Foto: VP/EFEVALÈNCIA. La arquitectura legislativa vigente establece la imposibilidad para los políticos de percibir dos sueldos públicos de distintas instituciones. No obstante, los alcaldes y concejales sí tienen la posibilidad de compatibilizar el salario de una diputación o de Les Corts con el cobro de otro tipo de ingresos legales de los ayuntamientos en concepto de dietas de asistencia a plenos, juntas de gobierno locales, comisiones, mesas de contratación o mediante su participación en empresas públicas.
Esta es la manera en la que muchos alcaldes y concejales redondean -o en algún caso, engordan- sus nóminas, situándose incluso por encima de los salarios que perciben el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, (73.375 euros brutos anuales en 2021) o el mismísimo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, (84.845 euros brutos anuales el pasado año). Si bien es cierto que no son pocos los que opinan que los dirigentes con máximas responsabilidades no están especialmente bien pagados ni en la Comunitat Valenciana ni en España, la falta de transparencia o el uso de ardides para aumentar los emolumentos de los cargos institucionales contribuyen al aumento de la desconfianza en la ciudadanía.
Días atrás, el Ministerio de Hacienda hizo pública su estadística sobre la información salarial de puestos de la Administración en 2021. En ella llamaban la atención algunas retribuciones de alcaldes sin dedicación en sus consistorios; es decir, cuyo sueldo íntegro se percibía de otra institución. Una práctica común pero donde, en algunos casos, se manejan cantidades que, lejos de ser simbólicas, supondrían un 'segundo sueldo' que a muchos valencianos les gustaría tener.
Así, y según los datos de este informe, en la Comunitat Valenciana dos alcaldes percibían, además de su sueldo íntegro en la diputación provincial, un montante más que relevante también de sus consistorios pese a estar sin dedicación: Carlos Fernández Bielsa (Mislata, PSPV-PSOE) y Eduardo Dolón (Torrevieja, PPCV).
En el caso del alcalde de Mislata y vicepresidente de la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, recibe por sus actividades en el consistorio 42.900 euros brutos además de su salario en la corporación provincial de 73.661 euros. Esto le convertiría en uno de los políticos mejor pagados -quizá el mejor- de la Comunitat Valenciana en 2021, con más de 116.000 euros brutos anuales. Ahora bien, fuentes oficiales de la alcaldía señalaron a este diario que la cantidad fijada en el informe publicado por el ministerio era "incorrecta" y especificaron que el alcalde de Mislata percibió 24.074 euros netos por asistencias durante 2021.
Una cifra a priori menor a la fijada por el documento de Hacienda que, no obstante, cabe recordar, se elabora con la información remitida desde los propios ayuntamientos. En cualquier caso, y aún considerando esta segunda cantidad -en neto- de menor cuantía, Fernández Bielsa habría percibido una cantidad total de más de 100.000 euros brutos en 2021 por su labor en la Diputación y en su ayuntamiento. Un montante en el que además, según fuentes del ministerio, quedarían fuera "otras retribuciones que pudieran percibir de otros organismos públicos o del ámbito privado". Estas serían, en el caso del alcalde de Mislata, las recibidas por su asistencia a la Junta de Gobierno de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) -382 brutos euros por reunión- y la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre), 247 euros brutos por asistencia.
Por otro lado, el informe del ministerio señala que el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón (PPCV), percibió en 2021 más de 38.200 euros por sus actividades en el ayuntamiento, además de su salario íntegro de 74.705 euros como vicepresidente de la Diputación de Alicante. Sobre esta cuestión, Los Verdes de Torrevieja han preguntado al primer edil en múltiples ocasiones, la última de ellas en el pleno del pasado mes de octubre, cuando le recriminaron su salario superior a los 110.000 euros, "más que el mismísimo presidente del Gobierno", y le pidieron que cediera su dinero en asistencias a ONG, como hizo el anterior alcalde. Dolón replicó aludiendo a su "ingente agenda" e ironizó sobre la comparación con el presidente del Gobierno: "Ni tengo Falcon, ni tengo residencia de verano, ni nadie me costea mis vacaciones".
Los casos de Fernández Bielsa y Dolón son los más llamativos, aunque el citado informe del ministerio refleja también otros, que se dan especialmente en la formación socialista. El alcalde de Burjassot y vicepresidente de la Diputación de Valencia, Rafa García, percibió en 2021 un total de 20.340 euros brutos, además de su salario íntegro en la corporación de provincial de 73.661 euros brutos anuales. Una cantidad que el primer edil, preguntado por este diario, enmarcó dentro de la "normalidad" por el citado concepto de asistencia a plenos, juntas de gobierno y otras tareas presenciales en el consistorio. "No recuerdo la cantidad exacta del año pasado porque además varía según las asistencias, pero es algo que cobran todos los que no perciben su sueldo del ayuntamiento", explicó García a este diario.
De la misma manera, también admitieron la cifra dada en el informe ministerial desde el entorno del alcalde de Cullera, Jordi Mayor, que además de los 77.124 euros brutos anuales de salario en la Diputación de Valencia, percibió 16.600 euros brutos en 2021 por sus diferentes asistencias en el ayuntamiento.
