VALÈNCIA. Descongestionar el tráfico en el sur de la ciudad de València, mejorar la seguridad vial y disminuir la contaminación ambiental, son tres de los objetivos que se alcanzaran con las obras que ya se han iniciado para la ejecución de los nuevos accesos al sector sur y que terminar de dar forma al nuevo barrio de Turianova en València promovido por AQ Acentor en alianza con Proalival.
Esta actuación, que lleva a cabo la constructora Grupo Bertolín, modificará la entrada y salida de la capital por la zona sur gracias a la construcción del nuevo puente de Malilla que duplicará la capacidad desde la ronda sur, la vía colectora que absorberá el tráfico desde Alicante y el nuevo enlace que modificará la forma de acceder a Valencia y a la V-30 desde la Pista de Silla.
Las obras, que está previsto finalicen en un plazo inferior a 12 meses, ya han comenzado tras la firma del acta de inicio por parte del Ministerio de Fomento y Proalival, agente urbanizador del sector. Con un presupuesto de alrededor de seis millones de euros, contribuirán a presentar una imagen mucho más moderna del acceso sur a la ciudad.
"La construcción de estas nuevas infraestructuras supondrá la conexión directa del sector con la V-30 y la V-31, pero además, junto con el desdoblamiento del puente de Malilla, también mejorará el acceso a la ciudad de Valencia y al hospital La Fe desde la V-30 así como la conexión con los municipios del sur del área metropolitana, descongestionando los accesos desde V-31 y CV-400, favoreciendo la accesibilidad al entorno inmediato y la movilidad", explica Antonio Piles, director general de desarrollo de negocio en grupo Bertolín.
Con el inicio de esta obra de ingeniería civil se pone en marcha la última parte del proyecto que dará vida a Turianova. Un barrio inspirado en las directrices de la ‘ciudad compacta’ y que será ecoeficiente, contará con grandes espacios públicos como zonas verdes y deportivas y que apostará por la movilidad sostenible con una gran red de carriles bici y amplias aceras para los peatones.
"La colaboración público-privada ha sido imprescindible para conseguir conceptualizar desde cero este nuevo barrio en la ciudad de València -Turianova-, que en muy pocos meses revertirá en innumerables impactos positivos a la ciudad: la reducción de la contaminación ambiental y acústica, la cercanía a espacios verdes y la conectividad a grandes vías de la ciudad, son algunos de ellos", apunta Piles.