea.
El encuentro, que reunió a más de 15 expertos de distintas instituciones reconocidas internacionalmente como la Universidad de Nottingham, la Universidad de Cambridge, King's College London, o la Universidad Bocconi, sirvió, como recordó la rectora de la Universidad Europea de Valencia, Rosa Sanchidrián, como una plataforma interdisciplinar en la que los diferentes ponentes pudieron analizar los desafíos y las oportunidades que los métodos científicos provenientes de la economía del comportamiento se usan de forma costo efectiva en el diseño de sistemas de gobernanza.
“Uno de los retos globales fundamentales a los que nos enfrentamos hoy en día es la falta de legitimidad de las instituciones. Las instituciones tienen un impacto causal significativo en el crecimiento económico. Pero, sólo instituciones inclusivas, al fomentar la participación de todos, son percibidas como legítimas por la mayoría de la población, y promueven un crecimiento sostenible”, explicaba Enrique Fatás en el congreso.
Además, su trabajo exponía cómo la economía del comportamiento permitía usar de forma efectiva las redes sociales para mejorar el impacto de políticas públicas y promover la inclusión: “Mensajes o alarmas bien intencionadas no bastan para hacer reaccionar a grupos de población que no los escuchan, no los entienden, o que simplemente dudan de su relevancia”.
El III Workshop en Behavioral Economics: 'Behavior and Governance' contó además con un especial protagonizado por jóvenes investigadoras. Cristina Fernández (Universidad Europea) expuso su análisis sobre la protección a denunciantes en la lucha contra la corrupción, mientras Ana Lleó Bono (University of Cambridge) examinó las dinámicas de colaboración laboral ante productividades desiguales. Este enfoque interdisciplinar demostró cómo las ciencias del comportamiento pueden ofrecer herramientas cruciales para abordar los retos de la gobernanza contemporánea y promover políticas más efectivas y equitativas.