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Berlín, aroma a Guerra Fría

El 30 aniversario de la caída del Muro como excusa para un recorrido histórico por la capital alemana más allá de lo evidente

| 19/03/2019 | 2 min, 5 seg

VALÈNCIA.-Berlín ya ha iniciado la cuenta atrás para conmemorar uno de los acontecimientos más relevantes de nuestra historia reciente. Con motivo del treinta aniversario de la caída del Muro, la capital alemana ha programado decenas de eventos relacionados con su construcción, la Guerra Fría, la lucha por las libertades y el proceso de reunificación que se inició con la revolución pacífica que propició su caída aquel 9 de noviembre de 1989.

El plato fuerte será un gran festival urbano entre el 4 y el 10 de noviembre, en el cual la ciudad se transformará en los lugares en los que sucedieron los principales acontecimientos que formarán parte de la Ruta de la Revolución de Berlín. Exposiciones de fotos y películas reconstruirán el ambiente previo a la revolución en puntos emblemáticos de la urbe, como la Puerta de Brandenburgo, Alexanderplatz o la East Side Gallery, el tramo de muro que todavía se conserva como museo al aire libre.

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Por eso, porque probablemente sea una de las ciudades del mundo en la que más acontecimientos de relevancia histórica han sucedido en menos tiempo, Berlín es un destino imprescindible para comprender la historia europea reciente. Cualquier viajero que se aproxime con una mínima curiosidad podrá reconstruir ese devenir histórico a través de los escenarios en los que se desarrollaron los acontecimientos más relevantes. Porque si hay algo que caracteriza a Berlín es su capacidad para digerir episodios del pasado —casi siempre dramáticos— y mantenerlos presentes a través de símbolos de una brutal potencia evocadora repartidos por toda la ciudad. Por ello, propongo una exploración por la capital alemana que va mucho más allá de las paradas típicas: la Puerta de Brandenburgo, los restos del Muro o la Isla de los Museos. Puede que no sean los lugares más visitados ni los más atractivos, pero su enorme carga simbólica los convierte en paradas ineludibles en el recorrido histórico. La mayoría son gratuitas y no tienen horario.

* Lea el artículo completo en el número de marzo de la revista Plaza

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