Esta situación ocurre de igual forma con alcaldes que se encuentran en otras instituciones, como Les Corts Valencianes. Por ejemplo, según el documento del ministerio, la primera edil de Quart de Poblet, Carmen Martínez, recibió 18.375 euros brutos en 2021 por asistencias en su ayuntamiento pese a cobrar su sueldo de Les Corts, que en su última declaración de bienes disponible en la web del parlamento autonómico, del año 2018, se cifraba en 61.767 euros netos. Otros diputados, como Vicente Arqués, alcalde de l'Alfàs del Pi percibieron además de su salario como representante en la cámara autonómica 16.489 euros de las asistencias municipales.
Entre las principales retribuciones por dietas que los alcaldes pueden percibir pese a ejercer sin dedicación, se encuentran por ejemplo las asistencias a los plenos municipales o las juntas de gobierno. En el primer caso, en el Ayuntamiento de Mislata del primer edil Carlos Fernández Bielsa se cobran 275 euros por pleno ordinario y 90 euros por pleno extraordinario, tal y como se desprende de los acuerdos del acta municipal de la sesión celebrada el 19 de julio de 2019.
El documento, que especifica que estas retribuciones se establecen "tras el análisis y estudio en más de 25 municipios de alrededor, de superior, igual e inferior nivel poblacional", fija igualmente 100 euros por acudir a una comisión informativa, 250 euros por cada junta de gobierno local o 175 euros en concepto de asistencia a las juntas de portavoces, además de algunas limitaciones en las cantidades mensuales a percibir.
También en el Ayuntamiento de Torrevieja, población de Eduardo Dolón, se asigna una retribución por asistencia a plenos municipales y juntas de gobierno de 250 euros por sesión, mientras que las dietas para cada junta de portavoces son de 150 euros. En este caso, y también en muchos otros, estas cantidades no se encuentran colgadas en la página web del municipio, lo que dificulta enormemente su acceso a la ciudadanía.
En localidades como Burjassot, donde gobierna el socialista Rafa García, otro de los alcaldes mejor pagados de la Comunitat Valenciana, las retribuciones por pleno alcanzan los 350 euros y las asistencias a cada comisión informativa se compensan con 320 euros. Así lo refleja el expediente 2021/9906P de ese consistorio, en el que se fija un importe máximo a percibir por dietas que se corresponde a no más de once plenos, 44 Juntas de Gobierno y 33 comisiones informativas.
Por su parte, en municipios como Cullera, en junio de 2019 se estableció mediante acuerdo plenario una remuneración por asistencia de 300 euros por pleno municipal. Justo la mitad, 150 euros, es lo que se percibe por acudir a juntas de gobierno, juntas de portavoces o comisiones informativas, mientras que por acudir a un consejo municipal se perciben 50 euros.
Unas cifras que no están alejadas de las de otros municipios importantes. En Gandia, por ejemplo, se cobra por asistencias a sesiones y reuniones de los órganos colegiados municipales (Pleno / Junta de Gobierno / Junta de Portavoces / Comisiones del Pleno) un total de 212 euros por sesión. Por otro lado, en el Ayuntamiento de València, las dietas de asistencia para los concejales que no tienen dedicación exclusiva ni parcial es de 205 euros por cada sesión plenaria, 103 euros por la asistencia a la junta de gobierno y 77 euros en una comisión, aunque en la actualidad no hay ningún edil sin dedicación.
No obstante, no todos los diputados provinciales y autonómicos que cobran también dietas municipales reúnen grandes cantidades anuales. En el caso de Alcoy, una localidad de casi 60.000 habitantes, su alcalde Toni Francés (PSPV) sumó 3.000 euros brutos en 2021 a su salario de la Diputación de Alicante, de donde gana 74.705 euros. Una cantidad escasa si se compara con las percibidas por aquellos primeros ediles que declararon decenas de miles de euros anuales por el mismo concepto.
Además, en otros municipios alicantinos de menor envergadura, como Almoradí, su alcaldesa María Gómez (PP) no recibió, siempre según el informe del Ministerio de Hacienda, percepción alguna por sus labores sin dedicación en la alcaldía. Por tanto, no añadió montante alguno a su salario como diputada provincial, que en 2021 fue de 69.817 euros brutos anuales.
En el caso de la provincia de Valencia, en localidades como Benaguasil, que cuenta con algo más de 10.000 habitantes, su primer edil Joaquín Segarra (PP) sumó solo 990 euros brutos anuales en concepto de asistencias y otras dietas a su sueldo de 69.817 euros en la Diputación de Valencia, mientras que el presidente de la corporación, Toni Gaspar, o Ramiro Rivera, ambos del PSPV, no recibieron montante adicional por asistencias en los municipios que regentan, como son Faura en el primer caso y Titaguas en el segundo. Ambas localidades, eso sí, cuentan ya con un muy reducido peso poblacional.
